Opinión EDMUNDO CÁZAREZ C.
Reza un dicho popular: “No hay mal que dure cien años”, es decir, a partir de este lunes 4 de septiembre de 2023, faltarán solamente 390 días para que Andrés Manuel López Obrador… ¡Se vaya mucho a la chingada!! Pero no sea mal pensado usted, mi estimado lector, sino me refería que, al concluir la encomienda que le otorgaron, quienes votaron por él, aquel domingo 2 de julio de 2018 para convertirse en jefe del Ejecutivo Federal para el periodo 2018/2024, así es que, inmediatamente después de entregar el poder, López Obrador se irá derechito mucho a… “La Chingada”, sí, a su rancho ubicado en Chiapas, en donde, según él mismo expresó que se dedicará en cuerpo y alma, a escribir sus codiciados “Best Seller”, esa fantástica continuación de libros que obtuvieron millones de ganancias que le permitieron subsistir a lo largo de 18 años para poder contar con recursos económicos para armar su campaña presidencial.
¡Bendito Dios!!, no hay fecha que no llegue, ni tampoco, plazo que no se cumpla.
De esta manera, el lunes 30 de septiembre del 2024, quien hasta ahora es el inquilino de Palacio Nacional, deberá desalojar el histórico inmueble. ¡Y que quede bien claro!!, no se trata de ningún “complot” en su contra, sino que, simple y sencillamente, así lo establece la ley en materia política/electoral, aprobada el 10 de febrero del 2014, con lo cual, el gobierno que encabeza el “orgullo” de Macuspana, Tabasco, durará dos meses menos que el periodo que desarrollaron sus antecesores.
La mañana del martes 1º de octubre del 2024, AMLO deberá entregar la Banda Presidencial a quien resulte favorecido en las elecciones presidenciales a efectuarse el domingo 2 de junio del 24, en donde también, se elegirán 128 senadores y 500 diputados federales, así como la renovación de 9 gubernaturas y 30 Congresos Locales.
Hasta dónde hemos llegado, el Informe Presidencial convertido en un circo de cuarta… En lo que se suponía debería ser una obligación constitucional y rendición de cuentas de la administración pública, así como un fidedigno informe a la nación sobre el desarrollo y avances que se hayan logrado en la presente administración federal encabezada por el líder moral de la 4T, referentes a los rubros del combate a la corrupción, desarrollo social, económico y político, etc,… ¡Qué vergüenza!!, el Quinto Informe Presidencial, desde Campeche, el último que rendió antes de que se conozca quién lo habrá de suceder en el cargo, se convirtió en un verdadero circo de cuarta…
¿Por qué le digo esto? Si usted, estimado lector, tuvo la oportunidad de seguir el desarrollo del mismo, a través de la televisión, no me dejará mentir que, dicho Informe Presidencial, no fue otra cosa que otra una más de sus “mañaneras”, es decir, lo mismo de siempre: “Que si se vendió el avión presidencial”, “Que la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles”, “Que primero los pobres”, “Que su gobierno no se compara con los anteriores régimen de corruptos conservadores…” Bla, bla, bla.
¿Cuándo se había visto que un Informe Presidencial sirviera de marco para “ensalzar” a una gobernadora de Campeche, Layla Sansores, a quien le pidió se pusiera de pie para ser ovacionada por los presentes? ¡Qué vergüenza! La respuesta no se hizo esperar a nivel internacional, tanto el prestigiado periódico El País de España, como la Agencia de Noticias CNN, sólo, por citar dos de ellos, calificaron de muy lamentable la imagen que había proyectado el mandatario mexicano al rendir su V Informe de Gobierno, cuando México se debate en medio de elevados niveles de violencia, y su discurso, no proyectaba otra cosa que la actitud mediocre de un decadente presidente mexicano.
Hasta el cansancio, López Obrador reiteraba que se ha reducido la pobreza y la desigualdad social, y todavía, tenía la desfachatez de citar como fuentes al Coneval y al INEGI para darle credibilidad a sus dichos, ese logro -sostuvo-, era muy a pesar de la Pandemia provocada por el COVID, así como la guerra entre Rusia y Ucrania. Y todavía recalcaba: “Quiero aclarar que el que haya bajado la pobreza y la desigualdad, no quiere decir que les fue mal a los de arriba, a los empresarios y banqueros, quienes -sostuvo-, han obtenido enormes ganancias razonables y lícitas. Eso es muy importante y quiero que se sepa”
Con una percepción ciudadana negativa de su gobierno y dándose “golpes de pecho”, añadía: “No busco que a los de arriba, les vaya mal, sino que se acaben los privilegios, por el bien de todos, Primero los Pobres”
A LO MERO MACHO, López Obrador no da paso sin huarache, no obstante que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le prohíben, estrictamente, al actual jefe del Ejecutivo Federal, involucrarse en el proceso electoral con rumbo al 2024, eso, al inquilino de Palacio Nacional… ¡le vale madre!!
Quien pone las reglas y dirige el proceso electoral de Morena, el movimiento político de su propiedad, y digo movimiento político, porque de ninguna manera es un partido político como tal. De esta manera, López Obrador se encargó de redactar, personalmente y establecer las reglas para la sucesión presidencial.
Debo reconocer que AMLO es un animal político. En sus venas corre la sangre priísta que le transmitieron Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Camacho Solís, insisto, el presidente tabasqueño se ha convertido, de principio a fin, en el artífice absoluto de la sucesión presidencial de Morena. Es tan astuto, que no solamente supervisa la “supuesta” contienda que llevan a cabo sus “corcholatas”, sino que es la mente maquiavélica de todo el proceso interno, escribiendo de puño y letra, las reglas que deberán acatar y que se convierte en ley suprema.
¿Quiénes asistieron a la redacción de dicho documento?, fueron dos gobernadores de Morena: Alfonso Durazo Montaño y Alfredo Ramírez Bedolla, Sonora y Michoacán, respectivamente, así como el “efebo” de Carlos Monsiváis, actual responsable de Comunicación Social, quienes no dejaban de elogiar el “fantástico” documento que había plasmado en papel, el amigo, benefactor y protector de ellos y que lo consideraban como un documento histórico para el destino de sus “corcholatas”. Ese valioso documento no era otra cosa que el método definitivo de selección, llámese una peculiar encuesta híbrida y con la tajante orden presidencial que las encuestadoras participantes en el proceso, solamente deberían elaborar un levantamiento “espejo”.
SEÑOR PRESIDENTE, NO SE HAGA…. TONTO… ¡SAQUE LAS MANOS DE LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL!!… Mientras que al país se lo lleva el carajo por culpa del autoritarismo, los atavismos, las estúpidas ocurrencias y el desprecio demostrado hacia las instituciones creadas a lo largo de la historia del país, por parte de quien se supone debería ser el conductor de los destinos de la nación, ha pasado todo lo contrario y llevando al país a la ruina, y no me refiero solamente en el aspecto económico, sino la desaparición de un auténtico Estado de Derecho.
Le duela a quien le duela… ¡México vive una Ley de la Jungla!! En donde el raquítico conocimiento de Leyes y Reglamentos del hombre que se proclama como el “segundo presidente del mundo más famoso”, López Obrador no le interesa, en lo más mínimo, lo que sufra la gente, sino que a él, su único objetivo es perpetuarse en el poder, sumergido en sus fantasías e ideas retrógradas que han conducido al país a inevitables tragedias inexplicables y hasta innecesarias, tales como los miles de muertos por el COVID, protegiendo a un sátrapa como subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, con un inconcebible desabasto de medicamentos, y por qué no decirlo, en una clara militarización del país. Repito, mientras todo esto pasa, y sin ahondar en la trágica inseguridad que asfixia a la población, a lo largo y ancho del país, más de 185 mil homicidios a lo largo de su sexenio, para López Obrador, su única preocupación es seguir en campaña, al frente de Morena y no como presidente de la República.
MORENA SIENTE PASOS EN LA AZOTEA, Y DE SER NECESARIO, ¿RECURRIRÁ AL MAGNICIDIO? La intempestiva aparición de Xóchitl Gálvez como candidata de la oposición a la presidencia de la República, es algo que, definitivamente, López Obrador no lo tenía contemplado en su radar político, porque es bien sabido por todos, el político tabasqueño que ahora se maneja desde Palacio Nacional, siempre, pero siempre, maneja las cosas bajo un control absoluto, pero curiosamente, hoy, la situación de la sucesión presidencial, desde la oposición, la tiene controlada Xóchitl Gálvez como abanderada del Frente Amplio por México.
