TEXTO ÍNTEGRO: Expertos ALERTAN sobre la ESCASEZ de AGUA en el MUNDO; 1.800 millones sufrirán por ESTRÉS HÍDRICO

Dentro de 26 años la demanda mundial de agua podría aumentar entre un 20% y 25%, a la par, también se espera que el número de cuencas hidrográficas que enfrentan una alta variabilidad de un año a otro, o suministros de agua menos predecibles, aumenten un 19%

Una alerta sobre la escasez de agua en el mundo lanzó el Foro Económico Mundial, WEF. En el informe, se indicó que para 2030 la demanda mundial del recurso hídrico superará el suministro sostenible en 40%. Pero sin ir tan lejos, el WEF advirtió que este 2025 estará marcado por una grave crisis de agua, con dos tercios de la población global afectada por estrés hídrico y 1.800 millones de personas enfrentando escasez absoluta del recurso.

  • Una crisis que el Foro Económico Mundial cataloga como agravada desde el año 2016. Sobre las razones de esta problemática, el informe indica que se debe principalmente a causa de los efectos del cambio climático, el uso ineficiente del recurso, el crecimiento de la población y las actividades humanas que están desestabilizando el ciclo hidrológico.
  • “Este problema está socavando todo lo que queremos lograr. Si no solucionamos esto, las repercusiones en la seguridad alimentaria para todos y en el PIB serán enormes”, afirma Henk Ovink, director ejecutivo y comisario fundador de la Comisión Mundial sobre la Economía del Agua.

Precisamente, entre las consecuencias directas dadas por la escasez se encuentra una baja en la seguridad alimentaria. Según el WEF, los sistemas alimentarios están en riesgo especialmente porque 55% de los alimentos a nivel mundial se cultivan en áreas con una disminución en la capacidad de almacenamiento de agua.

  • En cuanto a cuáles serán las zonas que más sentirán los impactos de la escasez de agua, América Latina será una de ellas. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo alerta que la demanda de agua en la región aumentará 43% para 2050, que es casi el doble de la cifra esperada para cualquier otra región del mundo. Por eso mismo, un estudio de Watermark Study realizado en 15 países del mundo, reveló que América Latina es la región con mayor preocupación por la situación del agua en el mundo (90%), seguido por China (88%) y Estados Unidos (80%).

“La temática “sostenibilidad ya no es una tendencia, sino una política interna bajo la que las empresas deberían trabajar. El estudio mostró que más de 60% de los consumidores están dispuestos a pagar entre 1% y 4% más por productos sostenibles, y en América Latina 65% de los encuestados ha dejado de comprar un producto por la cantidad de agua que requiere en su elaboración”, expresó Luis Felipe Carrillo, vicepresidente Senior de Ecolab para América Latina.

Referente a las posibles acciones para mitigar esta crisis, el Foro indica en su informe que la implementación de soluciones tecnológicas avanzadas puede mejorar significativamente el control y la gestión del agua en todos los procesos productivos de las empresas.Además de inversiones en infraestructura relacionada con el agua: US$6,7 billones para 2030, y US$22,6 billones a 2025.

¿Nos vamos a quedar sin agua en México?

En la actualidad, varias regiones del territorio nacional presentan un riesgo de estrés hídrico de moderado a severo. Instituciones a nivel internacional pronostican que a largo plazo, de aquí a 30 años, diversos países van a presentar serias dificultades para el abastecimiento de agua, México es uno de ellos. Te decimos cuáles serían las posibles consecuencias a nivel social y ambiental de “quedarnos sin agua”.

La UNAM define “estrés hídrico” como el fenómeno que se presenta cuando “la demanda de agua potable es más alta que la cantidad del recurso disponible”. Factores tales como el crecimiento demográfico, incremento económico de la región, cambio climático y la degradación de los ecosistemas provocan variaciones en los índices de estrés hídrico.

¿Cuál es la situación actual de México?

De acuerdo a “Aqueduct (Atlas de Riesgo Hídrico)” el territorio mexicano presenta áreas de bajo uso de agua, además de zonas de bajo riesgo de estrés hídrico.

Sin embargo, otras regiones son calificadas como de riesgo hídrico alto e incluso severo, en esta categoría se encuentran estados como:

  • Baja California
  • Sonora
  • Chihuahua
  • Coahuila
  • México
  • Jalisco
  • Guanajuato
  • Tamaulipas

¿Cuál es el pronóstico para 2050?

