CNN
El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que tras su operación para quitarle la vesícula sigue al mando del gobierno porque no está «inválido ni discapacitado, sólo convaleciente.
En entrevista con Joaquín López Dóriga, el Mandatario dijo que desde la habitación del hospital está dando seguimiento puntual a lo que ocurre en el país y que a través de la red gubernamental, tiene constante comunicación con su gabinete para atender los distintos temas.
¿Quién está en el timón en este momento que el presidente está operado?, preguntó el periodista.
«No, pues el presidente, Joaquín. Yo no estoy inválido ni discapacitado, no tengo ninguna discapcidad, estoy al frente de esta actividad, estoy en un proceso de convalencia normal, regular, según la operación.
«Estoy muy al tanto, siguiendo lo que esta ocurriendo en México y en otras partes, hoy nos hemos enterado de hechos muy lamentables en otras partes del mundo», le expresó el mandatario.
Los médicos encargado de la operación aseguraron que la vida del presidente Enrique Peña Nieto «en ningún momento estuvo en peligro». Así lo dijo el general de brigada y médico cirujano, Fernando Arcaute Velázquez, director del Hospital Central Militar, donde esta mañana fue operado el mandatario de la vesícula.
En una conferencia de prensa para dar los pormenores de la intervención quirúrgica, Arcaute aseguró que ante el cuadro agudo que presentaba Peña Nieto no hubo otra opción que intervenirlo.
El encargado de la operación fue el también médico cirujano Hector Faustino Noyola Villalobos, que explicó el procedimiento realizado.
«(Presentaba) un cuadro clínico de colecistitis aguda alitiásica. Esto es una inflamación súbita de la vesícula biliar, no relacionada a cálculos. Fue operado por mínima invasión, conocido también como cirugía laparoscópica, realizándose una colecistectomía, que es una extirpación de la vesícula biliar, procedimiento que se llevó a cabo sin incidentes, accidentes y/o complicaciones, con una duración total de 50 minutos», detalló.
Los médicos aseguraron que como el presidente hace ejercicio y tiene buena alimentación, la recuperación postoperatoria era satisfactoria y en las próximas 24 o 48 horas será dado de alta.