AGENCIAS
La Secretaría de Relaciones Exteriores condenó el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera de Texas con México y aseguró que esta táctica tiene tintes políticos.
«Resulta irresponsable manipular el estado actual de la seguridad fronteriza con fines políticos», expresó la cancillería a través de un comunicado.
La dependencia federal manifestó que el fenómeno migratorio debe ser atendido desde una perspectiva integral y regional, teniendo una visión de mediano plazo y responsabilidad compartida entre todos los actores, para asegurar la paz, inclusión y prosperidad en la región.
La cancillería señaló que el despliegue del primer grupo de soldados de la Guardia Nacional en Texas, que llegaron hoy a la frontera con México para ocupar puestos de observación, es una medida unilateral y errónea que no contribuye a los esfuerzos para construir una frontera segura y atender el problema de la migración.
«Tampoco abona al acercamiento de nuestras sociedades y se opone a los principios y valores sobre los que México y Estados Unidos rigen su relación bilateral», puntualizó.
El gobernador de Texas, Rick Perry, anunció el 21 de julio que enviaría mil efectivos de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en la frontera y ayudar al Departamento de Seguridad Pública del estado, al afirmar que se han visto rebasadas las medidas de seguridad en el punto.
Los soldados de la Guardia cuentan con equipos de alta potencia óptica para observar los sectores a lo largo del río Bravo, por lo que actúan como «multiplicador de fuerza y permite al DPS centrarse en su función policial en la región».
El secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, informó el lunes que 3 mil 141 menores sin acompañantes fueron detenidos en la frontera con México en el mes de agosto, lo que reflejó una caída del 42.9 por ciento en las detenciones respecto a julio.