La organización Causa en Común documentó que de enero a noviembre de 2020 se han cometido en el país por lo menos 4,937 hechos de extrema violencia con 5,892 víctimas, lo que incluye un incremento en la violencia contra niñas, niños y adolescentes.
Al actualizar su estudio denominado “Galería del horror: atrocidades registradas en medios periodísticos”, Causa en Común mencionó que en noviembre se cometieron 40 asesinatos de niñas, niños y adolescentes, con lo que suman al menos 370 víctimas en lo que va de 2020.
- Recordó que dos de esos casos fueron el de Héctor y Alan, dos niños de origen mazahua de 14 y 12 años respectivamente que fueron torturados, asesinados y descuartizados en la Ciudad de México.
- Asimismo, en el Estado de México, un niño de 3 años de edad fue asesinado a balazos en un asalto a una familia que acababa de comprar un árbol de navidad.
- En Sonora, una niña de año y medio fue asesinada a cuchilladas, presuntamente por su padrastro.
En tanto, Causa en Común registró 5,892 víctimas de enero a noviembre por hechos de violencia extrema.
Mencionó que algunas categorías que aumentaron sus registros fueron el asesinato de mujeres con crueldad extrema, que sumó 24 casos en todo el país durante noviembre, mientras que octubre se registraron 11 eventos de ese tipo. Aseveró que en noviembre también se presentó un aumento de asesinatos de actores políticos, que sumó 12 casos, contra cinco ocurridos en octubre.
Refirió que los estados con más víctimas de “atrocidades” registradas fueron:
- Guanajuato con 958
- Jalisco con 761
- Chihuahua con 402
- Michoacán con 399
- Guerrero con 350
Los estados con el menor número de víctimas de atrocidades registradas fueron Aguascalientes (con 15), Nayarit (con 11), Campeche (con nueve), Baja California Sur (con seis) y Yucatán (con dos).
María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, dijo que “es indignante que el Presidente siga negando que en el país ocurren masacres y que minimice las atrocidades que tienen lugar todos los días. Los gobiernos, el federal y locales, deben reconocer la gravísima crisis de inseguridad que vivimos, asumir su responsabilidad de enfrentarla, y respetar y atender a las víctimas”.
La organización indicó que define como “atrocidad” el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para provocar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror.
Más de tres mil menores fueron asesinados en México desde 2018
El incremento de la violencia que registra México ha golpeado a los niños, niñas y adolescentes: desde 2018 fueron asesinados 3 mil 108 menores, de los que 1 mil 161 fueron víctimas directas del crimen organizado, explicó el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
- Las cifras fueron expuestas durante la presentación del balance de actividades de los últimos dos años de la subsecretaría que dirige Encinas. Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, el funcionario anunció la puesta en marcha de un Programa Nacional que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación y cuyo contenido está previsto que se haga público la próxima semana.
Como avance, Encinas anunció que se abordarán asuntos como la tortura, la trata de personas, la discriminación o la violencia contra niños, niñas y adolescentes.
- En este sentido, el subsecretario revelo que más de 3 mil menores fueron asesinados en los últimos dos años, lo que supone que cada día cuatro niños, niñas o adolescentes fueron víctima de un crimen violento. De ellos, el 82%, 2 mil 558 fueron niños, mientras que el 17%, 550, eran niñas.
“Las cifras son alarmantes”, dijo Encinas, que reconoció que la violencia contra las mujeres y menores se incrementó durante la pandemia de COVID-19 y señaló que, generalmente, los perpetradores son personas cercanas a las víctimas.
En el mismo período, explicó Encinas, también desaparecieron 3 mil 297 menores, de los cuales 57% son niños y 43% niñas. “Estas desapariciones se atribuyen en su mayoría a delitos de explotación sexual, adopción ilegal y esclavitud por la delincuencia organizada para trabajos forzados”, asegura el informe sobre los dos últimos años hecho público por la subsecretaría, que aclara que el “el rango de edad más susceptible a desapariciones es 15 a 17 años”.