El Instituto de Recursos Mundiales (WRI) pronostica para 2050 que los siguientes países van a presentar un riesgo alto de estrés hídrico:

  • Perú
  • Australia
  • Mongolia
  • Nigeria
  • Portugal
  • Italia
  • Turquía
  • Pakistan
  • Afganistán
  • México

Entre los lugares que se podrían presentar un escenario de estrés hídrico extremadamente alto se señalan las siguientes naciones:

  • Chile
  • Sudáfrica
  • Namibia
  • Botswana
  • Argelia
  • Libia
  • Egipto
  • Arabia Saudita
  • Yemen
  • Irán
  • India

Consecuencias ambientales y sociales

El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua comunica cuáles podrían ser las posibles consecuencias socio ambientales a futuro provocadas por la alta demanda, pero poca oferta de agua:

  • Modificación de patrones de precipitación y nivel de humedad
  • Impacto negativo en la economía global ampliando la desigualdad social
  • Alteraciones de los ecosistemas
  • Competencia por el agua entre las poblaciones
  • Secado de los pozos de extracción
  • Disminución de la seguridad alimentaria

Hoy en día, en muchas partes del mundo basta abrir la llave para tener acceso a agua potable. Sin embargo, las especulaciones ambientales indican que los niveles de estrés hídrico pueden aumentar hasta provocar una crisis de suministro a nivel global. Dicho en términos más simples, acorde a múltiples organizaciones internacionales, dentro de algunos años, cuando tengamos sed no habrá qué beber.

México en el top 10 de estrés hídrico en América Latina

México es el segundo país de América Latina con mayor estrés hídrico, es decir, que en su territorio hay más demanda de agua de la que hay disponible, según señala un reporte presentado por el World Resources Institute (WRI).

De acuerdo con los datos recabados por la organización y republicados en agosto de 2023, el estrés hídrico en la región es alto, por lo que se ubica en el número 26 a nivel mundial, solo detrás de Chile y otros países ubicados en África del Norte y Medio Oriente, zonas que actualmente experimentan una aguda escasez de agua.

¿Cuáles son los demás países con mayor estrés hídrico en América Latina?

La actualización del Atlas de riesgos hídricos de los acueductos del WRI señala que, desde 2019, los países de Latinoamérica que experimentan mayor estrés hídrico son:

  • Chile (con un nivel extremadamente alto)
  • México (nivel alto)
  • Perú (nivel alto)

El resto de los países de la región se encuentran en un nivel medio o bajo, tal es el caso de:

  • Guyana
  • Argentina
  • Uruguay
  • Venezuela
  • Brasil
  • Guatemala

¿Cuál es la situación de México actualmente?

México utiliza alrededor de 451 mil 585 millones de metros cúbicos de agua cada año. De toda esa agua, el 61% proviene de ríos y lagos (agua superficial), y el 39% proviene de debajo de la tierra (agua subterránea), según los datos oficiales de monitoreo de la cantidad de agua disponible.

Ahora, ¿a dónde va toda esa agua? La mayor parte (59%) se utiliza para la agricultura, otro 27.5% se usa para suministrar agua a las personas en sus hogares y lugares de trabajo (abastecimiento público). El 13.5% se utiliza en la industria, mientras que una pequeña cantidad de agua (0.2% de agua superficial y 0.5% de agua subterránea) se utiliza para la ganadería.

Sin embargo, y de acuerdo con el informe elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), actualmente hay una mayor demanda de agua y menos recurso disponible. De hecho, se espera que la demanda siga en aumento por tres factores: cambio climático, cambios en el uso del suelo y el crecimiento de la población.

Basta decir que dentro de las predicciones se espera que la población en México llegue a 138 millones de personas para el año 2030.

“Hay 35 ciudades en el país con más de 500 mil habitantes, lo que pone mucha presión en el suministro de agua”, reiteran los investigadores.

En ciudades como Tijuana, Guadalajara y Ciudad de México, el agua, más que un recurso, es un problema. Alrededor del 42% de los acuíferos (donde se almacena el agua subterránea) no tienen suficiente agua y el 58% del agua subterránea se extrae de acuíferos que están siendo sobreexplotados.

  • A esto hay que sumarle que ya desde principios de este siglo, más del 75% de la población urbana en el país vivía en áreas con poca disponibilidad de agua y alto estrés hídrico. Mientras que más del 90% de las y los habitantes de México se encuentran en regiones hidrológicas con problemas de contaminación.
  • De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en enero de 2024 el almacenamiento de agua en las 210 presas principales continúa registrando un déficit del 26% respecto al almacenamiento promedio.

“Al 31 de enero, el 60.45% del país tiene sequía de moderada a excepcional, cifra que coloca a enero de 2024 como el enero con mayor superficie de sequía de los últimos 21 años”, señala el reporte del Monitor de Sequía de América del Norte.

Si bien la crisis hídrica es una realidad, no afecta de la misma manera a todo el territorio, pues las entidades del noroeste son las que experimentan en mayor medida la falta de agua.

Qué se prevé para 2050

Dentro de 26 años la demanda mundial de agua podría aumentar entre un 20% y 25%, a la par, también se espera que el número de cuencas hidrográficas que enfrentan una alta variabilidad de un año a otro, o suministros de agua menos predecibles, aumenten un 19%, señala el World Resources Institute.

En el caso de México, la disponibilidad natural de agua ya ha disminuido debido a dos factores detectados y estudiados por integrantes del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM y son: cambios en las precipitaciones y sequías causadas por el cambio climático.

