TEXTO ÍNTEGRO: Las MUERTES por GOLPES de CALOR (extremo) tienden a TRIPLICARSE en el presente Siglo XXI

Europa ha experimentado algunos de sus veranos más calurosos, que han coincidido con elevadas tasas de mortalidad.

Las muertes por calor extremo podrían triplicarse en Europa de aquí a 2100 con las políticas climáticas actuales, sobre todo entre los habitantes de las zonas meridionales del continente, según un estudio publicado en la revista ‘The Lancet Public Health’.

  • Las conclusiones del estudio elaborado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea ponen de relieve la necesidad de reforzar las políticas para limitar el calentamiento global y proteger así a las regiones y los miembros vulnerables de la sociedad de los efectos del aumento de las temperaturas.
  • En los últimos años, Europa ha experimentado algunos de sus veranos más calurosos, que han coincidido con elevadas tasas de mortalidad. Las personas mayores corren un mayor riesgo de muerte por temperaturas extremas, y se prevé que el número de personas que llegan a la vejez aumente con el tiempo.

La mayoría de los estudios anteriores sobre las muertes por temperaturas cálidas y frías en Europa apenas contenían detalles a nivel local o eran evaluaciones en profundidad de países concretos, sobre todo de Europa Occidental.

Este estudio es el primer análisis en profundidad de los riesgos sanitarios actuales y futuros de las temperaturas cálidas y frías en toda Europa que analiza el impacto previsto en las regiones dentro de los países.

Muertes por calor y frío

  • En conjunto, con un calentamiento global de 3º C -una estimación máxima basada en las políticas climáticas actuales- el número de muertes relacionadas con el calor en Europa podría aumentar de 43 mil 729 a 128 mil 809 a finales de siglo.
  • En el mismo escenario, las muertes atribuidas al frío -actualmente muy superiores a las causadas por el calor- seguirían siendo elevadas, con un ligero descenso de 363 mil 809 a 333 mil 703 para 2100.

«Nuestro análisis revela que la proporción de muertes por frío y calor cambiará drásticamente a lo largo de este siglo, con un aumento de las atribuidas al calor en todas las partes de Europa y un repunte en algunas zonas. Al mismo tiempo, las muertes relacionadas con el frío disminuirán ligeramente en general. Nuestro estudio analiza más de 1.000 regiones de 30 países, lo que permite identificar los puntos calientes donde la población se verá más afectada en el futuro», ha señalado el doctor Juan-Carlos Ciscar, del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.

  • Los autores del nuevo estudio utilizaron datos sobre 1.368 regiones de 30 países europeos para modelizar las disparidades actuales en las muertes por frío y calor y estimar cómo podrían cambiar los riesgos de aquí a 2100.
  • El conjunto de datos -generado mediante el análisis de las características epidemiológicas y socioeconómicas de 854 ciudades europeas de más de 50.000 habitantes- se utilizó para modelizar el riesgo de mortalidad regional para distintos grupos de edad (de 20 a más de 85 años).
  • Se realizaron estimaciones de las muertes actuales y futuras relacionadas con la temperatura para cuatro niveles de calentamiento global (1,5 °C, 2 °C, 3 °C y 4 °C) utilizando una combinación de 11 modelos climáticos diferentes.

El estudio calcula que las temperaturas cálidas y frías provocan actualmente 407 mil 538 muertes al año en toda Europa, de las cuales 363 mil 809 están relacionadas con el frío y 43 mil 729 con el calor:

  • Las muertes por frío son más elevadas en Europa Oriental y los países bálticos y más bajas en Europa Central y partes del Sur, con tasas que oscilan entre 25 y 300 muertes por cada 100.000 habitantes.
  • Las muertes relacionadas con el calor oscilan entre 0,6 y 47 muertes por cada 100 mil personas, con las tasas más bajas en el Reino Unido y los países escandinavos y las más altas en Croacia y las zonas más meridionales del continente.

Con un calentamiento de 3 °C, se prevé que las muertes relacionadas con la temperatura aumenten un 13.5 por ciento, lo que provocará 55.000 muertes más cada año, impulsadas por un aumento de las muertes por calor. La mayoría de las muertes se producirán entre personas mayores de 85 años.

En la actualidad, en Europa mueren ocho veces más personas por frío que por calor (relación 8,3:1), pero se prevé que esta proporción disminuya mucho a finales de siglo. Con un calentamiento global de 3°C, se calcula que se reducirá a 2.6:1 en 2100. En cambio, en un escenario basado en el objetivo del Acuerdo de París de un calentamiento de 1.5° C, la proporción se reduciría a 6.7:1.