“En este rango, las mujeres son las más afectadas, y se considera que estas están vinculadas en su mayoría a delitos de trata para explotación sexual y/o esclavitud”, explicó.
Para hacer frente a estas vulneraciones de los Derechos Humanos, en el mes de marzo se publicó la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI). La ENAPI, según dijo Encinas, responde a la necesidad de articular las políticas públicas y acciones pertinentes para atender integralmente a las niñas y niños menores de 6 años.
Encinas hizo públicos estos datos durante una conferencia en la que evaluó los avances en materia de Derechos Humanos desarrollados en el último año y anunció la próxima puesta en marcha del Programa Nacional de Derechos Humanos.
- Sobre 2020, Encinas destacó los trabajos en la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el desarrollo de la Comisión Nacional de Búsqueda y sus homólogas en los estados o la promoción del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense.
De cara al futuro, el subsecretario anunció la aprobación del Programa Nacional de Derechos Humanos, un plan que “guiará las acciones del Estado para el cumplimiento, respeto y garantía de los derechos humanos en todas las instancias del gobierno federal, en diálogo con los gobiernos estatales y municipales”, según su informe.
Entre los asuntos que abordará será el Programa para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, un mecanismo contra la trata de personas y planes contra la discriminación. El contenido del documento se hará público la próxima semana, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya le diese el visto bueno con su aprobación en el DOF.
Mujeres jóvenes, la mayoría de las víctimas de feminicidio
Bajo la premisa de que todas las muertes violentas de mujeres en México, es decir, los feminicidios, no debieron ocurrir, porque la mayoría podían haberse evitado, fue presentado el cuarto estudio sobre Violencia Feminicida en México: Aproximaciones y Tendencias, que documenta la situación que guardan los delitos violentos contra las mujeres, en relación con la violencia feminicida que ocurre en el país.
- Al presentar el estudio, a cargo de ONU Mujeres México, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), se reconoció que los datos vertidos en este documento muestran la dimensión de la violencia feminicida en el país, además de la persistencia de problemas estructurales en los procesos de procuración e impartición de justicia de los casos.
“Tenemos que reconocer nuestra derrota en la protección de la vida de nuestras niñas, nuestras adolescentes y mujeres. Violencia que, además, ha sido agravada y silenciada por el confinamiento en el que nos encontramos con motivo de la pandemia.
“Si bien, como todos lo han reconocido, hemos avanzado a nivel legislativo, de registros, etc., lo cierto es que la lucha necesaria para frenar la violencia de género en la vida diaria dista mucho de llegar a su destino y que sea una realidad en nuestro país”, señaló Norma Lucía Piña Hernández, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) durante su intervención.
- Y es que el documento que contiene una serie histórica de análisis en la materia, que se inició en 2010, advierte que muchos de los feminicidios ocurridos en México pudieron evitarse ya que, frente a actos de violencia previa a su muerte, las mujeres pidieron ayuda y no hubo una respuesta; cuando lejos de ser escuchadas fueron revictimizadas.
Al tiempo que cuando acudieron a servicios médicos, en ocasiones de urgencia, para ser atendidas por lesiones físicas o de naturaleza sexual, y su situación no fue notificada a los servicios de procuración de justicia y por tanto no se dictaron medidas cautelares para protegerlas de sus agresores; cuando decidieron acudir a denunciar violencia a esos mismos servicios luego de ser abusadas física o sexualmente y las autoridades no les brindaron protección; cuando desaparecieron y las autoridades no actuaron con la diligencia debida y perdieron horas valiosas para rescatarlas de los agresores y las revictimizaron actuando con prejuicios y estereotipos de género
- Asimismo, se concluyó que los homicidios de mujeres se concentran en edades jóvenes, ya que en 2019, se observa una importante reducción en el porcentaje que representan los asesinatos de niñas entre 5 y 14 años, con respecto a las disminuciones registradas en los tres periodos previos; en cambio, en los grupos de edad de 20 a 24 y 25 a 29 años se aprecia un marcado aumento, con porcentajes de 15.3 y 14.9%, respectivamente. Mientras que entre los 20 y los 24 años se registra un pico en todos los periodos estudiados, bastante más elevado en 2019.
