El proceso electoral en carrera por la presidencia en los Estados Unidos continúa en la fase de primarias, en las que al inicio de éstas el senador Bernie Sanders había tomado ventaja frente a Joe Biden al interior del Partido Demócrata por la nominación. Sanders fue el principal contrincante de Hillary Clinton en las primarias de 2016, se posicionó como un buen candidato, pero se impuso la ex secretaria de Estado, quien compitió contra Donald Trump con los resultados ya conocidos.
En el ejercicio de ayer, de acuerdo con resultados parciales, Biden se recuperó y regresó a la contienda ganando terreno en el sur de la Unión Americana.
El supermartes tiene un importante significado en este proceso interno en la definición de candidaturas, ya que en esta jornada un amplio número de estados celebran estos comicios; en el caso de este año son 14 entidades las que celebran primarias. Cabe recordar que en estos ejercicios se eligen delegados a las Convenciones Nacionales de los partidos para que finalmente estos decidan al candidato; en el caso de los Demócratas se requieren 1991 delegados para alcanzar la nominación a la presidencia.
Los estados con mayor número de delegados a elegirse en esta jornada son, California con 415 delegados y Texas con 228. Previo a la elección de estos 14 estados Sanders había acumulado 60 delegados, mientras que Biden contaba con 53. A la hora de escribir esta colaboración los cómputos de los estados referidos se encontraban en niveles muy bajos, sin embargo los pronósticos se inclinan por una recuperación de Biden.
Previo a la celebración de las primarias, Joe Biden se había posicionado como el favorito para contender por la presidencia norteamericana, sin embargo el senador Sanders, con la experiencia del proceso presidencial anterior, desarrolló una buena campaña que lo llevó a ser puntero en Vermont y Colorado. Esta competencia ha sumido al Partido Demócrata en una división que puede afectar los resultados de la elección de noviembre.
Es destacable esta división ya que el candidato que resulte electo tendrá una base electoral fraccionada, a diferencia de los Republicanos, que en Trump han tenido a un candidato casi único que no se sometió al desgaste por el que atraviesan los Demócratas; Sanders ha sido un candidato carismático que ha sabido colocarse en el electorado, mientras que Biden ha requerido de acuerdos para avanzar en la nominación, incluidas declinaciones.
Sea quien sea el aspirante que resulte con ventaja de este supermartes, sabe que los resultados serán reflejo de la división que prevalece en los Demócratas, por lo que no, seguramente, serán resultados alentadores.
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