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La Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala emitió la Alerta Amber para la búsqueda a nivel nacional de la niña Karla Romer Tezmol, de 11 años de edad, quien fue raptada en el camino de la casa a su escuela, el pasado 13 de enero.
La Alerta Amber fue emitida durante la tarde del jueves 4 de febrero, 21 días después de que la desaparición de la niña fue reportada por sus familiares.
Esta niña desapareció en el municipio de San Pablo del Monte, identificado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos como parte del corredor de la trata, desde donde niñas y mujeres son traficadas hacia Puebla, Veracruz, Guanajuato, Morelos, DF e, incluso, Arizona y Nueva York, sólo por citar algunos puntos geográficos en donde han sido rescatadas víctimas.
Tal como narró Olga Tezmol, madre de Karla, al día siguiente de su desaparición recibieron una llamada telefónica anónima, en la que les exigían pagar una suma de dinero por su recuperación o, de lo contrario, la niña sería trasladada a Estados Unidos.
Aún cuando la desaparición y la posterior llamada fueron reportados de manera inmediata a las autoridades, la Procuraduría de Justicia del Estado de Tlaxcala se negó a iniciar una averiguación formal, así como a emitir la Alerta Amber, para la búsqueda nacional de la pequeña Karla.
En la Procuraduría estatal, narró la señora Olga, “me dicen que mi hija va a regresar, que se fue con el novio, o que se fue por mi culpa, porque era víctima de violencia. Y ambas cosas son falsas”.
Desde la desaparición de la menor, su familia ha recibido seis llamadas anónimas, en una de las cuales se les informó que Karla estaba siendo prostituida en la “zona de hoteles de Puebla”, particularmente los ubicados en la calle 14 Poniente (dentro de la zona de tolerancia ubicada en el centro de la capital poblana).
Sin embargo, abundó la madre, la Procuraduría de Justicia de Tlaxcala se negó a investigar el origen o la veracidad de estas llamadas: tanto de aquellas en las que les exigían el pago de un rescate, como la llamada en la que se recomendaba enfocar la búsqueda en Puebla.
Acompañada de Norma Andrade –activista y mamá de Alejandra García, una joven raptada y asesinada en Ciudad Juárez, en 2001–, la señora Olga Tezmol denunció también que, en reunión con la titular de la Procuraduría estatal, Alicia Fragoso, ésta la advirtió que no debía dar a conocer públicamente la desaparición de su hija. “Me dijo que supiera yo manejar esto, y que si yo quería periodistas, que la Procuraduría no iba a atender nada de esto, porque la prensa amrillista entorpece su averiguación”.
Siguiendo esta indicación, la familia de Karla decidió no difundir la desaparición de su hija, silencio que mantuvieron durante 20 días, durante los cuales, subrayaron, las autoridades tlaxcaltecas no realizaron ninguna acción concreta para la búsqueda de la menor.
Por esa razón, la familia de Karla decidió rompieron este silencio el pasado jueves 4 de febrero, fecha en la que convocaron a una conferencia de prensa en la que denunciaron su situación.
Sólo después de que la familia hizo pública la respuesta omisa de la Procuraduría de Tlaxcala, esta institución aceptó emitir la Alerta Amber, aunque han pasado ya 21 días desde que Karla fue raptada.
Miriam Pascual, integrante del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia AC –que brinda acompañamiento a la señora Olga Tezmol–, explicó que la negativa inicial de las autoridades de Tlaxcala a emitir la Alerta Amber trajo como consecuencia un retraso injustificable en el inicio de la búsqueda.
Asimismo, destacó que la resistencia a emitir la Alerta Amber es una forma común de las autoridades tlaxcaltecas de responder ante casos de desaparición de menores, con el objetivo de ocultar la grave problemática de trata de personas que sufre esta entidad.