TEXTO ÍNTEGRO: Fenómenos ‘EL NIÑO’ y ‘LA NIÑA’ intensificarán su IMPACTO por AMÉRICA LATINA

Cuando El Niño llega, genera alteraciones en los patrones de precipitación y temperatura en distintas partes del mundo.

El Niño es un fenómeno climático que ocurre cuando las aguas del océano Pacífico tropical se calientan más de lo habitual. Esa alteración en la temperatura de la superficie marina provoca grandes cambios en los patrones climáticos y afecta regiones a miles de kilómetros de distancia.

  • Las consecuencias más comunes incluyen sequías en algunas zonas y lluvias intensas en otras, lo que desencadena inundaciones, alteraciones en la agricultura y el colapso de ecosistemas marinos.
  • El Niño no es aislado. Su contraparte, La Niña, representa la fase fría del ciclo y también impacta globalmente, aunque con efectos climáticos opuestos.
  • En los últimos años, los episodios de ambos fenómenos están mostrando cambios preocupantes en su frecuencia y duración, según advirtió un estudio realizado por un equipo de investigadores de Suecia, Francia, Bélgica, China, Perú y Suiza que fue publicado en la revista Nature Geoscience.

Descubrieron que los eventos de El Niño y La Niña, en sus fases multianuales, se están volviendo más frecuentes. Y no solo ocurren con más regularidad, sino que también se prolongan durante más tiempo y así intensifican su impacto.

  • Los hallazgos tienen grandes implicancias para América Latina, una región que ha experimentado graves efectos de El Niño en el pasado.
  • Los autores afirmaron: “La duración extendida de El Niño implica una mayor acumulación de daños, especialmente en la agricultura y los recursos hídricos”.
  • Este fenómeno, combinado con el cambio climático, representa una amenaza mayor para los sistemas productivos de la región.

¿Qué pasa cuándo llega el fenómeno de El Niño?

Cuando El Niño llega, genera alteraciones en los patrones de precipitación y temperatura en distintas partes del mundo.

  • América Latina, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se vio afectada por partida doble en 2023 al sufrir las consecuencias de un episodio de El Niño y los efectos del cambio climático a largo plazo.
  • Las sequías, el calor y los incendios forestales, las lluvias extremas y un huracán sin precedentes tuvieron importantes repercusiones en la salud, la seguridad alimentaria y energética, y el desarrollo económico en la región.
  • Los investigadores que publicaron en Nature Geoscience quisieron averiguar si los patrones de los episodios de El Niño y La Niña habían cambiado. Entonces, hicieron un análisis de corales fósiles del Pacífico central.

Esos corales contienen registros climáticos en sus esqueletos que permiten a los científicos reconstruir las variaciones de la temperatura del océano y la actividad de El Niño a lo largo de miles de años.

Mediante esta técnica, los investigadores pudieron observar cómo los eventos de El Niño han cambiado en frecuencia y duración a lo largo de la historia.

Para complementar los datos obtenidos de los corales, el equipo utilizó modelos climáticos avanzados que simulan el comportamiento de la atmósfera y los océanos en el pasado.

Estos modelos fueron alimentados con variables como la circulación oceánica, los cambios en la vegetación y la radiación solar, lo que permitió simular cómo estos factores afectan la periodicidad de El Niño.

  • Los resultados mostraron que los eventos multianuales de El Niño han aumentado en los últimos 7.000 años. Como afirman los autores: “Los episodios de El Niño y La Niña de larga duración se han vuelto más frecuentes, lo que indica un cambio en la dinámica natural de estos fenómenos”.

La creciente frecuencia y duración de los eventos de El Niño podrían generar una mayor carga para los sistemas agrícolas, los recursos hídricos y las infraestructuras de la región.

Cuál es la relación con el cambio climático

Los autores alertaron que, si bien los eventos de ‘El Niño’ son fenómenos naturales, “el cambio climático ha acelerado este proceso, amplificando su intensidad”. Esto significa que el calentamiento global no solo está incrementando la frecuencia de estos fenómenos, sino también la magnitud de sus efectos.

  • Un factor clave que los investigadores identificaron en el aumento de la duración de ‘El Niño’ es la termoclina, la capa del océano que separa las aguas cálidas de la superficie de las más frías en las profundidades.

Su profundidad y estructura influyen en la capacidad del océano para transferir calor hacia la atmósfera. Cuando la termoclina se vuelve más superficial y estratificada, los fenómenos de El Niño pueden persistir por más tiempo, ya que las aguas cálidas permanecen más cerca de la superficie y se favorece la intensificación del fenómeno.

¿Qué hacer frente a estos nuevos hallazgos?

Según los investigadores, la clave para mitigar los efectos de El Niño es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la resiliencia climática en las regiones más vulnerables.

“El cambio climático ya está alterando los ciclos de El Niño, y si no actuamos con rapidez, los efectos serán mucho más devastadores en el futuro”, afirmaron.

Los hallazgos del estudio no solo subrayan el impacto de ‘El Niño’, sino también la urgencia de tomar medidas a nivel global.

La comunidad científica advierte que es crucial que los gobiernos de todo el mundo tomen en serio el fortalecimiento de infraestructuras resilientes.

