TEXTO ÍNTEGRO: ENFERMEDADES RESPIRATORIAS son la CUARTA causa de MORTANDAD en MÉXICO

De acuerdo con la UNAM, en México se espera una circulación intensa del COVID durante la próxima temporada invernal debido a que estarán circulando virus con nuevas variantes.

JUAN JOSÉ SIFUENTES

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer hoy, 5 de septiembre de 2024, que entre enero y marzo de este año murieron 212 mil 404 personas en México, de acuerdo con cifras preliminares.

Dichos fallecimientos ocurrieron por diversas causas; entre ellas, enfermedades que se presentan con mayor incidencia en la época de frío.

En un comunicado, el organismo precisó que, del total de muertes registradas en ese periodo, 55.51% correspondió a hombres y 44.44% a mujeres. Además, el porcentaje más alto de decesos se presentó en personas mayores de 64 años.

Principales causas de muerte

El Inegi explicó que para la determinación de las principales causas de muerte en el país se emplea la llamada Lista Mexicana, una clasificación nacional que agrupa la CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades).

Agregó que las causas de defunción de la población varían según la edad y sexo de las personas.

Algunas presentan una menor frecuencia con el paso de los años, otras comienzan a notarse conforme incrementa la edad de la población y otras están presentes en la mayoría de los grupos de edad. De manera excepcional, surgen causas de muerte con incidencia significativa en la población, como ocurrió con la COVID-19.

En el primer trimestre de este año, las 10 principales causas de muerte fueron:

  1. Enfermedades del corazón: 51 mil 586
  2. Diabetes mellitus: 30 mil 501
  3. Tumores malignos: 23 mil 464
  4. Influenza y neumonía: 11 mil 098
  5. Enfermedades del hígado: 10 mil 292
  6. Accidentes: 10 mil 292
  7. Enfermedades cerebrovasculares: 9 mil 237
  8. Agresiones (homicidios): 7 mil 137
  9. Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas: 5 mil 819
  10. Insuficiencia renal: 4 mil 563

Neumonía e Influenza

Según esa información, la neumonía y la influenza se colocaron como cuarta causa de muerte en el país.

  • La neumonía es una inflamación del pulmón y entre sus síntomas están: fiebre, escalofríos, tos con flemas, dolor de pecho al estornudar o toser, falta de apetito y debilidad para respirar.

De acuerdo con información del sector salud, suele detectarse con una radiografía de tórax y en los casos graves llegar a necesitar hospitalización.

Mientras que la influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.

  • Entre sus síntomas están: fiebre o escalofríos, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolores musculares y corporales, dolores de cabeza, cansancio y algunas personas pueden tener vómitos y diarrea.
  • Se trata de dos enfermedades que se presentan con mayor frecuencia en la época de frío, pues en ese periodo “estamos más expuestos a contraer virus respiratorios, ya que al bajar la temperatura existe menor ventilación en las viviendas, los lugares de trabajo o aulas escolares; aunado a la cercanía física, se facilita el contagio de alguna partícula viral”.

Para la temporada 2024-2025, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) previó la formación de 48 frentes fríos y siete tormentas invernales, por lo que las autoridades pidieron a la ciudadanía extremar precauciones.

Casos de Covid-19 en México

Los últimos datos proporcionados por la Dirección de Información Epidemiológica y el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral (SISVER) revelan un aumento ligero en los casos confirmados de covid-19, así como un descenso en la ocupación hospitalaria en varias entidades.

En la semana epidemiológica 35, correspondiente del 25 al 31 de agosto de 2024, la Dirección de Información Epidemiológica reportó un aumento de casos de covid-19 en México.

¿Cuántos casos de covid-19 hay en el país?

Hasta el corte de la semana 35, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral reportó 127 mil 358 casos sospechosos, de los cuales 12 mil 991 fueron confirmados como positivos a covid-19, lo que representa el 10.2 % del total.

  • Esta cifra es superior a los 12 mil 701 casos de la semana anterior, reflejando un aumento de 290 nuevos casos confirmados.
  • La positividad acumulada durante 2024 se mantiene en 17 %, aunque con fluctuaciones. Tras un ascenso gradual entre las semanas 19 y 29, se registró un descenso en las semanas 30 y 35.

Comparado con 2023, se registran 24% menos casos, lo que refleja una carga menor de enfermedad este año, aunque sigue habiendo una alerta por el incremento reciente.

¿Dónde hay más casos confirmados de covid?

