El proceso de paz en Colombia ha sido complejo y largo, después de cincuenta dolorosos años se alcanzó un entendimiento entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo. Luego de diversos encuentros en Oslo y Cuba, donde Venezuela y Chile fungieron como países acompañantes, se firmó en 2006 el “Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera”.
Este Acuerdo final contiene seis puntos, entre los que destacan: “Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y la Dejación de las Armas”, y el apartado de “Victimas”, el cual considera la creación del “Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición”. El Sistema Integral está compuesto por la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición; la Unidad Especial para la Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado; la Jurisdicción Especial para la Paz; las Medidas de reparación integral para la construcción de la paz; y las Garantías de No Repetición.
Estos son los mecanismos de conciliación, reparación e investigación que se dieron los colombianos para superar una etapa de terror; es de reconocerse la voluntad de las partes para contribuir al alcance de este proceso. De un lado se encuentra el esfuerzo de las representaciones del Estado Colombiano que encontraron mecanismos institucionales que permitieran el perdón, reconocimiento y reparación del daño; por otro lado se encuentra la voluntad de las víctimas que accedieron a los procesos de mediación para conciliarse (si esto es posible) con la guerrilla; por su parte la sociedad colombiana en su conjunto fue capaz de aceptar un Acuerdo para establecer el final de una época.
El pasado lunes 23 de septiembre de la anualidad en curso, parte de la cúpula de las FARC-EP presentó ante la Jurisdicción Especial para la Paz el testimonio colectivo de la extinta guerrilla, en la que reconocen sus “lamentables prácticas” y piden perdón a las víctimas. “Nos acercamos a las víctimas, haciendo una reflexión profunda sobre los hechos de la guerra, para pedir perdón por los errores cometidos”, expresó el ex líder guerrillero Rodrigo Londoño, quien encabeza actualmente el partido político de las FARC.
El proceso de paz colombiano, aunque frágil, mantiene el rumbo para consolidarse, las voluntades de los principales actores se mantienen para que éste pueda materializarse, ojalá sea así.