Se triplican los decesos por calor

Para 2100, se prevé que las muertes relacionadas con el frío, en un escenario de calentamiento de 3 ºC, registren disminuciones insignificantes de media en toda Europa y oscilen entre 29 y 225 muertes por cada 100 mil habitantes en todos los países europeos.

Se prevén reducciones moderadas de las muertes relacionadas con el frío en Europa del Este y ligeros descensos en partes de Alemania, Francia, Italia y Portugal; sin embargo, se estima que las muertes relacionadas con el frío aumentarán en Irlanda (donde casi se duplicarán), Noruega y Suecia, países todos ellos en los que se prevé un gran aumento de ciudadanos de 85 años o más.

  • Se estima que las muertes relacionadas con el calor aumentarán en todas las regiones de Europa bajo un calentamiento de 3 ºC, con un fuerte aumento de las tasas de mortalidad, triplicando la tasa media en toda Europa hasta situarse entre 2 y 117 muertes por cada 100 mil habitantes en todos los países europeos.
  • España, Italia, Grecia y algunas zonas de Francia serán los países más afectados por el calentamiento y el envejecimiento de la población.
  • «Constatamos que las muertes en Europa por temperaturas cálidas y frías aumentarán sustancialmente, ya que se espera que se produzcan muchas más muertes relacionadas con el calor a medida que el clima se calienta y la población envejece, mientras que las muertes por frío disminuyen sólo ligeramente en comparación».

Nuestro estudio también identifica puntos críticos en los que el riesgo de muerte por altas temperaturas aumentará drásticamente en la próxima década. Existe una necesidad crítica de desarrollar políticas más específicas para proteger estas zonas y a los miembros de la sociedad más expuestos al riesgo de temperaturas extremas, ha detallado David García-León, también del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.

Los autores reconocen algunas limitaciones. Sus resultados se basan en datos de habitantes de zonas urbanas (que suelen sufrir más estrés térmico, sobre todo calor, que los de zonas rurales), lo que significa que las estimaciones pueden ser ligeramente exageradas. Los resultados tampoco tienen en cuenta el sexo, la etnia o los efectos sobre los lactantes (otro grupo vulnerable).

Olas de Calor en todo el mundo podrían ser más potentes

Con la primavera llega una de las temporadas más cálidas para México, si bien el clima puede ser agradable, para algunas regiones puede resultar agobiante ante la presencia de fuertes olas de calor.

  • Este fenómeno climático se caracteriza por períodos de tres o más días con temperaturas superiores a 30 grados y una temperatura media mayor de 24 grados centígrados, como explica el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). En otras palabras su presencia detona varios días consecutivos de clima sumamente caluroso.
  • Dadas sus características pueden llegar a tener un impacto grave en la salud de las personas, así como alteraciones en el ambiente, pues las altas temperaturas sumadas a la poca humedad aumentan la probabilidad de incendios y sequías.
  • De ahí que entre más rápido se vayan, mejor. Sin embargo, de acuerdo con un estudio publicado en marzo de este 2024, deshacerse de ellas podría ser cada vez más difícil. El artículo alerta que las olas de calor se han vuelto más “persistentes” y logran recorrer distancias más largas, lo que puede resultar sumamente problemático.

“Los resultados sugieren que las olas de calor contiguas de mayor duración, mayor recorrido y más lento causarán impactos más devastadores en la salud humana y el medio ambiente en el futuro si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando y no se toman medidas efectivas de inmediato”, señalan el Dr. Ming Lou y colegas que participaron en la investigación.

Los hallazgos revelaron que cada década, entre 1979 y 2020, la velocidad a la que viajan las olas de calor, impulsadas por la circulación del aire, se redujo aproximadamente 5 millas por día, además de que duran alrededor de cuatro días más en promedio. Esto implica que por más tiempo una región del mundo queda más expuesta a altas temperaturas.

Olas intensas

Este comportamiento ya se había previsto a más pequeña escala, de acuerdo con la científica del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, Graciela Binimelis de Raga, en la capital de México ha aumentado la frecuencia con la que se presentan las ondas de calor.

  • Según un estudio dirigido por Ernesto Jauregui, pionero en la investigación sobre climatología urbana, los meses con mayor número de olas de calor en la capital del país son abril y mayo.
  • De ahí le siguen marzo y junio con menor incidencia, esto, según el análisis de los datos de entre 1880 y 2005.
  • En la mayoría de los casos, en la CDMX, estas olas de calor duran de tres a seis días, sin embargo, se han llegado a registrar algunas de más de 10 días en cinco ocasiones.