La Ciudad de México sigue siendo el epicentro de contagios en el país. Con tres mil 98 casos confirmados de covid-19, la capital concentra el 23.8 por ciento de los casos a nivel nacional.

  • A esta cifra le sigue Querétaro con mil 106 casos (8.5 %), Nuevo León con mil 90 casos (8.4 %) y el Estado de México con mil 34 casos (7.9 %).
  • El reporte reveló que el 48.7 % de los casos confirmados proviene de estas cuatro entidades, lo que indica una fuerte concentración del virus en zonas urbanas de alta densidad poblacional.
  • Otras entidades con un número considerable de casos incluyen Puebla (529 casos, 5.2 %), Hidalgo (418 casos, 7.1 %) y Veracruz (509 casos, 11.9 %).

Dichas cifras muestran una alta concentración en las regiones metropolitanas y los estados más poblados.

¿Cuántas defunciones hubo en la última semana?

Durante la semana 35, se reportaron 547 defunciones por covid-19, un aumento de 25 muertes respecto a la semana 34, cuando se registraron 522 defunciones.

La Ciudad de México encabeza el número de defunciones con 76 muertes.

El Estado de México también muestra un incremento preocupante en las muertes, con 33 defunciones en esta semana. Otros estados como Hidalgo (30 defunciones), Veracruz (28 defunciones) y Jalisco (28 defunciones) completan la lista de los más afectados.

¿Cuáles son los estados con más hospitalizaciones?

El incremento de casos impactó la capacidad hospitalaria en varias regiones del país. A corte del 4 de septiembre, los hospitales que reportan mayor ocupación, tanto en hospitalización general como en camas con ventilador, son los siguientes:

  • Hospital de Especialidades 25 Monterrey, Nuevo León: El hospital reporta una ocupación del 100 %, lo que significa que ya no puede recibir más pacientes en camas generales ni en cuidados intensivos.
  • Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, Ciudad de México: Este centro también ha alcanzado una ocupación del 100%.
  • Hospitales en Tula (Tamaulipas), Tekax (Yucatán) y Ocozocoautla de Espinosa (Chiapas): Todos estos hospitales IMSS-Bienestar también han alcanzado el 100 % de ocupación.

Aparte de estos casos extremos, varias otras instalaciones hospitalarias reportan niveles de ocupación cercanos al 67 %, lo cual es indicativo de una situación grave que podría empeorar en las próximas semanas.

Se eleva la cifra de muertes que pudieron evitarse en México

La pandemia de covid-19 está lejos de ser un capítulo cerrado. La pregunta de qué tantas muertes pudieron evitarse con una mejor gestión de las autoridades sigue rondando la mente de algunos científicos.

  • En México, la Comisión Independiente de Investigación sobre la pandemia ha publicado un informe que cuestiona las cifras oficiales sobre fallecimientos, calcula cuántas muertes en exceso relacionadas con la covid-19 hubo, y establece las miles de ellas que pudieron evitarse con una mejor intervención gubernamental.

“México sufrió una desafortunada combinación de desventajas estructurales frente a la crisis sanitaria con graves y repetidas fallas de liderazgo y gestión de la pandemia. En conjunto, estas configuraron un escenario devastador. A las seculares desigualdades sociales y debilidades institucionales se sumaron decisiones gubernamentales que, lejos de contenerlas, las agudizaron”, dice el documento.

  • El estudio parte de las cifras reconocidas por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador conforme el sistema de vigilancia epidemiológica de la Secretaría de Salud: 333.336 defunciones fueron causadas directamente por el coronavirus entre el inicio y el fin de la alerta sanitaria, entre 2020 y 2023.

Otro dato importante son las 511.081 muertes por covid-19 registradas en actas de defunción y que fueron recogidas por el INEGI, el organismo censal autónomo de México. Este número es uno de los más precisos para medir el impacto directo de la pandemia, pero también es el más difícil de obtener, pues las actas de defunción están en posesión de cada Estado del país y su compilación y presentación por parte del INEGI llega con al menos un año de desfase.

El informe de la Comisión Independiente señala que “el indicador más robusto para dimensionar la verdadera magnitud del costo en vidas humanas” es el exceso de mortalidad, esto es, las defunciones por encima de lo esperado en condiciones normales.

