México obtuvo su peor clasificación desde 2012 en el Atlas de Impunidad, un instrumento elaborado cada año por Eurasia, empresa especializada en análisis de riesgo político, que mide indicadores como gobernanza irresponsable, abuso de los derechos humanos, conflicto y violencia, explotación económica y degradación ambiental.
- En la edición 2024, publicada este fin de semana, México obtuvo 2.59 puntos, en una escala de 0 a 5 (donde 0 representa ausencia de impunidad y 5 el mayor nivel de impunidad), colocándolo en la posición número 31 entre 170 países evaluados.
En la lista de Eurasia, las primeras posiciones corresponden a las naciones con mayores niveles de impunidad, y este año el ranking es encabezado por Siria (3.43 puntos), Yemen (3.41), Myanmar (Birmania, 3.39), Afganistán (3.38) y Sudán del Sur (3.33).
- En contraste, los países con menores niveles de impunidad son Finlandia (0.59 puntos), Dinamarca (0.63), Suecia (0.70), Suiza (0.71) y Noruega (0.74).
- Este año, México obtuvo su clasificación más alta, lo que denota un empeoramiento en las condiciones de gobernanza, derechos humanos y violencia. En ediciones anteriores México llegó a estar en las posiciones 66 (2016), 61 (2014) o 59 (2012).
Actualmente, los niveles de impunidad en México son similares a los de países como Níger, Zimbabue y Guinea. Naciones como Nicaragua, Congo, Guatemala, Burkina Fasso y Honduras tuvieron una mejor clasificación que México.
De acuerdo con el estudio, la reforma judicial ha provocado que México suba en su posición en el atlas.
“Los líderes recién elegidos en algunos estados han hecho promesas que, si se implementan debidamente, podrían erosionar aún más el Estado de derecho y la calidad de la gobernanza para los ciudadanos comunes. Dos ejemplos destacados son la reforma del sistema judicial impulsada por Morena en México y las promesas de Trump de castigar a sus enemigos políticos en Estados Unidos”, destaca el informe de Eurasia.
- El documento coloca a México entre los 15 países donde la población sufre el 80% de los conflictos armados del mundo, entre ellos Afganistán, Brasil, Somalia, Congo, Azerbaiyán, Siria, Myanmar, Territorios Palestinos, Ucrania, Yemen, Sudán, India, Irak y Nigeria.
En términos generales, puntualiza el Atlas, “en materia de conflicto y violencia, varios estados que no están oficialmente involucrados en ningún conflicto obtienen una puntuación similar a la de los países en guerra, entre ellos México, Brasil e India”.
En estos países, “los delitos violentos o los enfrentamientos que involucran a fuerzas de seguridad internas, grupos criminales u otras organizaciones no afiliadas al Estado son las fuentes más importantes de violencia”.
- La variable en la que México sale peor clasificado es justamente la que tiene que ver con conflictos armados y violencia, pues se ubica en la segunda posición, sólo después de Congo, país con presencia de grupos extremistas y otros grupos que disputan el poder a través de las armas.
- Los mexicanos experimentaron una mejora marginal en la impunidad en 2024, ya que la puntuación de su país disminuyó a 2.59 desde 2.60 en 2023.
Este cambio fue impulsado principalmente por una reducción de 0.10 en la puntuación de explotación económica y una reducción de 0.04 en la puntuación de abuso de los derechos humanos, aunque estas mejoras se vieron contrarrestadas en gran medida por un empeoramiento de la gobernanza irresponsable y de los conflictos y la violencia.
“El nivel de impunidad que vive México se mantiene por encima del promedio regional y el país ha caído tres posiciones en el ranking mundial en los últimos cinco años. Sin embargo, estos puntajes reflejan los últimos meses del mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador y aún no tienen en cuenta posibles cambios bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum”, detalla el informe.
México con problemas significativos de derechos humanos
La situación de los derechos humanos en México no mejoró durante el año 2023, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
- Aunque el gobierno dice haber tomado medidas para identificar y sancionar a los responsables de abusos, la mayoría de los crímenes violentos y violaciones de derechos humanos siguen sin ser investigados o procesados, contribuyendo a un ciclo continuo de impunidad y de mayor criminalidad.
“No hubo cambios significativos en la situación de los derechos humanos en México durante el año”, dice el reporte.
“Los problemas significativos de derechos humanos incluyeron informes creíbles de: asesinatos ilegales o arbitrarios, incluidas las ejecuciones extrajudiciales; desaparición forzada; tortura o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes por parte de las fuerzas de seguridad; condiciones carcelarias duras y que ponen en peligro la vida; arresto o detención arbitrarios; problemas serios con la independencia del poder judicial; restricciones serias a la libertad de expresión y libertad de los medios, incluida la violencia contra periodistas y la aplicación o amenaza de aplicación de leyes de difamación penal para limitar la expresión; corrupción gubernamental grave.
