En sus acostumbradas conferencias matutinas, el titular del Ejecutivo Federal abre diferencias con diversos personajes o situaciones, a quién desacredita señalando que él tiene otros datos. Sobresalen los siguientes ejemplos.
La ausencia de un posicionamiento a la deliberada modificación al periodo de mandato del gobernador electo en Baja California, de dos a cinco años, que hicieron los diputados locales de esa entidad federativa, pese a las críticas de la opinión pública, pero con consentimiento del ganador y de la actual dirigente nacional de su partido político.
Con una clase política corrupta y mediocre, como los diputados de Baja California, que no les interesa vivir en estado de derecho, esto se convierte en un peligro para la democracia en México, porque abre la puerta a que los diputados de algún otro Congreso local destituyan al gobernador electo para un periodo en las urnas. La posición del presidente no abona la certeza y, por el contrario, su negativa a intervenir y su desinterés en participar para regresar al orden constitucional, abre las sospechas que esta maniobra legaloide fue con su consentimiento.
El Fondo Monetario Internacional (IMF, por sus siglas en inglés) redujo sus pronósticos de crecimiento de México, a lo que el presidente López Obrador descalificó sus dichos, argumentando que no tiene calidad moral. Este organismo internacional desarrolla programas económicos basados en el Consenso de Washington, que consisten en la reducción del déficit y del gasto público, y por consecuencia, de servicios y prestaciones sociales, con fundamento en las políticas y teorías monetaristas y en el principio de libre mercado, que deben llevarse a cabo como condiciones para acceder a préstamos.
No hay un riesgo como tal, pero el IMF podría imponer nuevas condiciones para que nuestro país acceda a créditos, que complicarían proyectos productivos.
Posteriormente y en una aparente intención de no ser evaluado, el gobierno federal removió de su cargo al titular de la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Esto es particularmente delicado, porque la forma de evaluar y mejorar el desempeño de las políticas pública es, con una escala que ofrece una medición para corregir y perfeccionar métodos y procedimientos.
También en lo que pareciera un ánimo de no ser transparentado o fiscalizado se encuentra, la negativa a proporcionar el documento en el que el presidente se comprometa a no reelegirse.
El presidente desoye a los medios de comunicación o comunicadores críticos, a quienes anteriormente aplaudía por señalar los vicios, deficiencias y actos de corrupción de anteriores administraciones, pero no tolera que la crítica a su administración lo alcance.
Esta misma actitud la tiene la servidora pública que ejerce la titularidad de Notimex, cuando anteriormente en su desempeño como una reportera era crítica del poder. Hoy se encuentra en la posición de recibir la crítica a sus actos de autoridad y en el ejercicio de sus funciones y pareciera de piel sensible a ello.
Una parte del desarrollo de las democracias en el mundo y su ejercicio del poder lo constituye, el ejercicio crítico y libre de la opinión pública, cuya función consiste en enriquecer el debate y aportar nuevo conocimiento o crítica para el ejercicio del poder.
La actitud del Ejecutivo Federal se aleja del espíritu de los ideales de su cuarta transformación y de sus ejemplos, como Juárez, Madero o Cárdenas y le da la razón a quien lo comparó con aquel personaje de la historia que señalaba: “El Estado soy yo”.
*Es Maestro en Seguridad Nacional por la Armada de México
Correo electrónico: [email protected]
Twitter: @racevesj