El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no logró concretar su propio sistema universitario, al que ha destinado más de 6 mil millones de pesos.
- Las Universidades para el Bienestar “Benito Juárez García”, creadas en este sexenio, fracasaron en atraer estudiantes, en generar profesionistas titulados y en ser una alternativa de educación superior para jóvenes que viven en zonas de alta marginación.
- La pasada fue incapaz de terminar de construir las 203 sedes que el programa Universidades para el Bienestar reporta en su página de internet. Al mes de julio, al menos 32 planteles no habían comenzado a edificarse y 42 llevaban en construcción más de tres años.
- Aunque su directora, Raquel Sosa, aseguró en julio que había 85 mil estudiantes inscritos, datos de la página oficial indican que son 57 mil. A la baja matrícula se suma que en cinco años han egresado 6 mil 372 estudiantes y sólo mil 918 se han titulado.
El 80% de egresados no tienen cédula profesional
Casi el 80% de los que han egresado de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJG) no tienen cédula profesional, es decir, que los alumnos no ha logrado titularse de las distintas carreras que ofrece esta universidad creada en 2019, como uno de los programas prioritarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
- De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP), hasta mayo de este año se han expedido 1,335 cédulas profesionales a los estudiantes de 47 de las 200 sedes que tienen estas universidades, según informó la dependencia en una petición de información.
- En febrero de este 2024, el presidente López Obrador informó que desde surgieron estas escuelas de educación superior hasta esa fecha, 6,372 personas han egresaron, por lo que serían 5,037 alumnos que terminaron su carrera en estas instituciones y no cuentan con dicho documento que los acreditan como profesionales.
- En 2019, estas Universidades comenzaron con 100 sedes en el país, ahora ya cuentan con 200, y alcanzaron una matrícula de 85,000 alumnos según datos que la directora general de las Universidades del Bienestar, Raquel Sosa, dio durante un evento junto al presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa, Sheinbaum.
«En este momento estamos alcanzando la cifra de 85 mil estudiantes, de los cuales hay tres áreas que son las prioritarias, las que tienen más estudiantes, pero fundamentalmente las áreas de salud. Tenemos 34,000 estudiantes en carreras de salud, principalmente de Medicina Integral y Salud Comunitaria, y 9,000 de Patrimonio Histórico y Cultural de México», señaló Sosa, el pasado 27 de junio en Tlaltizapán de Zapata, Morelos.
- Para ingresar a estas universidades, no se necesita hacer examen de admisión como lo hacen otros institutos de nivel superior como la UNAM o el IPN, sino que los interesados deben registrarse en la plataforma oficial del programa y subir su documentación, donde asignan un folio de inscripción.
- Estas escuelas tuvieron como antecedente la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (AUCM), la cual fue creada en abril de 2001 también por López Obrador cuando era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.
«¿Quiénes son nuestros estudiantes?», preguntó Sosa en ese evento y dijo: «el 70% de nuestros estudiantes son hijos de familia que viven con sus padres o madres, o/y madres o su familia, principalmente. No son muy afectos a la independencia y a lo mejor tampoco tienen muchos recursos, pero tienen todos, su beca de 2,400 pesos mensuales y el 73% de nuestros estudiantes vive de su beca, eso es el ingreso único que tienen», señaló.
Los egresados
En la solicitud de información, la SEP mencionó que las 1,335 cédulas que expidió son de alumnos de 23 de las 36 carreras que tiene las Universidades del Bienestar; es decir, en 13 no hay ningún estudiante con este documento. Es en el caso de las licenciaturas en Medicina Integral y Salud Comunitaria, Enfermería y Obstetricia, en Minas y Mantenimiento Industrial o Electromecánica.
- Las carreras con menos expedición de cédulas son las licenciaturas en Ingeniería en Computación con 2 de estos documentos; Administración Municipal y Políticas Públicas, con 6 cédulas; en Ingeniería Industrial y Electromecánica, con 7, y en Expresión y Producción Artística, con 11.