Basándose en este panorama, los investigadores realizaron modelos que proyectan los posibles escenarios para 2025, en los que se contemplan los peores escenarios para el país en caso de que continúen las altas emisiones de gases de efecto invernadero. Esto es el escenario que se podría presentar:

  • Los eventos de sequía podrían volver más críticos (es decir más largos e intensos)para el norte y centro del país
  • Se prevén cambios en los patrones espaciales y temporales de la lluvia
  • La Zona Metropolitana de la Ciudad de México podría verse afectada porque se espera que la cantidad de lluvia anual en el Sistema Cutzamala disminuya hasta un 5% para el año 2050.
  • En el norte del país, se espera que haya impactos negativos en el flujo de los ríos, con una reducción de hasta el 60% en el largo plazo.

Se espera que haya un aumento en la cantidad de algas y sargazo en los cuerpos de agua y los mares, lo que podría resultar en una menor disponibilidad de agua y cambios en los ecosistemas naturales y artificiales, como las presas.

El aumento de la temperatura y la disminución de las lluvias también podrían causar eutrofización ( es decir, cuando hay demasiados nutrientes en el agua y causa problemas para la vida acuática).

También podría tener efectos potenciales en la salud de las personas.

De acuerdo con la plataforma de Aqueduct, alborada por World Resources Institute y que “utilizan datos de código abierto revisados ​​por pares para mapear los riesgos hídricos, como inundaciones, sequías y estrés”, en 2050 las entidades que experimentarán mayor estrés hídrico son :

  • Ciudad de México
  • Baja California Sur
  • Colima
  • Sonora
  • Coahuila
  • Aguascalientes
  • Chihuahua

¿Por qué está aumentando tanto el consumo en América Latina?

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) identifica tres grandes causas: el crecimiento de la población (y los flujos migratorios), la expansión agrícola y las actividades industriales.

  • Si bien circunstancias similares se repiten en otras partes del mundo, en América Latina se están produciendo a un paso acelerado.
  • «Lo que está pasando es extremadamente preocupante», le dice a BBC Mundo Michelle Muschett, jefa de la Dirección para América Latina y el Caribe del organismo internacional.
  • Por un lado, sube el consumo hídrico y, por el otro, disminuye la cantidad de agua disponible a medida que aumentan los eventos extremos relacionados con el cambio climático, con un incremento progresivo de las temperaturas y las sequías.

El estrés hídrico, explica Muschett, no solo es un problema medioambiental.

La escasez de agua aumenta las desigualdades y tiene un grave impacto en la nutrición, en la medida que los alimentos pueden volverse escasos y más caros.

También afecta la salud, ya que puede favorecer el consumo de agua contaminada y causar problemas de higiene, además de dañar los medios de subsistencia de muchas familias cuando las tierras se secan.

Solo el año pasado, se registró una pérdida de algunos cultivos cercana al 30% en Argentina y al 80% en Perú.

Las sequías sin precedentes también interrumpieron el tráfico de embarcaciones a través del Canal de Panamá, afectando el crecimiento económico del país y una parte significativa del comercio marítimo mundial.

Otra de las consecuencias de la escasez de agua es su impacto en la energía.

En las últimas dos décadas, más de la mitad de la energía producida en la región provino de centrales hidroeléctricas, marcando una tendencia que va en aumento.

  • Si bien la hidroeléctrica es una fuente de energía renovable considerada «verde», el problema es que la escasez de agua la ha vuelto menos confiable.
  • Así quedó en evidencia en Ecuador, cuando en abril de este año el país, que depende de plantas hidroeléctricas para más de tres cuartas partes de su electricidad, declaró un estado de emergencia y comenzó a racionar electricidad debido a las pocas lluvias.

Pero la falta de lluvias es solo una cara de la moneda. Proyecciones científicas indican que algunos países tendrán temporadas de lluvias más cortas y, al mismo tiempo, las precipitaciones serán más extremas.

En esas circunstancias, como los acuíferos y los suelos no pueden absorber el exceso de agua, una parte importante del recurso hídrico se pierde.

Los países más afectados en América Latina

Actualmente 25 países en el mundo sufren un estrés hídrico extremo. En América Latina, Chile es el único en esa categoría, según un análisis del World Resources Institute.

Los otros países más afectados por la escasez de agua en la región son México y Perú, ambos con un nivel alto de estrés hídrico alto.

  • Las proyecciones no son muy alentadoras. Para 2050, Chile seguirá liderando el ránking latinoamericano con un estrés hídrico extremo, mientras que México y Perú continuarán expuestos a un nivel alto.
  • Estos niveles fueron calculados utilizando el escenario intermedio, es decir, si no aumentan ni se reducen los esfuerzos que actualmente se realizan para mitigar los efectos del cambio climático.

Pero para el año 2080, México y Chile serán los dos países de la región afectados por un estrés hídrico extremo, mientras que Perú y El Salvador estarán en un nivel alto, si se mantienen las actuales políticas medioambientales./PUNTOporPUNTO

Documento íntegro a continuación:

https://reports.weforum.org/docs/WEF_Water_Futures_Mobilizing_Multi_Stakeholder_Action_for_Resilience_2025.pdf

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