Si bien desde hace mucho tiempo se han registrado estas ondas de calor en todo el país, a lo largo de las décadas su frecuencia ha aumentado ‘sistemáticamente’.

  • Se ha detectado que no sólo son más sino que a la par llegan a ser más potentes, como destacó Binimelis de Raga en una conferencia emitida en 2023, año en el que la mayor parte de México experimentó una potente sequía.
  • Esta tendencia se ha visto replicada en otras partes del mundo, tal es el caso de las principales ciudades de Estados Unidos, según datos de su Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).

“Su frecuencia ha aumentado constantemente, de un promedio de dos olas de calor por año durante la década de 1960 a seis por año durante las décadas de 2010 y 2020”, señala un artículo.

Frecuencia y duración

Según la investigación dirigida por Ming Luo, miembro del Instituto de Medio Ambiente, Energía y Sostenibilidad, Universidad China de Hong Kong, se analizó el avance de las olas de calor en todo el mundo.

Gracias a ello encontraron que en Eurasia y América del Norte hubo duraciones más largas y distancias más cortas, con una vida útil promedio de entre 10 y 20 días. Es decir, las olas de calor en estos lugares han durado más que en otros puntos de la Tierra.

“Las olas de calor de larga duración pueden causar daños más persistentes, lo que provocaría impactos más adversos en estas regiones”, alertaron.

Marzo 2024 y su relación con las ondas de calor

  • Marzo de 2024 se situó 0.73 ºC por encima del promedio de 1991-2020, siendo la temperatura más alta registrada hasta la fecha para este mes, según la información emitida por Copernicus, servicio de vigilancia climática de la Unión Europea.
  • Expertos destacan que el aumento en las temperaturas es un claro indicador del cambio climático, impulsado principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Este último punto es precisamente el que relaciona a marzo con el estudio recientemente publicado, ya que el cambio climático ocupa un papel central en ambos problemas.

Y es que los investigadores del artículo utilizaron modelos para simular temperaturas en escenarios con y sin el calentamiento provocado por las emisiones humanas de gases de efecto invernadero.

El escenario con estas emisiones fue el que mejor se correspondía con el comportamiento de las olas de calor, lo que indica que el cambio climático ocupa un papel destacado en este fenómeno.

Impacto de las olas de calor

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) las olas de calor pueden tener graves consecuencias para la salud pues puede ocasionar desde deshidratación hasta golpes de calor que pueden ser mortales.

  • De ahí la importancia de atender a las recomendaciones y tomar medidas de protección. Estas incluyen: el uso de gafas y gorra, la aplicación de bloqueador solar con una protección mayor de 15, y evitar exponerse al sol por tiempos prolongados.

Cabe destacar que este 2024 se espera la llegada de cinco olas de calor para todo México, mismas que iniciaron en marzo y podrían finalizar hasta el mes de junio. De acuerdo con el SMN, se espera una en abril, dos en mayo y una más en junio.

Calor extremo pone en peligro a niños de África

Los niños del occidente y del centro de África están cada vez más expuestos al calor extremo, lo que pone en peligro su salud, de acuerdo con un nuevo informe de la Unicef publicado este miércoles.

  • Según el informe, la frecuencia de las olas de calor en la región se cuadruplicó con creces desde la década de 1960. El occidente de África sufrió hace unos meses una ola de calor sin precedentes que provocó un aumento de las muertes.
  • Un hospital de Mali reportó 102 muertes en los cuatro primeros días de abril, comparadas con las 130 reportadas durante el mes completo del año pasado. Se desconoce cuántas de las muertes se debieron a las condiciones climáticas extremas, ya que las normas impuestas por los gobernantes militares del país no permiten hacer públicos estos datos.
  • El calor extremo está generando riesgos para la salud de niños y embarazadas, ya que está relacionado con mayores probabilidades de mortinatos, bajo peso al nacer y partos prematuros, de acuerdo con el informe.

“La exposición a altos niveles de calor también hace que los niños sean más vulnerables a desarrollar enfermedades crónicas y a contraer enfermedades infecciosas que se propagan a altas temperaturas, como la malaria y el dengue”, declaró a The Associated Press David Knaute, especialista climático regional de Unicef.

  • La región central de África experimenta actualmente un brote de viruela símica, una enfermedad infecciosa que afecta desproporcionadamente a los niños. Funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en África dijeron que casi el 70 por ciento de los casos de viruela símica en el Congo se dan en niños menores de 15 años, quienes también representan el 85% de las muertes. El miércoles, la OMS declaró el brote como una emergencia mundial.