A López Obrador… ¡le salió el tiro por la culata!!, ¿por qué le digo esto?, como usted recordará, mi estimado lector, fue el propio Andrés Manuel quien le “abrió” las puertas de la contienda electoral a la senadora Xóchitl Gálvez. Casi a finales de junio, al presidente se le ocurrió mencionarla -desde la conferencia de prensa “la mañanera”-, y ni tardo ni perezosa, de inmediato, Xóchitl le solicita su “derecho de réplica”, por supuesto, el orgullo del presidente le responde con una negativa a dicha solicitud. Contando con el asesoramiento de un grupo de destacados abogados y políticos, Xóchitl acude, en chinga, ante un juez para hacer valer su derecho, a lo que, de nueva cuenta, el presidente de México, tal parece que se hizo el “harakiri”, rechaza púbicamente la posibilidad de entrar en un “debate” con la senadora.
Sin lugar a dudas, para Xóchitl, todo le salió a pedir de boca… ¡Ya se había subido a la ola nacional!!, obviamente, con la instrucción presidencial, desde Palacio Nacional desataron la “jauría de hienas”, que se le dejaron ir con todo en contra de ella, utilizando todo tipo de descalificaciones y los más bajos improperios de racismo y discriminación, enfocados para desacreditarla a como diera ligar, pero su “inteligencia” no les permitió ver que, Xóchitl, es una piedra que les va a dar mucha, pero mucha lata. y que además, pone en serio peligro que Morena vaya a continuar en el poder presidencial durante 2024/2030.
Al sentir “pasos en la azotea”, ¿Morena será capaz de acudir al magnicidio y acabar de una vez con todas con Xóchitl? Dios quiera que eso no suceda. Sería lo peor que le pudiera suceder no solamente a ella sino a todo el país, México se convulsionaría ante un hecho de tal magnitud.
Las huestes de Morena son capaces de todo, pero de todo, para seguir en el poder.
¿MARCELO EBRARD, VIVIRÁ LA MISMA HISTORIA QUE SU EX JEFE MANUEL CAMACHO SOLIS?… Indiscutiblemente, Marcelo Ebrard fue un distinguido alumno, amigo y colaborador de su Maestro y tutor político Manuel Camacho Solís, quien también, se desempeñó como Regente del entonces Distrito Federal. A 29 años de distancia, la historia parece repetirse.
En aquel entonces, Carlos Salinas de Gortari, quien era el presidente de la República, había decidido eliminar del juego político a Manuel Camacho Solís, al darse a conocer -noviembre de 1994-, que Luis Donaldo Colosio había sido elegido como el candidato idóneo para que fuera su sucesor en el poder, ante tal decisión, desde la máxima cúpula del poder mexicano, Camacho Solís, puso en jaque al viejo y desprestigiado sistema político mexicano.
A lo mero macho, a Manuel Camacho Solís se le cayó el mundo encima cuando, su amigo, el presidente de México, Carlos Salinas, le había jugado “chueco”, quitándolo de la jugada, cuando había conseguido lo que parecía imposible de lograr en el país, que era, resucitar entre los perdedores y desafiar a su propio partido. Repito, a 29 años de distancia, Marcelo Ebrard, tal parece estar a punto de vivir la misma historia que tuvo su jefe con quien también fuera un poderoso presidente, tal y como lo es hoy López Obrador.
Parece que fue ayer, pero hoy en día, la decisión tomada desde Palacio Nacional, es más que clara. López Obrador está empecinado en apoyar, promover y hasta subsidiar, a como dé lugar, la candidatura de Claudia Sheinbaum a la presidencia de la República y no le queda otra, ni le importa, mandar mucho al carajo a su “carnal” Marcelo.
En unas cuantas horas, sabremos en qué acaba esta trama. ¿Marcelo se irá a Movimiento Ciudadano? ¿Romperé de una vez por todas con AMLO y sacará a la luz pública todos los “trapitos”? Que deben ser muchos, pero muuuchos…
Desde mi óptica, creo que la final de la contienda presidencial, la enfrentarán Marcelo Ebrard y Xóchitl Gálvez. Claudia Sheinbaum, no tiene la mínima posibilidad de ganar. Aunque tampoco Marcelo es de mi agrado, pero sí, acepto que tiene muchísima más preparación, experiencia, educación, cultura y presencia a nivel internacional, y sobre todo, está joven y no un viejo mañoso como YSQ.
Eso es todo por hoy, como siempre….