Por Jorge Martínez
La jefa de Gobierno, Claudia Sheimbaum Pardo, no pudo resistir la tentación y decidió confrontar la voluntad de los electores de Coyoacán al mandar al Congreso local una terna con dos de sus incondicionales al frente y apenas un integrante de los candidatos propuestos por Manuel Negrete Arias, quien renunció al cargo para buscar el gobierno de Guerrero por el nuevo partido Fuerza por México.
Con esa jugada, la señora regenta violenta un acuerdo político básico y democrático consistente en respetar a quien fue electo por el voto popular al permitirle sugerir la terna de la cual saldrá el alcalde sustituto para terminar la gestión del encargo ganado en las urnas en la elección 2018.
Así, de validarse esa forma de sutil atraco en el Congreso de la Ciudad de México, todo apunta a que lo que realmente busca la jefa de Gobierno es apuntalar al partido Morena, derrotado en esa demarcación, y por ello pretende apropiarse a la mala de la alcaldía Coyoacán. Al parecer se juega el todo por el todo.
Y es que dicho acuerdo fue respetado en Álvaro Obregón donde Layda Sansores, quien también renunció a la alcaldía para ir en busca de la gubernatura de Campeche. Ella propuso a Alberto Esteva Salinas, ex jefe policiaco en Oaxaca, de triste memoria, y titular de Administración, a José Jacques y Medina, Jefe de la Oficina de la alcaldesa y a Miguel Ángel Gallardo, coordinador de Gobierno Electrónico. La propuesta de Sansores fue enviada al Congreso tal cual.
En Venustiano Carranza, el alcalde Julio César Moreno propuso a Enrique Taboada Sánchez, coordinador de Gabinete, a Miguel Ángel Gutiérrez Torres, director general de Gobierno y Asuntos Jurídicos, y a José Manuel Ballesteros López; los tres fueron a propuesta del alcalde saliente.
Sin embargo, en Coyoacán no se respeto tal acuerdo y en la terna enviada al Congreso local solo incluyó a Juan Silva Noyola de la terna propuesta por Manuel Negrete y se colocaron dos incondicionales de la jefa de Gobierno: Ribogerto Ávila Ordoñez, secretario particular de la fiscal general de la CDMX y a Miguel Angel Cruz, quien trabajó con Sheimbaum en Tlalpan.
Así, los electores de Coyoacán podrán ser gobernados por personas ajenas a la demarcación que llegarían por un simple dedazo avalado por la mayoría morenista en el Congreso local, lo que ya se empieza a calificar como una forma de burla a la voluntad democrática de la comunidad coyoacanense.
Cabe señalar que Manuel Negrete envió el pasado 8 de marzo sendas cartas a la jefa de Gobierno en las cuales propueso la terna de sustitutos compuesta por Juan Silva Noyola, de Gobierno y Asuntos Jurídicos, José Justo Ramírez Salcedo, secretario particular y a Miguel Ángel Reyna Gaytán, coordinador de asesores y de Planeación del Desarrollo.
Por su parte, la jefa de Gobierno señaló en su momento que respetaría las propuestas de los alcaldes salientes y cumplió en los casos de Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, pero no así en Coyoacán.
En Coyoacán se vislumbra que no habrá piso parejo para la oposición en el proceso electoral y las alertas están prendidas.
¿Respetaqrá el Congreso de la CDMX la democracia en la capital? Esta semana se sabrá si existe voluntad democratica para Coyoacán de parte del gobierno central o de plano en su desesperación van por todas las canicas porque la doctora Sheimbaum Pardo se juega su futuro presidencial.
La moneda está en el aire