El informe de Unicef insta a los gobiernos a reducir las emisiones de carbono para controlar el aumento de las temperaturas y proteger a los niños. “Están creciendo en países que no han contribuido en casi nada al cambio climático, pero enfrentan algunos de sus impactos más severos”, aseveró Knaute.

Aumenta 35 veces probabilidad de olas de calor en México y América Central

Las olas de calor mortales son 35 veces más probables a causa del cambio climático en México, América Central y el sur de Estados Unidos, según un estudio publicado por climatólogos este jueves.

  • La probabilidad de que el calor extremo que ha afectado a todos esos países en mayo y junio se reproduzcan es cuatro veces mayor que hace 25 años, según la Atribución Meteorológica Mundial (WWA por sus siglas en inglés), una organización de climatólogos europeos.

“Las observaciones muestran que se espera que las temperaturas máximas de 5 días en mayo-junio, como las registradas este año, se produzcan aproximadamente cada 15 años en el clima actual, que se ha calentado 1,2ºC”, indican los autores del informe.

“Sin embargo, en torno al año 2000, cuando las temperaturas globales eran medio grado inferiores a las actuales, se esperaba que tales eventos ocurrieran sólo una vez cada 60 años”, recuerda el estudio.

  • Desde marzo, México ha registrado al menos 61 muertes directamente relacionadas con las altas temperaturas, una situación que podría empeorar dramáticamente. “Estas tendencias continuarán con el calentamiento futuro, y sucesos como el observado en 2024 serán muy comunes en un mundo de 2 °C”, advierten los expertos del WWA.
  • “Probablemente no conocemos la dimensión real de las muertes relacionadas con el calor, ya que generalmente solo se confirman y reportan meses después del evento, si es que se reportan,” dijo la WWA, que utiliza métodos contrastados con otros científicos para evaluar los vínculos entre eventos extremos específicos y el calentamiento global.

A causa del uso de combustibles fósiles, que provocan gases de efecto invernadero, los principales causantes del cambio climático, millones de personas sufrirán las consecuencias de esas oleadas de calor, considera esa red de científicos.

Este año ha sido el más caluroso registrado y grandes extensiones del mundo ya han soportado temperaturas abrasadoras antes del inicio del verano en el hemisferio norte.

En Estados Unidos los incendios forestales son importantes, y en Arabia Saudita al menos 900 personas han muerto durante la peregrinación anual del hach, en su mayoría debido al calor implacable, con temperaturas en La Meca que alcanzaron los 51,8º C.

«Entre la vida y la muerte»

Para realizar su estudio, los científicos de la red climática analizaron los cinco días y noches consecutivos más calurosos entre mayo y junio, en una zona que comprende el suroeste de Estados Unidos, México, Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras.

  • Los científicos del WWA han desarrollado unos modelos de predicción a partir del hecho de que el planeta ya es 1,2º C más caluroso que en tiempos preindustriales.
  • A su juicio «las temperaturas máximas registradas en Norteamérica y América Central son en la actualidad 35 veces más probables que en la época preindustrial».

«Los 1,4º C de calor adicional causados por el cambio climático representarían la diferencia entre la vida y la muerte para mucha gente entre mayo y junio», según Karina Izquierdo, consejera en temas urbanos para América Latina y el Caribe en el Centro de Cambio Climático de la Cruz Roja.

«Además de reducir emisiones, los gobiernos y las ciudades tienen que tomar medidas para ser más resistentes al calor», indicó.

  • De todos los fenómenos meteorológicos, el calor es el más subestimado, aseguran los expertos. Los niños, los ancianos y los trabajadores al aire libre son particularmente vulnerables.
  • En México y América Central, los impactos del calor se intensifican debido a las malas condiciones de las viviendas, el acceso limitado a servicios de refrigeración y para aquellos que viven en asentamientos informales.

El calor extremo también amenaza la estabilidad del suministro eléctrico, que es crucial para el funcionamiento de las instalaciones de salud.

  • Los científicos consideran que los sistemas de alerta y los planes de acción contra el calor extremo podrían ayudar a fortalecer la preparación de América Central para tales eventos.

Hay que desarrollar sistemas de alerta para los trabajadores al aire libre, explicó la WWA. Los espacios verdes y la mejora de la infraestructura en los asentamientos informales también ayudarán a proteger a las personas más vulnerables, añadió. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.thelancet.com/journals/lanpub/article/PIIS2468-2667(24)00179-8/fulltext

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario