La inflación anual registró una aceleración en junio, el primer mes de la llamada «Nueva Normalidad» ante la pandemia de Covid-19, de acuerdo con lo divulgado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el sexto mes del año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.55% respecto al mes previo, con lo que a tasa anual se ubicó en 3.33%, lo que significó una aceleración desde 2.84% que se registró en mayo.
- El dato quedó por arriba del pronóstico de 17 especialistas consultados por Reuters, el cual auguró una inflación de 3.20% como resultado del incremento de los precios de las gasolinas, los que si bien en comparación anual disminuyeron respecto al mismo mes del 2019, en su comparación mensual han presentado incrementos.
- Por ejemplo, el precio de la gasolina tipo Premium disminuyó 13.37% respecto a junio del 2019 pero, en su comparación con los precios de mayo, mostró un incremento de 6.67 por ciento.
El reporte del Inegi informó que la inflación subyacente, la cual elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, se aceleró a 3.71% desde 3.64% del mes previo.
Dentro de este rubro, las mercancías registraron un incremento de 4.69% anual en sus precios, ello por los aumentos en los alimentos, bebidas y tabaco de 6.59%, mientras que las mercancías no alimenticias incrementaron en 2.66 por ciento.
- En el caso de los servicios -el otro componente de la inflación subyacente-, se registró un incremento anual de 2.65%, derivado de las tasas de 4.45% de las colegiaturas; 2.49% de las viviendas; y de 2.42% de otros servicios.
- Respecto a la inflación no subyacente, esta se aceleró de 0.35% de mayo a 2.16% en junio. El incremento se explicó por la tasa anual de 7.69% de los productos agropecuarios, en donde las de las frutas y verduras se encarecieron en 13.14% mientras que los pecuarios 3.45 por ciento.
En tanto, los precios de los energéticos y tarifas autorizadas del gobiernos disminuyeron en 1.90% anual, debido a que los energéticos mostraron una tasa negativa de 4.57% mientras que las tarifas aumentaron 4.17 por ciento.
Productos de la canasta básica se encarecen hasta 78%
De acuerdo con el monitoreo de precios de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) algunos productos de la canasta básica presentaron aumentos de hasta 78.57 por ciento.
- Los resultados del monitoreo realizado del 15 de mayo al 15 de junio mostraron que los productos que más variaron sus precios fueron el arroz con un aumento de 26.67 por ciento, frijol con 36.11 por ciento, lentejas con 15 por ciento, azúcar con 33.33 por ciento, naranja y chile serrano con 78.57 y 45.83 por ciento, respectivamente.
“Mayo forma parte de la factura económica de la cuarentena que el Covid-19 nos obligó, y ha elevado los precios de la canasta básica en lo que va del año en más de 80 por ciento”, refiere un comunicado.
En lo que se refiere a los cárnicos los bistecs de res aumentaron 16 por ciento.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, dijo que las familias mexicanas están enfrentando un alza generalizada de precios en los productos de mayor consumo de la canasta básica.
“Más grave aún, es la expectativa de desabasto de frutas y verduras, que están carísimas, de mala calidad y resultan prohibitivas para el consumo familiar, síntoma inequívoco de un desabasto por venir debido al factor estacional, de producción derivado de la pandemia, circunstancias que han fragilizado y sometido a gran presión a la cadena suministro”, comentó.
Indicó que además del tema económico en la nueva normalidad no hay protocolos claros ni definidos para el mundo laboral, movilidad, consumo, educación, socialización y esparcimiento; en cambio, se nos dice que con los dos meses y medio de cuarentena aprendimos a cuidarnos y que apliquemos nuestro criterio.
“La reactivación en medio de esta confusión, seguro generará rebrotes pandémicos, mayores pérdidas humanas y económicas”, lamentó Rivera.
Familias compran menos canasta básica por COVID-19
Como consecuencia de la pandemia aumentó el desempleo y el precio de la canasta básica, lo que redujo aún más el ingreso de las familias y su acceso a alimentos suficientes y de calidad, advierten los resultados de la segunda edición de la Encovid-19.
La encuesta desarrollada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide) de la Universidad Iberoamericana señala que entre las estrategias utilizadas por las familias para hacer frente a la actual situación está dejar de pagar servicios básicos, pedir prestado o vender objetos de valor, lo que podría hacer más difícil su recuperación.
- La Encovid-19 precisa que hasta mayo, casi 7 millones de empleos se habían perdido desde el inicio de las medidas de aislamiento social, la mayoría de ellos en el sector informal, donde la tasa de desempleo fue de 18.4, mientras que en el formal fue de 10.3
- Por sexo, agrega, las mujeres fueron las más afectadas, ya que en el sector formal la tasa de desempleo para ellas fue del 10 por ciento y para los hombres del 10.5 por ciento, pero en el sector informal ésta fue de 21.9 y 15.2 por ciento, respectivamente.
Según la medición, existen diferencias profundas entre la población que conservó y que perdió su empleo, ya que en el primer caso sus salarios eran de 3 mil 243 pesos, mientras que en el segundo, éste asciende, en promedio, a 7 mil 205 pesos, lo que sugiere una asociación entre la pérdida de empleo y los bajos costos de despido.
Además, agrega, el 93 por ciento de los entrevistados consideró que los precios de la canasta básica han aumentado desde el inicio de la pandemia, de ellos el 67 por ciento cree que han subido mucho.
- Entre los alimentos con alzas más reportados están la tortilla, el jitomate, el pan, el azúcar, el frijol y el huevo. Lo anterior ha ocasionado que la proporción de hogares con inseguridad alimentaria aumente de 55.2 por ciento en 2018, a 61.1 por ciento en el mes de abril y a 64 por ciento en mayo.
- La Encovid reporta que, al mes de mayo, en el 24 por ciento de los hogares se redujo el acceso a los alimentos de calidad. No obstante, este porcentaje se disparó a 44.7 por ciento en los niveles socioeconómicos más bajos, mientras que en los más altos, fue de apenas 4.5 por ciento.
La medición indica que a pesar de ello, los apoyos del Gobierno federal han sido insuficientes, ya que más del 75 por ciento de los hogares reportan no recibir programas sociales. Según los datos, 10.8 por ciento reportaron recibir apoyos de los programas Pensión para el Bienestar de Personas Adultas Mayores y para Personas con Discapacidad, y 7.2 por ciento dijeron recibir recursos del programa Becas Benito Juárez.
- La encuesta sostiene que en el caso de los hogares que reciben apoyos gubernamentales, éste representa el 33.6 por ciento de sus ingresos. El ejercicio advierte que para hacer frente a la crisis, el 17.7 por ciento de los encuestados reportaron que dejaron de pagar deudas o tarjetas, cerca del 17 por ciento dejó de pagar servicios básicos, más del 24 por ciento ha pedido prestado a conocidos, el 11.3 por ciento empeñó o vendió objetos de valor, 4.3 usa tarjetas de crédito o pidió dinero a prestamistas, y cerca del 8 por ciento ha realizado otras actividades.
Enrique Cárdenas, director de la organización Signos Vitales y profesor de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, advirtió que los mecanismos que han utilizado las familias para afrontar la crisis a través del endeudamiento representa un riesgo, ya que hará más difícil la recuperación de las familias.
Más aún, dijo, la encuesta muestra que los apoyos comprometidos por el Gobierno federal no están fluyendo.
«Se tiene noticias que hasta fin de mayo, más o menos son 200 mil Créditos a la Palabra de los 3 millones comprometidos los que se han entregado, es decir, no está fluyendo el poco apoyo que de por sí era. En el Banco de México hay noticia de que tampoco está fluyendo la liquidez que ofreció por 750 millones de pesos que ofreció hace un mes a las pequeñas y medianas empresas», afirmó.
Gonzalo Hernández Licona, ex titular del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), sostuvo que los resultados de la encuesta muestran que el País está perdiendo la batalla en materia de salud y económica, ya que las muertes derivadas de la pandemia han ido en aumento, además de que este periodo está haciendo más pobres a quienes ya lo eran.
«En este periodo va a aumentar la desigualdad ya de por sí muy alta, y quien más está perdiendo es esta población informal, la que tiene menos capacidad, las mujeres que ya ganaban menos que los hombres. En global vamos a perder en pobreza, vamos a perder en desigualdad y vamos a perder en el tercer gran elemento del desarrollo, que es la capacidad de generación de ingreso y de valor agregado en su conjunto», reiteró./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegros:
Índice Nacional de Precios al Consumidor
inpc_2q2020_07
Encovid-19
comunicado_encovid19_mayo_2020_final