Desinformémonos
Las muchachas ya no están dispuestas a soportar más maltrato, entonces hablan. El episodio ocurrió hace un par de semanas, en la clínica municipal de Huixtla, en dónde tienen indicado el control sanitario respectivo.
“Estábamos con otra amiga para la revisión. Yo fui primero. Mi amiga andaba con la mentruación y no estaba trabajando en ese momento, pero a fuerza querían que ella comprar un carnet que nos cobran a 150 pesos para acceder a la atención. Nunca nos han cobrado la tarjeta en el estado de Chiapas.”
Las diferencias son la norma en el centro de salud municipal. Cuentan las trabajadoras que a ellas les cobran 80 pesos por la revisión cuando al resto de la población de la zona le cobran 25. La diferencia es física: “nos revisan en un área donde no entra la población. Ya nunca vemos al médico y las muchachas que nos revisan ni siquiera sabemos si son enfermeras. Nos tratan tan mal. Cuando nos revisan parece que apestara uno.”
Cuentan las trabajadoras que la situación empeoró con el cambio de administración y la llegada de Adulfo de León Cruz como médico a la clínica. “En la administración anterior el médico sí nos atendía. Pero ahora cuando vamos a la consulta ya no le miramos la cara al médico.”
El acoso del profesional médico ha llegado hasta la puerta de los lugares de trabajo de las mujeres. Cuenta una de ellas el siguiente episodio: “Suelen venir al establecimiento. El doctor vino y me dijo que tenía que ir a la consulta a la una de la tarde, pero yo respondí que iba a ir a las dos, para poder chambear un rato más y llegaba a tiempo para su consulta. Se molestó. Que ahorita había que ir a la revisión exigía. Otra amiga le dijo que no tenía los 80 pesos que nos cobran, entonces él respondió ‘entonces para que están aquí si no tienen dinero, si para eso es que trabajan tienen que pagar’. Amenazó entonces con que hablaría a una patrulla para que nos sacara del lugar, que él podía dar orden de que nos llevaran detenidas.”
La Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, que trabaja en conjunto con la Brigada Callejera Elisa Martínez, informó que varias muchachas hicieron una queja ante la visitaduría adjunta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tapachula, Chiapas. Que omitieron sus datos porque además del médico y alguna enfermera que las han violentado, sufren el hostigamiento de la policía municipal, que las vigila por las calles.
Pero las muchachas ya no se aceptan el maltrato, la discriminación. Tienen derecho a ser tratadas con respeto, como cualquier otro mortal y así lo hacen saber: “Es tan grosero con nosotras. Ya hasta nos disgusta que nos revise. Es un gran hombre que nos mira desde lo alto, que nos quiere dejar por el suelo. Se le ve en la forma que nos trata. Pero nosotras decimos, si no tiene vocación ¿para qué está acá?”