Violencia de género extensa, incluida la violencia doméstica o de pareja íntima, violencia sexual, violencia en el lugar de trabajo, matrimonio infantil, temprano y forzado, feminicidio y otras formas de violencia de este tipo; crímenes que involucran violencia o amenazas de violencia dirigidas a personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer o intersexuales; crímenes que involucran violencia o amenazas de violencia dirigidas a personas con discapacidades; y restricciones significativas o sistemáticas a la libertad de asociación de los trabajadores, incluidos crímenes de violencia e intimidación contra trabajadores”.
- El documento detalla que las fuerzas de seguridad están frecuentemente involucradas en actos de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. Además, la situación en las cárceles es crítica, con condiciones que amenazan la vida de los internos.
- La falta de independencia en el poder judicial y las serias restricciones a la libertad de expresión también son preocupantes, con ataques continuos a periodistas y medios de comunicación que limitan severamente el espacio público para el disenso.
- El informe también destaca la extensa corrupción gubernamental y la violencia basada en género, incluyendo la violencia doméstica y los feminicidios, como problemas graves que requieren atención urgente.
- La violencia y las amenazas contra las personas LGBTQI+ y contra las personas con discapacidades siguen siendo significativas, mostrando un patrón de discriminación y exclusión.
- Los crímenes perpetrados por elementos criminales, incluidos los grupos locales y transnacionales y los narcotraficantes, son especialmente violentos y siguen dominando muchas áreas del país, complicando los esfuerzos por establecer la ley y el orden.
El informe lamenta que estos actores criminales operen con una impunidad casi total, exacerbada por una estructura de justicia penal ineficaz que falla regularmente en procesar los crímenes que cometen.
- En términos de medidas positivas, el informe reconoce algunos pasos creíbles por parte del gobierno para abordar y sancionar los abusos de derechos humanos cometidos por agentes estatales. Sin embargo, subraya que estas acciones son insuficientes frente a la magnitud y gravedad de los problemas.
“Hubo informes de numerosas desapariciones forzadas por grupos criminales, a veces con acusaciones de colusión con las autoridades. Las investigaciones, procesamientos y condenas de crímenes de desaparición forzada eran raros. La desaparición forzada fue un problema persistente en todo el país, especialmente en áreas con altos niveles de violencia relacionada con carteles o bandas”, dice el reporte.
- “Las bases de datos federales y estatales que seguían las desapariciones forzadas eran incompletas y tenían problemas de compartición de datos; los sistemas forenses estaban altamente fragmentados entre los niveles local, estatal y federal; y el volumen de casos no resueltos era mucho mayor que lo que los sistemas forenses podían manejar.
- En su recolección de datos, el gobierno a menudo fusionaba estadísticas de personas desaparecidas forzosamente con personas desaparecidas que no se sospechaba que fueran víctimas de desaparición forzada, dificultando la compilación de estadísticas precisas sobre la magnitud del problema”.
Impunidad llega al 100% en México
La justicia en México sufre de un nivel de impunidad que se acerca de manera peligrosa al 100 por ciento en el contexto nacional, pero que además se ha incrementado de manera considerable en los últimos años; los delitos menos castigados son homicidios dolosos, feminicidios, abuso sexual, desapariciones y secuestros.
- De acuerdo con el informe Hallazgos de la organización México Evalúa, el porcentaje de impunidad general en la justicia mexicana pasó del 91.8 por ciento en 2021 al 96.3 en el año 2022, lo que representa un retroceso de 4.5 puntos porcentuales en el, ya lastimado, acceso a la justicia.
- En el delito de homicidio doloso la media nacional de impunidad fue del 95.7 por ciento, es decir, que de las 26 mil 278 personas asesinadas en el país, más de 25 mil no tuvieron acceso a la justicia; situación que se agrava en Jalisco, Ciudad de México, Yucatán y Zacatecas, donde los niveles de impunidad alcanzaron el 100 por ciento.
La Ciudad de México vuelve a aparecer con 100 por ciento de impunidad en el delito de feminicidio -75 mujeres asesinadas por razón de género, según cifras oficiales- , la acompañan Quintana Roo y Zacatecas; mientras la media nacional es del 88.6 por ciento. Cerca de 850 de los crímenes no fueron castigados.
En materia de desapariciones la impunidad total creció a los estados de Aguascalientes, Ciudad de México, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas, con una media nacional del 96.5 por ciento; en los abusos sexuales se mantienen Aguascalientes y la capital del país, además de Nayarit, con una impunidad del 100 por ciento.
- El informe de México Evalúa también identificó seis estados con altos índices de impunidad en relación al delito de secuestro; repiten Aguascalientes y la Ciudad de México, y se suman Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo y Veracruz./PUNTOporPUNTO
Documento íntegro a continuación:
https://www.eurasiagroup.net/live-post/atlas-of-impunity-2025#Report2