AGENCIAS
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, advirtió que una transparencia mal entendida o a ultranza puede frustrar los objetivos que se buscan e incluso, generar inestabilidad financiera y económica.
En el caso del Banco de México, al igual que en todo organismo autónomo, es importante destacar el balance que debe mantenerse entre la salvaguarda del principio de máxima publicidad que consagra la Constitución y el cabal cumplimiento del objetivo que le confiere atender.
Al participar en la Segunda Semana Nacional de Transparencia que realiza el Instituto Federal de Acceso a la Información y Datos Personales (IFAI), estableció que en el organismo que dirige cobra especial importancia.
Ello, por el efecto casi inmediato en mercados financieros y en la economía que puede ocasionar la revelación inoportuna de información sensible sobre las acciones específicas que el banco pudiera planear en mercados o en la divulgación de información anticipada que podría colocarlo en desventaja al operar en mercados nacionales o internacionales.
“Vale la pena recordar que la Ley del Banco de México impone estrictas obligaciones de confidencialidad a los miembros de su Junta y a sus funcionarios, en caso que por motivos de su trabajo tengan acceso a información reservada que pudiera ser utilizada por ellos o por terceros para obtener beneficios indebidos”, dijo.
Más aún la propia naturaleza de actividades estratégicas que lleva a cabo el Banco Central, como la fabricación y distribución de billetes y monedas obliga a salvaguardar aquellos aspectos que pudieran vulnerar dichas actividades o poner en riesgo a su personal o instalaciones.
Tomando en cuenta el papel que juega el Banco Central en la economía del país se observa que en los mercados desarrollados, que a su vez están ubicados en jurisdicciones con altos índices de transparencia, existen regímenes especiales que reconocen información específica que requiere ser tratada de manera especial, destacó.
Ello, para evitar que su revelación inoportuna vulnere el cumplimiento encomendados al propio Banco, mencionó.
Dejó en claro que bajo estos supuestos resulta imperativo que la Ley Reglamentaria del artículo sexto constitucional en materia de transparencia establezca las condiciones y mecanismos idóneos para asegurar el cumplimiento del principio de máxima publicidad que se impone a todos los sujetos obligados.
Ello bajo circunstancias que, a su vez, permitan el correcto ejercicio de las funciones del Estado y el cumplimiento de sus fines con el más alto respeto al derecho a la vida entre los demás derechos humanos, enfatizó.
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