  • Este criterio captura todas las muertes ocurridas durante la pandemia por encima de las proyecciones de mortalidad regular; los fallecimientos registrados superiores a esa cantidad “se consideran defunciones ‘en exceso’, que reflejan de manera integral las causadas por la enfermedad de covid-19 más aquellas derivadas de la interrupción de servicios de salud regulares y otros efectos secundarios de la emergencia”, dice el estudio.
  • El informe establece que en México hubo 808.619 muertes en exceso por todas las causas, “tanto de personas que fallecieron por covid-19 como las provocadas por la desatención de otros padecimientos, la saturación de los sistemas de salud y otros efectos secundarios”.

Esto significa que 6,4 mexicanos de cada 1.000 murieron a causa de la pandemia, precisa el análisis. Se trata de una cifra casi tres veces mayor a la registrada por el Gobierno mexicano mediante el sistema de vigilancia epidemiológica, y también supera los cálculos de exceso de mortalidad en México elaborados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

  • La Comisión Independiente da un paso más y calcula la cifra de muertes en exceso en México que se habrían esperado tomando en cuenta las condiciones estructurales prepandemia, como las características socioeconómicas y demográficas, el estado del sistema sanitario y las condiciones de salud de la población (como la prevalencia de enfermedades crónicas).

La organización señala que, en comparación con otros países, México tuvo más muertes en exceso que lo que puede atribuirse a esos factores. “¿Qué tan significativo es el exceso en el exceso registrado en México? Es decir, la mortalidad registrada frente a la que, dadas las condiciones estructurales del país, habría sido esperable con un desempeño promedio”, plantea el estudio.

Según los cálculos de la Comisión, al menos 297.150 de las muertes en exceso ocurridas en México “no pueden explicarse aduciendo determinantes estructurales que escapaban al control de las autoridades gubernamentales”.

  • La Comisión está encabezada por el epidemiólogo Jaime Sepúlveda y la integran el académico Sergio Aguayo, la economista Mariana Campos, la bióloga Julia Carabias, el exministro del Supremo José Ramón Cossío, el exsecretario de Salud Julio Frenk, el biólogo Antonio Lazcano y la socióloga Sylvia Schmelkes, varios de ellos críticos de la Administración de López Obrador.
  • El informe aclara que, a diferencia de otros países que crearon comisiones de investigación para evaluar la respuesta oficial ante la pandemia, en México no hubo un esfuerzo desde el Gobierno por impulsar una figura semejante que documente los fallos y emita propuestas a futuro.

La manera como se gestionó la pandemia en México fue muy criticada por comunidades científicas y por la oposición. Muchas acciones se consideraron tardías, como el reconocimiento de la utilidad del cubrebocas para contener la dispersión del virus, o francamente erróneas, como no haber dado prioridad a la vacunación del personal de la salud en la primera línea de ataque.

Además, una condición de política pública implementada por el actual Gobierno retrasó gravemente la respuesta ante la pandemia: el desmantelamiento del Seguro Popular y su sustitución por el Insabi, que a la postre también fue desmantelado.

El zar encargado de la atención a la crisis, Hugo López-Gatell, intentó sin éxito ser el candidato del partido en el poder, Morena, al Gobierno de Ciudad de México. Recientemente fue rescatado por López Obrador, que lo integró como asesor de la Presidencia.

Decisiones erróneas

Mariano Sánchez, analista y parte del equipo de la Comisión, comparte que después del diagnóstico se entiende que había condiciones estructurales en el país que nos ponían en una situación de alta vulnerabilidad a una mortalidad grande, pero eso se combinó además con una gestión con problemas en el proceso de la toma de decisiones y en la comunicación sanitaria que tuvo un peso específico en los resultados.

La respuesta pública también demuestra impactos diferenciados entre sectores sociales para la atención y mortalidad, provocando un resultado desigual para todos los mexicanos.

  • Para explicar estas circunstancias, el equipo de trabajo contó con una metodología mixta y con un protocolo aprobado por el comité de ética de la Universidad de California en San Francisco (UCSF IRB 24-40945).
  • Se realizaron grupos focales, una revisión sistemática de publicaciones académicas,106 solicitudes de información, integración de bases de datos cuantitativos, análisis estadístico y triangulación e integración de datos.
  • En México de acuerdo con las actas de defunción murieron 511 mil 081 personas por Covid-19; sin embargo, en el cálculo de subregistro, que es de 34.6%, podemos atribuir 808, 619 muertes en exceso.
  • La gente también empezó a morir más en casa y el patrón fue ascendente, en el mundo aumentó en 1.3 puntos porcentuales, aquí fue de más de 4 puntos, en 2020 alrededor de 57% de las personas murieron en casa, en 2021 hasta el 60 por ciento. En las primeras tres olas entre el 40 y 50% de la población hospitalizada con Covid-19 falleció.
  • Esto durante las seis olas (picos epidémicos) que vivimos en el país. “En el primer año de la pandemia, tuvimos muy altos niveles de mortalidad, esto habla de una falta de control de la propagación del virus.

