Por Carlos Ramos Padilla
Desde el primero de diciembre cambiarían las cosas, las prioridades, los sistemas. Se acabaría el neoliberalismo y la mafia en el poder. Ya no habría corrupción porque el presidente no sería corrupto. No existirían ni los compadrazgos, no las cuotas ni los cuates.
Los niveles de delincuencia a la baja y la inversión a la alza. Si estoy describiendo lo que pasaría el 1 de diciembre pero del 2019. Pero ahora se amplía el plazo a 12 meses más y todo lo incumplido tiene como fecha fatal el primero de diciembre del 2020. Hasta finales de este año se dejará de cobrar dinero a los enfermos del país, los crímenes se reducirán, la infraestructura nacional crecerá.
Se dice fácil luego de un año de pifias. Sin embargo hasta estos primeros 16 días del 2020, siguen los asesinatos, continúa estancada la economía, hay desempleo, vienen otras caravanas migratorias, la corrupción está vigente, crecen los conflictos diplomáticos, caen las remesas y la construcción, hay mermas en la industria automotriz y continúan los organismos internacionales oponiéndose a la operación de Santa Lucía.
Pasan los días y meses y a pesar de los graves señalamientos a personajes como Bartlett y Napoleón Gomez Urrutia, no pasa nada. 16 días que parecen cortos pero se suman a poco más de un año en que se prometió que el precio de las gasolinas bajaría y que la flotilla aérea militar del país, incluyendo al avión presidencial, se venderían. En este poco más de un año se dejó escapar, ya aprehendido, a uno de los delincuentes más peligrosos del continente allá en Culiacán y no se han dado ni resultados, ni respuestas, ni castigo a los responsables de ese delito.
Es más el huachicoleo no ha concluido, desaparecieron por decreto las zonas económicas especiales y se desmorona el proyecto de los Pueblos Màgicos. Así están las cosas. No hemos visto al Ejecutivo entregar una sola obra de trascendencia para el pais y si anular reformas como la educativa sin que hasta el momento exista alternativa alguna. Pero pide más meses, 12, para, dice, ahora si cumplir. Y vuelve a fijar una fecha, el primero diciembre. Pues habremos de ser pacientes no queda de otra. Mientras tanto y vaya ironía, el Presidente de su primer nieto ni más ni menos es trump.