Reuters
Los países de la Unión Europea no deberían ceder a los ataques de París rechazando a refugiados, porque los atacantes eran criminales, no solicitantes de asilo, dijo el domingo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Políticos polacos y eslovacos han enfriado el plan de recolocación de refugiados después de los atentados del viernes en París que dejaron 129 muertos, diciendo que la violencia deja en evidencia las preocupaciones europeas por asilar a refugiados musulmanes.
«No se deben mezclar distintas categorías de personas que vienen a Europa», dijo Juncker en una conferencia de prensa en la cumbre del G-20 que reunirá a líderes mundiales en la provincia costera turca de Antalya.
Uno de los atacantes en París había entrado en la UE a través de la isla griega de Leros el 3 de octubre de 2015. A su entrada, fue identificado con una huella dactilar, de acuerdo a las reglas europeas.
«El responsable por los ataques de París… es un criminal y no un refugiado ni solicitante de asilo», dijo Juncker. «Invito a aquellos que quieren cambiar la agenda de inmigración que hemos adoptado a ser serios y no realizar estas reacciones tan básicas que personalmente no me gustan», añadió.
El sábado, el nuevo ministro de Polonia sobre asuntos europeos, Konrad Szymanski, dijo que el nuevo Gobierno no está de acuerdo con los compromisos tomados por Polonia para aceptar las cuotas de inmigrantes de la UE y añadió que «tras los actos trágicos de París, no vemos posibilidades políticas de implementar las cuotas».
No obstante, Juncker aseguró que no hay necesidad de cambiar el proyecto europeo de cuotas para realojar a 160 mil refugiados en distintos países de Europa. «Veo la dificultad, pero no veo la necesidad de cambiar el enfoque general», dijo.