  • Esto implica, entre otras acciones, el diseño y la implementación de sistemas de alerta temprana para fenómenos climáticos extremos, como sequías e inundaciones, que se esperan con mayor frecuencia y severidad.
  • La prevención de desastres y la planificación urbana adaptativa deben ser prioridad, especialmente en las ciudades costeras y regiones agrícolas que dependen de un clima estable.

Adicionalmente, es fundamental que los países más afectados por El Niño, como los de América Latina, inviertan en tecnología para el monitoreo climático y la gestión del agua.

  • Dada la importancia de los recursos hídricos en la agricultura y el consumo humano, la inversión en sistemas eficientes de gestión del agua podría aliviar parcialmente los efectos de las sequías prolongadas.

Además, los investigadores hicieron un llamado a las políticas de reforestación y conservación de ecosistemas.

  • “Proteger los bosques y las áreas naturales no solo ayuda a preservar la biodiversidad, sino que también actúa como un amortiguador natural frente a los efectos climáticos extremos”, expresaron.

Qué es el fenómeno de ‘La Niña’ y cómo podría impactar en América Latina

El fenómeno de La Niña ocurre cuando las temperaturas superficiales del mar son más frías de lo normal en el océano Pacífico tropical central y oriental y afectan los patrones climáticos globales. Es la fase opuesta al fenómeno de El Niño.

  • De acuerdo con el último reporte del Servicio Nacional del Tiempo de la agencia federal NOAA de los Estados Unidos, las condiciones de La Niña ya están presentes y se espera que persistan hasta febrero-abril de 2025, con una probabilidad del 59%.

Su desarrollo podría implicar diferentes efectos sobre el territorio de América Latina y el Caribe, según explicó a Infobae el científico Muhammad Azhar Ehsan, quien forma parte del Centro de Investigación de Sistemas Climáticos, que depende de la Escuela de Clima de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos.

En algunos países de la región, La Niña podría influir en un nivel menor al normal de precipitaciones. En otros, podría impactar en niveles de lluvias por encima de lo normal.

  • Como consecuencia del fenómeno de La Niña, existe “una mayor probabilidad de lluvias por encima de lo normal en las partes más al norte de América Latina, mientras que se prevé una situación por debajo de lo normal en y alrededor de la zona de Uruguay, y en regiones dispersas de Brasil”, afirmó el científico.
  • “Se espera una reducción de las lluvias en Perú, el norte de Chile, así como en provincias agrícolas clave de la Argentina y Uruguay, lo que podría contribuir a condiciones de sequía”, afirmó. En cambio, pronosticó que América Central y el Caribe podrían enfrentar lluvias intensas.

El norte de México podría experimentar condiciones más secas, mientras que el sur de México podría registrar precipitaciones por encima del promedio.

  • Sin embargo, el doctor Azhar Ehsan, aclaró que “es importante tener en cuenta que los impactos de ‘La Niña’ pueden variar significativamente en toda la región”. Se espera que el evento de ‘La Niña’ sea muy débil y de corta duración.

Qué diferencia hay entre La Niña y El Niño

El Niño y La Niña son fases extremas de un ciclo climático natural conocido como El Niño/Oscilación del Sur (ENOS). “Ambos términos se refieren a cambios a gran escala en la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico tropical oriental”, explicó el Servicio Nacional del Tiempo de EE.UU.

Por lo general, las lecturas de la superficie del mar en la costa oeste de América del Sur oscilan entre 15 y 21 grados, mientras que superan los 27 grados en la “zona cálida” ubicada en el Pacífico central y occidental.

  • Esta zona cálida se expande para cubrir los trópicos durante El Niño. Pero durante La Niña, los vientos alisios del este se fortalecen y el afloramiento frío a lo largo del Ecuador y la costa oeste de América del Sur se intensifica.
  • Las temperaturas de la superficie del mar a lo largo del ecuador pueden caer hasta 2,1 grados por debajo de lo normal. Tanto ‘El Niño’ como ‘La Niña’ afectan la agricultura, los recursos hídricos y la biodiversidad en múltiples regiones.

Por eso, los sistemas de monitoreo, como los elaborados por agencias científicas como la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el Servicio Meteorológico Nacional de Argentina, son fundamentales para prever sus impactos y tomar decisiones informadas.

Qué pasó con El Niño recientemente

  • En diciembre pasado, la secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial, la científica argentina Celeste Saulo, había comentado: “El año 2024 comenzó con El Niño y va camino de ser el más cálido jamás registrado.
  • Incluso si se produjera un episodio de La Niña, su efecto de enfriamiento a corto plazo sería insuficiente para contrarrestar el efecto de calentamiento de los gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera”.

“Incluso en ausencia de condiciones de El Niño o La Niña desde mayo, hemos sido testigos de una serie extraordinaria de eventos climáticos extremos, incluidas lluvias e inundaciones récord que lamentablemente se han convertido en la nueva norma en nuestro clima cambiante”, dijo Saulo.

  • Los últimos nueve años han sido los más cálidos registrados, incluso con la influencia refrescante de un fenómeno de La Niña que duró varios años desde 2020 hasta principios de 2023.

El fenómeno de ‘El Niño’ de 2023-24 comenzó a surgir en junio de 2023. Alcanzó su punto máximo entre noviembre de 2023 y enero de 2024 como uno de los cinco más fuertes registrados antes de disiparse, aunque algunos impactos continuaron. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

https://www.nature.com/articles/s41561-025-01670-y.pdf

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