Los trabajadores mexicanos destinan 20.2% de su salario al pago de impuestos y contribuciones a la seguridad social, en promedio, de acuerdo con el informe Taxing Wages 2021, en el contexto del Covid-19.
- En el análisis realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se demostró que México tuvo un incremento de 0.1% en comparación con los datos del 2020, cuando se ubicó en 20.1 por ciento.
- En el desglose del porcentaje revelado (20.2%) se muestra que el trabajador destina 8.4% al pago de ISR, en promedio. Además, las empresas y los empleados pagan 10.5 y 1.2% de cuotas a la seguridad social, aproximadamente, mostró la OCDE.
En este sentido, el dato mexicano se ubicó por debajo del promedio de los países miembros de la OCDE el cual fue de 34.6%, porcentaje que no se veía desde la crisis financiera del 2008-2009, y esto fue debido a que se produjo un descenso sin precedentes de la llamada cuña fiscal en todas la naciones miembro de la organización por la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus. En el informe del año 2020, la tasa promedio fue de 36% para los países de la OCDE.
- De igual manera, la OCDE reveló que en México (como en la mayoría de los países miembros) una persona soltera y que tiene dos hijos bajo su responsabilidad, el porcentaje que destina a pagar impuestos baja hasta 16.5%, en promedio, y esto es porque un trabajador puede deducir el pago de colegiaturas de sus hijos en escuelas privadas, desde el preescolar hasta bachillerato o equivalente.
Asimismo, puede deducir ante el Servicio de Administración Tributaria los honorarios médicos, dentales y por servicios profesionales en materia de psicología y nutrición, así como gastos hospitalarios, gastos funerarios, análisis/estudios clínicos, prótesis, lentes ópticos y primas de seguros de gastos médicos mayores para sus hijos.
Belgas destinan 51.5% de su salarios a impuestos
Bélgica, ocupa el lugar número uno del ranking, ya que a los trabajadores se les retiene 51.5% de su salario. Por detrás de Bélgica, los países con mayor diferencia entre salario bruto y neto son Alemania, donde se retiene 49%, Austria (47.3%), Francia (46.6%), Italia (46%), República Checa (43.9%) y Hungría (43.6%).
Por el contrario, los países de la OCDE con cuñas fiscales más bajas en el 2020 fueron Colombia (0%), Chile (7%), Nueva Zelanda (19.1%), Suiza (22.1%), Israel (22.4%), Corea del Sur (23.3%), Estados Unidos (28.3%) y Australia (28.4 por ciento).
Menor presión con hijos
El reporte de la OCDE mostró que en la mayoría de los países -incluido México- la presión fiscal al sueldo de los trabajadores disminuye si estos tienen hijos, ello debido a las deducciones personales que pueden hacer -colegiaturas, seguros médicos, entre otras- o los créditos a los que pueden acceder.
- En el caso de México, una persona soltera con dos hijos baja su carga fiscal a 16.4%, mientras que el promedio de la OCDE es de 15.8%; sin embargo, para el caso de una familia con los padres y dos hijos mexicanos, la carga fiscal no disminuye.
- De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), un trabajador puede deducir el pago de colegiaturas de sus hijos en escuelas privadas, desde el preescolar hasta bachillerato o equivalente.
Asimismo, puede deducir los honorarios médicos, dentales y por servicios profesionales en materia de psicología y nutrición, así como gastos hospitalarios, gastos funerarios, análisis/estudios clínicos, prótesis, lentes ópticos y primas de seguros de gastos médicos mayores para sus hijos.
Dos terceras partes de los empleados ganan 283 pesos diarios
Dos de cada tres personas empleadas en México percibe un ingreso no mayor a dos salarios mínimos, alrededor de 283.4 pesos. Se trata de la proporción más alta desde que existen registros oficiales, revela la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“En el país se está viviendo una precariedad laboral; es decir, una degradación en las condiciones de trabajo, en este caso, en materia de salarios. Los trabajos están siendo peor pagados, de ahí, el aumento de la pobreza laboral”, afirma Jesús Rubio, profesor investigador en El Colegio de la Frontera Norte (Colef).
- El nivel de ingreso de dos terceras partes de la población ocupada apenas cubre el costo de lo que se considera en México la canasta básica de alimentos, cuyo valor es de mil 827.39 pesos, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
- A principios de 2008, antes de que comenzará la crisis financiera internacional, el porcentaje de personas que percibían hasta dos salarios mínimos era de 32.78 por ciento, conforme pasó la crisis, las condiciones fueron mejorando y el porcentaje se mantuvo en niveles de 30 por ciento, hasta el 2016 que subió a 42 por ciento.
Para el primer trimestre de 2019, el porcentaje de los trabajadores que ganan entre uno y dos salarios mínimos brincó a 51.31 por ciento; para 2020 a 58.38 por ciento y para 2021, a casi seis de cada 10 trabajadores.
Jesús Rubio afirma que si bien el salario mínimo ha aumentado paulatinamente desde 2016 (de 70.10 a 141.7 pesos actual), el porcentaje de la población que tiene una remuneración hasta de dos salarios mínimos aumenta aceleradamente.
Para las mujeres es peor
Si regresamos 10 años (primer trimestre de 2011), los ocupados que ganaban más de cinco salarios mínimos representaban 8.54 por ciento; mientras para 2021 son sólo 2.2 por ciento, cuatro veces menos que hace una década.
- “El aumento del índice de pobreza laboral, a 40.7 por ciento, se da en un contexto en donde hay más personas que ganan dos o menos salarios mínimos, mientras cada vez menos perciben cinco o más salarios mínimos. En este contexto, las más afectadas son las mujeres”, afirma Jesús Rubio.
- En los primeros tres meses del año, 58.3 por ciento de los hombres en México ganaba dos o menos de un salario mínimo; pero para las mujeres es peor: 67.6 por ciento.
- Las trabajadoras que ganan cinco salarios representan 1.70 por ciento, hace 10 años eran 6.55; mientras en los hombres es de 2.54, toda vez que en 2011 era de 9.72 por ciento.
Un problema estructural
El investigador de El Colegio de la Frontera Norte explica que hay un componente cíclico por las crisis económicas en el país, pero también hay un componente estructural en el mercado laboral que no ha permitido que los salarios que se pagan en México sean mejores.
“Eso tiene que ver con el tipo de empleos que se crean, con la debilidad sindical (menos negociaciones colectivas, por tanto los salarios que se logran son menores), la flexibilidad laboral, la mayor competencia económica, la mayor globalización, que ha hecho que el país compita con mano de obra barata y no con personal calificado, con infraestructura y un mejor ambiente de negocios.
“También los salarios son peores por el abandono del modelo de sustitución de importaciones o las privatizaciones, entre otros factores”, detalla Rubio.
- A un año de la pandemia, Adrián Muñiz, analista de economía nacional de Vector Casa de Bolsa, comenta que cuando hay un choque económico de la magnitud que se observó con el Covid-19, el mercado laboral es el principal afectado.
“El empleo se va a recuperar, pero la literatura internacional dice que, al menos en la evidencia empírica, se da con remuneraciones medias más bajas. Sí, las personas que perdieron su trabajo, mañana lo van a recuperar, pero con una remuneración menor. En esa medida hay una pérdida de bienestar”, asevera Muñiz./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
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