Donald Trump, presidente de Estados Unidos, suspendió indefinidamente la aplicación de una nueva política arancelaria que amenazaba con gravar con un 5.0% de impuesto a las mercancías mexicanas que a partir del lunes cruzaran la frontera hacia territorio estadounidense.
Trump dijo que la suspensión indefinida se originó luego de que Estados Unidos alcanzara un «acuerdo firmado» con México sobre inmigración.
- “Me complace informarles que Estados Unidos ha llegado a un acuerdo firmado con México. Las tarifas programadas para ser implementadas para el lunes quedan suspendidas indefinidamente. México tomará medidas sólidas para detener la marea migratoria a través de su territorio y hacia nuestra frontera sur. Esto se está haciendo para reducir en gran medida la inmigración ilegal. Los detalles del acuerdo serán liberados en breve por el Departamento de Estado”, escribió Trump en la red social Twitter.
I am pleased to inform you that The United States of America has reached a signed agreement with Mexico. The Tariffs scheduled to be implemented by the U.S. on Monday, against Mexico, are hereby indefinitely suspended. Mexico, in turn, has agreed to take strong measures to….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 8, 2019
Trump hizo el anuncio al final de tres días de negociaciones en Washington entre funcionarios de su administración y del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en las que Estados Unidos exigía a México mayor firmeza en la represión de los migrantes y un acuerdo para que todas sus solicitudes de asilo fueran aceptadas en territorio mexicano, evitando así que lo hicieran en la frontera estadounidense.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, agradeció desde Twitter el apoyo para persuadir a Estados Unidos sobre los efectos de los aranceles:
- “Estamos alcanzando un acuerdo con Estados Unidos. Estoy en el Departamento de Estado (…) No habrá aplicación de tarifas por parte de EU el lunes. Gracias a todas las personas que nos han apoyado dando cuenta de la grandeza de México”./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO