La heredera del fujimorismo, Keiko Sofía Fujimori Higuchi, fue puesta en libertad este lunes cuatro de mayo; un tribunal de apelaciones concedió la libertad bajo fianza a la líder del Partido Fuerza Popular tras pagar 20 mil dólares de fianza. Keiko enfrenta acusación por lavado de dinero durante sus campañas presidenciales de 2011 y 2016, por lo que ha estado varios meses en prisión preventiva por riesgo de fuga; estas acusaciones la ligan con hechos de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht, la cual habría hecho aportaciones a sus campañas.
Para lograr la libertad de Keiko, su defensa legal alegó que, dada la pandemia de coronavirus por la que el mundo atraviesa, la dos veces candidata presidencial estaba en peligro de contagio ya que al igual que otras mujeres del Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, no recibían la atención médica necesaria. Cabe destacar, en este contexto, que los penales del Perú viven momentos críticos, pues en esta contingencia se han presentado motines por las pocas medidas sanitarias que existen en estos centros de reclusión.
Apenas el sábado pasado, el presidente peruano Martín Vizcarra publicó una resolución que otorgó libertad por razones humanitarias a personas privadas de libertad a través de indulto; esta determinación permitió la excarcelación de 37 internos con la finalidad de evitar la propagación del virus y disminuir la sobrepoblación que aqueja a los penales.
Perú registra más de 50 mil casos de contagio por coronavirus y 1, 444 defunciones por esta causa. El sistema penitenciario peruano consta de 68 prisiones, con una capacidad para albergar a 40 mil reclusos, sin embargo, su población penitenciaria supera los 90 mil. Los disturbios que han tenido lugar recientemente en distintas prisiones, han dejado un saldo de nueve muertos; de acuerdo con cifras oficiales, se tiene registro de unos 800 reclusos confirmados por coronavirus y el número de muertos en esos centros ha llegado a 50.
Ya en marzo de este año, una corte de California en Estados Unidos, había otorgado al expresidente del Perú Alejandro Toledo, libertad bajo fianza por el riesgo de contraer COVID-19, en virtud de su edad y porque padece hipertensión; Toledo se encontraba recluido en una prisión en el estado de California, al estar también ligado en el caso Odebrecht. El exmandatario ha estado preso desde 2019 por una orden de extradición.
Keiko Fujimori no cuenta con libertad total, ya que las investigaciones por lavado de activos se mantiene vigente, por lo que deberá comparecer cada mes ante un juzgado, no puede cambiar de domicilio y está impedida para comunicarse con los demás involucrados en la investigación que enfrenta. Estos hechos son particulares en una emergencia sanitaria que afecta al mundo entero, y en el caso del Perú ha llevado a la excarcelación de dos involucrados en el escándalo Odebrecht.
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Muy oportuna e ilustrativa para los tiempos que esta padeciendo el mundo por el COVID19.
Siempre el tema de los reclusorios se ha querido mantener en terminos secundarios
Felicidades por traernos esta reflexión