La ola más mortal fue en el invierno de 2020-2021, y esto tuvo que ver directamente con decisiones gubernamentales tomadas”, dijo Sánchez. En aquel momento, el escenario más grave anticipaba 28 mil muertes, pero en ese corto periodo ya estábamos al doble.

Luego, a principios de junio de 2020, el «escenario más catastrófico», (diría entonces el subsecretario Hugo López Gatell) pintaba para 60 mil muertes y esa cifra se rebasó el 22 de agosto siguiente (en poco más de dos meses) y representó solo el 11% de las muertes por la epidemia.

La variable Delta fue la primera que nos dio altas tasas de mortalidad y es la que se propaga en diciembre de 2020. Después, Omicrón se vuelve más contagioso, pero menos letal, además de que ya contábamos con vacunas.

Población más pobre, la más afectada

De acuerdo con los especialistas, el sistema de vigilancia que estaba siendo usado para la toma de decisiones, la comunicación sanitaria y el cálculo de riesgo en los estados y con lo que se alimentaba el semáforo epidemiológico, estaba siendo subestimado, “esto nos habla de la falta de representatividad del sistema a escalas subnacionales”.

Tenemos además enormes diferencias entre estados, la pandemia fue muy heterogénea. El centro del país fue el epicentro. Ciudad de México, con el 60 al 70% de las defunciones totales en el país, Tlaxcala, Estado de México y Puebla, fueron los más afectados.

  • El acceso a pruebas diagnósticas para obtener información también fue muy bajo, aproximadamente sólo se hicieron 10 pruebas por cada 100 habitantes en municipios de marginación baja, contra 1 prueba por cada 100 habitantes en espacios de marginación muy alta. La tasa de letalidad también aumentó con el grado de pobreza.
  • En la población con ingreso menor a dos salarios mínimos y de áreas marginadas, tenía una letalidad de más del 70 por ciento.
  • También se midieron otros riesgos mayores, por ejemplo, para población indígena, para población residente de municipios con alta marginación educativa, alto hacinamiento, alta concentración de población y población sin afiliación a los sistemas de salud. En todos los casos, esta población siempre fue la más afectada.

En términos de edad, en México las condiciones fueron adversas. En la gran mayoría de los países, la mortalidad se dio en población mayor; en promedio, el 20% de las muertes por Covid-19 en el mundo ocurrió en personas menores de 60 años, mientras que en México fue casi el doble, 38%, una población de adultos jóvenes que generó una ola de orfandad severa, pues alrededor de 215 mil niños quedaron sin sus principales cuidadores.

Falla en comunicación, uno de los principales errores

Los miembros del Comité explican que el “Quédate en casa”, por ejemplo, tenía un lado virtuoso para no poner en riesgo a los demás, pero al mismo tiempo, en momentos críticos, como en diciembre de 2020 y principios del 2021, se enviaron mensajes que aseguraban que para la mayoría no sería grave la enfermedad, eso probablemente generó retrasos en la atención médica oportuna.

  • “Los escenarios fueron comunicados a la población con altísima certeza, sin reconocer la incertidumbre que realmente había en las proyecciones. También, los primeros meses de la epidemia fueron críticos para la preparación del sistema de salud, la demanda de equipo e insumos de protección era alta y México perdió meses vitales, porque las decisiones se tomaron con base en proyecciones que rápidamente fueron rebasadas”, dijo Sánchez.

Agrega que, al comunicar las proyecciones de manera tan enfática a la población, ésta perdió la capacidad de evaluar el riesgo real. “El escenario que las autoridades consideraban más probable era una tasa de ataque e incidencia de 0.2, que implicaba entre 25 mil y 28 mil casos de hospitalización y 10,500 a 12,000 muertes, en el escenario más probable, esto es erróneo pues se basaron en el comportamiento inicial reportado por Wuhan, sin considerar dos problemas, primero, que los parámetros aún eran muy inciertos y además de que en aquel país hubo una intervención masiva para tratar de contener el virus y sin la cual no se podían comprender esos parámetros”.