En caso contrario, la carrera que tiene más personas con esta acreditación son los de la licenciatura en Formación Docente en Educación Patrimonio Histórico y Cultura en México con 374 alumnos con cédula profesional; los de la licenciatura en Ingeniería en Procesos Agroalimentarios, con 174; en Derecho, con 130 y los de Ingeniería en Desarrollo Regional y Sustentable, con 97 estudiantes.
- En esta misma solicitud de información se pidió a la SEP informar cuántas personas se han titulado, la Secretaría de Estado únicamente respondió que la UBBJG,, “ha cargado” 1,892 títulos a la Plataform de Títulos Electrónicos. Sin especificar si eso significa el total de estudiantes titulados.
- De acuerdo con información del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las conocidas “universidades de AMLO” cuentan con dos docentes por cada 100 alumnos, cuando la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional IPN cuentan con 10 profesores por cada 100 estudiantes.
- Al hacer una revisión a los docentes y alumnos que registran las UBBJG, se encontró que hasta el 31 de julio de este año se tienen en sus más de 200 planteles, 58,503 alumnos y 1,675 docentes, por lo que en promedio cada profesor tiene a su cargo a 35 estudiantes, pero aún así está por debajo de las estadísticas de la UNAM y el IPN.
El presupuesto crece
El presupuesto de la universidades año con año han incrementado hasta en un 40%. Desde su creación hasta este año, estas escuelas recibieron 7,046.5 millones de pesos, ya que se han posicionado dentro de los 10 principales programas del gobierno.
Este programa es considerado por el Gobierno federal como preferente. Sólo en los Criterios Generales de Política Económica para 2024, se determinó que existían 22 programas y obras de infraestructura consideradas como prioritarias, entre ellas están las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García.
Surgimiento de las Universidades
En julio de 2019, el gobierno del presidente López Obrador creó el Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar «Benito Juárez García», agrupado en el sector coordinado por la Secretaría de Educación Pública, con el objetivo de prestar, desarrollar, coordinar y orientar servicios para impartir educación superior de calidad a través de sedes educativas del Programa de Universidades para el Bienestar Benito Juárez.
- Según el decreto de creación, éste tendría como enfoque a estudiantes ubicados principalmente en zonas de alta y muy alta marginación del país y coordinar, ejecutar, planear, implementar y evaluar los mecanismos para mejorar las oportunidades educativas de aquellos aspirantes que demandan educación superior en instituciones públicas.
- En 2019, estas Universidades comenzaron con 100 sedes en el país, ahora ya cuentan con 200, y alcanzaron una matrícula de 85,00 alumnos. Para ingresar a ellas no es por examen de admisión como lo hacen otros institutos de nivel superior como la UNAM o el IPN, sino deben registrarse en la plataforma oficial del programa y subir su documentación, donde asignan un folio de inscripción.
Sin rigor pedagógico
Para Paulina Amozurrutia, directora general de Educación con Rumbo, estas universidades tienen “poco rigor metodológico y pedagógico”, pues considera que están basadas en la ideología de la Cuarta Transformación, lo que ha llevado a que los programas tengan poca solidez.
“Estas universidades tienen poco rigor metodológico y pedagógico. Son el ejemplo del humanismo basado mucho en la ideología de la Cuarta Transformación y poco en el método científico. Y esto por varias cosas: uno, porque la solidez de los programas pedagógicos no permite que tengan un perfil de egreso que se pueda colocarse en los empleos; segundo, falta del rigor académico que incluye tener claustro de profesores”, comenta Amozurrutia.
- Para la experta en temas de educación, las instalaciones de estas Universidades no son las adecuadas para impartir educación superior, al considerar que estas escuelas en realidad están en “teoría o en el papel” con un “presupuesto enorme” que no llegó a la infraestructura ni para la generación de currículas educativas sólidas ni para tener un grupo de profesores.
“Me parece que las instalaciones no dan para el conocimiento de las materias que se imparten. Tomamos en cuenta que este tipo de universidades tienen mayormente carreras de todo tipo, pero sobre todo de la salud y para generar un profesional de la salud pues también no sólo necesita un aula digna, necesita toda la infraestructura necesaria para aprender una carrera de ese tipo”, señala.