Especialmente preocupante es que la mayor parte de los homicidios de mujeres ocurran en las edades más jóvenes; en 2019, poco más de la mitad ocurrieron en las edades comprendidas entre los 15 y los 34 años (53%); es decir, hubo 1,988 homicidios”, dicta el informe.
- También se destaca que las muertes de mujeres ocurridas en la vivienda muestran un descenso significativo desde 2004, año en que el indicador alcanzó una cifra de alrededor de 55 por ciento.
- A partir de entonces ha descendido hasta alcanzar 29.3% en 2019; en cambio, las ocurridas en la vía pública alcanzaron su mayor nivel en 2012, con una caída importante hasta por debajo de 40% en 2014 y un repunte hasta alcanzar 52% en 2019.
Cabe señalar que alrededor de una de cada cinco de estas muertes ocurrió en lugares como áreas deportivas, granjas, zonas comerciales, centros de recreo, escuelas, centros de trabajo y otros similares.
En tanto, se dijo que los asesinatos de mujeres suelen cometerse con crueldad, utilizando medios que pueden prolongar el dolor, producir sufrimiento y lesiones vejatorias y degradantes mediante el sometimiento y el uso de la fuerza.
Y si bien en los últimos años se ha observado un patrón distinto en el que se utilizan más las armas de fuego, también se constata que, previo a la ejecución por este medio, concurren otro tipo de agresiones como las ya señaladas. Por lo que la forma en que se asesina a las mujeres ha variado con el tiempo y de acuerdo con el incremento de armas disponibles en el país.
- Para el caso de las defunciones femeninas con presunción de homicidio, se tiene que, en 2018, 57.2% (2,146) de los casos fueron cometidos con arma de fuego (la cifra correspondiente a los hombres fue de 72%); además, 29% (1,087) de las mujeres asesinadas fueron estranguladas, ahorcadas, sofocadas, ahogadas, quemadas o golpeadas con algún objeto o agredidas con un arma punzocortante. En contraste, la cifra correspondiente a los hombres asesinados de esta manera fue de 18.3%.
“El uso de medios distintos para asesinar a las mujeres da muestras de la brutalidad de los crímenes que se cometen contra ellas. La tasa de DFPH perpetradas con arma fuego ascendió a 3.4 por 100,000 mujeres en 2018, mientras que en 2019 fue de 3.3”.
También se destacó que de las 300,414 atenciones de mujeres por lesiones que ocurrieron en el ámbito familiar y no familiar entre 2018 y 2020, en 25.3% de los casos se trató de violencia física (76,117); en 10.8%, de violencia sexual (32,411 casos), y en 63.9%, de violencia psicológica (191,886 casos). Los tres tipos de violencia ocurren principalmente en el ámbito familiar.
- Entre 2018 y 2019 se observa un incremento del total de atenciones por tipo de violencia; el mayor se registra en la violencia sexual. De un año a otro, subió 21%, al pasar de 11,363 atenciones a 13,748, seguido por un incremento de 14.5% de la violencia psicológica (de 74,167 a 84,897) y de 13.3% de la física (de 28,163 a 31,899).
“Aun cuando el incremento de las atenciones por violencia no es un indicador contundente del aumento de la prevalencia de estos tipos de violencia, estas cifras, vistas en conjunto con las denuncias y los datos más recientes provenientes de encuestas, sí pueden ser indicativas de la mayor demanda de servicios gubernamentales debidos a incrementos sobre todo de algunos tipos de violencia”, señala el estudio.
Finalmente, se dijo que este estudio tiene el propósito de ahondar en la comprensión del fenómeno de la violencia contra las mujeres con el fin de mejorar los procesos de prevención, atención, procuración e impartición de justicia./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
201202_Bolet%C3%ADn-Atrocidades-VF