AGENCIAS
Decenas de ejidatarios y pobladores de la comunidad San Salvador Atenco realizaron hoy una marcha en la Ciudad de México en protesta por la construcción de un nuevo aeropuerto internacional en la capital mexicana, anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto la semana pasada.
La marcha de protesta partió del Ángel de la Independencia, en la céntrica avenida Reforma, y se dirigió hacia el Tribunal Agrario, donde los manifestantes denunciaron el supuesto uso irregular de 5.000 hectáreas ejidales, que según ellos, están en litigio para construir la futura terminal.
«Tierras sí, aviones no, Atenco no se rinde ni se vende», rezaba una de las pancartas que portaron los inconformes, entre quienes estuvieron integrantes del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra.
El pasado 2 de septiembre el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, anunció el proyecto de construcción en la capital de un aeropuerto cuatro veces mayor que el actual en un territorio propiedad del Estado mexicano.
El domingo, el senador mexicano Alejando Encinas, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), denunció que la iniciativa amenaza con la extinción de 120 especies de la zona porque será llevada a cabo en una reserva de desarrollo ecológico.
«La zona del Lago de Texcoco (donde se planea su construcción) es una zona inundable, por lo que no es idóneo construir un aeropuerto ahí», aseguró Encinas.
El proyecto tendrá un costo total de 169.000 millones de pesos (12.158 millones dólares), contará con seis pistas y permitirá el tránsito de 120 millones de pasajeros anuales, cuatro veces más que la capacidad del actual aeropuerto de la Ciudad de México.
Los ejidatarios de Atenco explicaron que la edificación del nuevo aeropuerto los perjudicará y reiteraron la decisión de protestar de manera pacífica y usar los procedimientos legales para evitarla.
San Salvador Atenco fue una de las opciones barajadas por el Gobierno del expresidente Vicente Fox (2000-2006) para construir un segundo aeropuerto capitalino, pero la represión policial de las protestas realizadas por los pobladores de la zona contra esa iniciativa acabó por hundir el plan
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