AGENCIAS
La violencia de grupos de la delincuencia organizada resurgió en los últimos días en el norteño estado mexicano de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, donde ocho personas fueron asesinadas esta semana y se produjeron tiroteos y bloqueos de carreteras, informaron autoridades y pobladores.
Los cortes de carreteras ocurrieron el martes y el miércoles en entre Matamoros y Reynosa, ciudades ubicadas frente a Brownsville y McAllen en Texas, respectivamente, informó el Grupo de Coordinación Tamaulipas, entidad que reúne a policías estatales y fuerzas de seguridad federales.
Además detectaron un artefacto explosivo frente a la alcaldía de Matamoros que estaba desactivado.
Ocho personas, supuestos sicarios de grupos del narcotráfico, murieron el miércoles en enfrentamientos con fuerzas federales en dos tramos diferentes de la misma carretera, según el Grupo, en una región donde operan el sanguinario cártel de los Zetas y su enemigo cártel del Golfo.
El consulado de Estados Unidos en Matamoros emitió un aviso el miércoles en el que alertó sobre el resurgimiento de la violencia e incluso advirtió de que había una posibilidad de que aumentara debido a choques entre facciones del Cártel del Golfo.
La representación recomendó a sus empleados restringir su actividad y sólo realizar traslados de la casa al trabajo, además de estar atentos al entorno cercano.
Centros de estudio como el Instituto Tecnológico de Monterrey suspendieron sus clases en Matamoros debido a la inseguridad en las calles, de la que se hicieron eco usuarios de redes sociales quienes usan esta herramienta como alternativa ante el silencio de los medios de comunicación.
La prensa ha sufrido ataques y amenazas y normalmente no informa de situaciones de violencia.
Tamaulipas ha sido escenario de las peores masacres de inmigrantes por parte de los Zetas entre 2010 y 2011 y es uno de los focos de violencia en México, junto con los estados occidentales de Guerrero y Michoacán y los centrales Estado de México y Morelos.
Las organizaciones de delincuencia organizada no se dedican únicamente a introducir drogas en Estados Unidos a través de la frontera, sino también a la extorsión y al secuestro de los miles de inmigrantes centroamericanos que tratan de entrar ilegalmente a ese país, huyendo de la pobreza y la violencia en sus regiones de origen.
En 2014, Tamaulipas ocupó el primer lugar en cuanto a secuestros, con 264 casos frente a 211 el año anterior, y registró 628 homicidios versus a 555 en 2013, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Gobierno federal.