- Amozurrutia confía en que la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, al tener un perfil doctoral y científico, le dé solidez y seriedad a estas escuelas y “que no sean sólo una carátula para cumplir una promesa de campaña que sólo sirvió para desviar un recurso que no se está utilizando para la educación”.
- El sociólogo Felipe Gaytán Alcalá comenta que si bien la llamada «Cuarta Transformación» se preocupó porque el tema educativo fuera central y las clases menos favorecidas tuvieran acceso a la educación superior para disminuir la brecha de desigualdad, el problema es que no han logrado conformarse como una opción viable.
“El problema al exterior es que no ha logrado constituirse como una opción de educación viable o eficiente para muchos de los que ingresan. Les da un título, pero no les permite el acceso al mercado de trabajo.
La otra es, ¿en realidad son universidades o son centros escolares? Una universidad tiene tres características: Tiene investigación, docencia y extensión. Y las universidades Benito Juárez se han constituido más como centros de docencia”, explica.
- El también experto en temas educativos menciona que mercados laborales no han reconocido la formación educativa de los estudiantes de la Universidades para el Bienestar y no por su falta de validez, sino por la eficiencia que pueden tener los egresados.
“Es una unidad descentralizada de la SEP que genera títulos con validez propia, pero esto ha causado que muchos de los mercados laborales no sean reconocidos o tengan resquemor sobre esta formación.
Entonces, no se ha consolidado en el ámbito del sistema de educación superior del país. Que es la tarea de la nueva administración, con la Secretaría de Ciencia y Tecnología, que va a desaparecer el Conahcyt”, mencionó.
Gaytán Alcalá considera que al interior también hay problemas, como el que no se haya consolidado una planta de profesores, que no tengan líneas de trabajo, que no ofrezcan todas las carreras en los planteles y que el ingreso a éstas no sea por examen de admisión.
El ingreso a la universidad no se da por examen de admisión, que ha sido una disputa que se ha dado en los últimos días, sobre todo a partir del rechazo de los aspirantes en la UNAM.
- «¿Debe haber un examen de admisión o no?, porque eso lo leen como elitista, pero no es elitismo. Es una forma de selección para saber si vas a poder terminar la carrera o no, si vas a poder tener una oportunidad de poder consolidarte en tu carrera universitaria. Muchos pueden ingresar, pero pocos salen”, enfatizó.
UBBJ tendrán recursos por 3 mil millones de pesos
Del total de Instituciones Federales de Educación Superior, las únicas que registran un incremento son las Universidades Benito Juárez, creadas en la anterior Administración y a cargo de la Secretaría de Educación Pública.
- La Secretaría de Hacienda solicitó recursos por 3 mil millones de pesos, es decir, un incremento de 93.8 por ciento con respecto a 2024.
- Otras instituciones que sufren recortes son la Universidad Pedagógica Nacional, que pasaría de un presupuesto de mil 77 millones a 989 millones.
- La Universidad Autónoma Metropolitana pasaría de 9 mil 465 millones este año a 8 mil 128 millones de pesos, lo que equivale a una reducción de más del 14 por ciento.
Para el Instituto Politécnico Nacional también se contempla un recorte de dos mil 190 millones de pesos, al pasar de 21 mil 361 millones a cerca de 19 mil 171 millones de pesos.
- El Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN pasaría de 2 mil 908 millones dos mil 644 millones y la Comisión de Operación y Fomento de Actividades Académicas del mismo Instituto de 299.6 a 165.2 millones.
Además, el Patronato de Obras e Instalaciones del IPN que pasaría de 489 45.4 millones de pesos.
- El presupuesto del Colegio de México bajaría de 768.6 millones a 722.1 millones, el Tecnológico Nacional de México de 21 mil 715 millones a 20 mil 34 millones y el del Centro de Enseñanza Técnica Industrial de 401 millones 361.8 millones de pesos.
En la Universidad Abierta y a Distancia de México se plantea un recorte del 9 por ciento, de 334.2 a 304 millones, mientras que la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro pasaría de mil 260 millones a mil 153 millones de pesos. /Agencias-PUNTOporPUNTO