Pero esto no sólo fue al inicio, sino que continuaban siendo esos modelos los que fundamentaban las decisiones gubernamentales y presupuestales, “ahí se perdieron meses vitales. Se actuaba sobre información desactualizada del riesgo real”.

  • Frente a la incertidumbre científica también se asumieron supuestos que no tienen fundamento y al mismo tiempo la incertidumbre científica fue utilizada y remarcada constantemente para justificar la falta de toma de decisiones, por ejemplo, el uso de cubrebocas, los medios de propagación del virus y a la par, el uso del pensamiento mágico con amuletos, por ejemplo.

Todo esto cerró con una enorme lentitud en la incorporación de nueva información, evidencia científica, recomendaciones internacionales y de las propias lecciones de lo que iba ocurriendo en el país. Como punto final, “se generó un círculo vicioso por parte de los órganos técnicos del Estado, donde se tomaron medidas con políticas de gestión austeras, que no implicaran mayores costos, revestidas de un aparente rigor, esto fue persistente y catastrófico”, concluye Sánchez.

  • En el equipo investigador destaca la participación del doctor en epidemiología Jaime Sepúlveda Amor, como coordinador; el doctor Antonio Lazcano, la doctora Julia Carabias, la socióloga Sylvia Schmelkes, la QFB Carol Perelman, el economista Carlos Mancera Corcuera, el doctor en Ciencias Sociales Tonatiuh Guillén López, el médico Julio Frenk, el epidemiólogo Carlos del Río, el internacionalista Sergio Aguayo, la historiadora Claudia Agostoni, y la psicóloga social María Elena Medina-Mora, entre otros.

¿Es Tiempo de Vacunarse contra COVID e Influenza?

De acuerdo con la UNAM, en México se espera una circulación intensa del COVID durante la próxima temporada invernal debido a que estarán circulando virus con nuevas variantes.

«Va a ser una temporada definitivamente intensa, de circulación intensa de los virus porque van a estar circulando ambos virus (COVID e influenza) con nuevas variantes. Ya nos estamos recuperando a nivel internacional en cuanto a viajes y llegadas internacionales, ese es el factor que podría detonar un mayor número de contagios», explicó Baruch Díaz jefe de la Clínica del Viajero de la UNAM.

  • En lo que va de este año 2024, la Secretaría de Salud ha notificado 12 mil 701 casos positivos de COVID-19 y 522 defunciones por la misma causa. Asimismo, se han confirmado mil 390 casos positivos a influenza y 31 defunciones por esta enfermedad.

Las variantes de circulación de ambos virus han cambiado, por lo que los especialistas afirman que es importante recibir refuerzos actualizados para reducir el riesgo de contagios:

A pesar de que son variantes nuevas sigue siendo el mismo virus. Los signos y síntomas van a ser similares, no ha cambiado mucho

  • Sin embargo, Baruch Díaz añadió que «lo que sí evoluciona y lo que sí vemos un impacto es en el número de hospitalizaciones de las personas que pierden esta capacidad de inmunidad ante las nuevas variantes, entonces por eso la recomendación de actualizar los esquemas de vacunación para que haga un match con los virus que van a estar circulando más letales y más contagiosos que se prevén en la temporada 2024-25».

Es importante también vacunarse lo más pronto posible antes de que inicie la temporada, esto quiere decir que todos debemos de estar vacunándonos antes de noviembre que es cuando inicie la temporada

En los próximos días, se anunció, estará disponible la vacuna actualizada contra influenza que incluye el tipo AH3N2, de mayor circulación en nuestro país, seguida por influenza tipo B, con 18.3%.

Circulación de la influenza en México

  • AH3N2 con 74.9%
  • Influenza B con 18.3%
  • AH1N1 con 3.8%
  • Influenza A con 3%

En tanto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos recientemente aprobó la vacuna de las farmacéuticas Pfizer, Moderna y Novavax contra COVID-19 que estarán dirigidas principalmente contra la cepa KP.2 que también circula mayormente en nuestro país, aunque en menor medida.

Circulación de COVID en México

  • KP.3 con 61%
  • JN.1 con 15%
  • Ómicron 8%
  • JN.1.7 8%
  • KP.2 8%

Actualmente la vacuna que tenemos autorizada hasta la primera semana de septiembre es la vacuna, la pasada, de la temporada pasada, actualizada con la ómicron XB.1.5. Ésta seguramente comenzará a dejar de circular y a dejar de estar disponible en la medida en la que se autorice. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2024/EDR/EDR2024_1erT.pdf

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