TEXTO ÍNTEGRO: El CONSUMO MUNDIAL del PETRÓLEO subirá en las PRÓXIMAS DOS DÉCADAS

La OPEP recortó su estimación de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2025 a 1.45 millones de barriles por día desde los 1.54 millones de barriles por día.

La OPEP pronosticó que la demanda mundial de petróleo en 2026 aumentará a un ritmo similar al de este año, al tiempo que redujo por sexta vez su cifra para 2024, a raíz de la debilidad económica de China, el mayor importador mundial de crudo.

  • La previsión para 2026 coincide con la opinión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo de que el consumo aumentará durante las dos próximas décadas, en contraste con la Agencia Internacional de la Energía occidental, que augura que alcanzará su punto máximo esta década a medida que el mundo cambie hacia energías más limpias.
  • En un informe mensual, la OPEP afirma que la demanda aumentará en 1.43 millones de barriles diarios en 2026, un ritmo similar al crecimiento de 1.45 millones de bpd previsto para este año. La predicción para 2026 es la primera que hace la OPEP en su informe mensual.

Se preveía que la demanda mundial aumentaría en 2.25 millones de bpd en 2024

“Los combustibles para el transporte impulsarán el crecimiento de la demanda de petróleo en 2026, con una previsión de expansión continuada del transporte aéreo, a medida que siga aumentando el tráfico nacional e internacional”, señala la OPEP en su informe.

  • Un cuadro del informe sitúa el crecimiento de la demanda en 2024 en 1.5 millones de bpd, frente a los 1.61 millones de bpd del informe del mes pasado, lo que supone un sexto recorte consecutivo de la previsión para 2024.
  • En julio de 2024, la OPEP preveía que la demanda mundial aumentaría en 2.25 millones de bpd en 2024.
  • La opinión de la OPEP sobre la demanda se sitúa en el extremo superior de las previsiones de la industria. Anteriormente, el miércoles, la AIE pronosticó un menor crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2025, de 1.05 millones de bpd.

Recortó sus previsiones para la demanda mundial en 2024 y para 2025

La OPEP recortó en diciembre pasado su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025, en la quinta revisión consecutiva a la baja en el informe mensual del grupo de productores.

El debilitamiento de las perspectivas pone de relieve el reto al que se enfrenta la OPEP+, que engloba a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a países aliados como Rusia.

  • La OPEP+ aplazó a principios de mes su plan para empezar a aumentar la producción hasta abril de 2025, en un contexto de caída de los precios.
  • La OPEP informó que ahora espera que la demanda mundial de petróleo en 2024 aumente en 1.61 millones de barriles por día (bpd), por debajo de su previsión de 1.82 millones de barriles por día del mes pasado.
  • La OPEP había mantenido sin cambios las perspectivas para 2024 hasta agosto, una opinión que había adoptado por primera vez en julio de 2023.
  • La OPEP recortó su estimación de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2025 a 1.45 millones de barriles por día desde los 1.54 millones de barriles por día.

AIE tiene una proyección más conservadora

  • Saudi Aramco, el mayor exportador de petróleo del mundo, anticipa un incremento de 1,3 millones de barriles diarios (bpd) en la demanda mundial de petróleo para 2025, alcanzando un total de 106 millones de bpd.
  • Esta cifra representa un crecimiento respecto a los 104,6 millones de bpd registrados en 2024, según declaraciones de Amin Nasser, director ejecutivo de la empresa, durante el Foro Económico Mundial de Davos.
  • La previsión de Saudi Aramco coincide con la estimación de la OPEP, que en su último informe mensual predijo un aumento similar de 1,4 millones de bpd para 2025, manteniendo sus expectativas sin cambios desde el mes de diciembre.

Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) tiene una proyección más conservadora, estimando un crecimiento de 1 millón de bpd para 2025.

En cuanto a los efectos de las sanciones estadounidenses al petróleo ruso, Nasser comentó que aún es temprano para determinar el impacto en los flujos globales de crudo. Además, agregó que el mercado muestra señales de salud robusta, lo que refuerza las expectativas de crecimiento en la demanda mundial de petróleo para los próximos años.

Exceso de oferta podría atenuar los efectos de un conflicto en Oriente Medio

De acuerdo con el Banco Mundial, en su última edición del informe Commodity Markets Outlook (Perspectivas de los mercados de productos básicos) del organismo, los precios internacionales de los productos básicos caerán en 2025 a su nivel más bajo en cinco años en el contexto de un exceso de petróleo tan grande que probablemente incluso limite los efectos que provocaría un conflicto más generalizado en Oriente Medio. Aun así, estos precios seguirán siendo aproximadamente un 30 % más altos que en los cinco años anteriores a la pandemia de COVID‑19.

  • Se prevé que el próximo año la oferta mundial de petróleo supere la demanda en un promedio de 1,2 millones de barriles diarios, un excedente que solo se ha superado dos veces antes: durante los cierres derivados de la pandemia en 2020 y durante el colapso de los precios del petróleo, en 1998.
  • Este nuevo exceso de oferta refleja en parte un cambio importante en China, donde la demanda de petróleo se ha estancado prácticamente desde 2023 como consecuencia de la desaceleración de la producción industrial y el aumento de las ventas de vehículos eléctricos y de camiones propulsados a gas natural licuado.

Además, se espera que varios países que no forman parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo o de sus aliados (OPEP+) aumenten su producción de petróleo. La propia OPEP+ mantiene una importante capacidad de reserva, que asciende a 7 millones de barriles diarios, casi el doble que en vísperas de la pandemia, en 2019.

  • Se prevé que, entre 2024 y 2026, los precios mundiales de los productos básicos se desplomarán casi un 10 %. En el caso de los alimentos, caerán un 9 % este año y un 4 % adicional en 2025 antes de estabilizarse.
  • De todos modos, sus valores seguirían casi un 25 % por encima del nivel promedio registrado entre 2015 y 2019. Por su parte, los precios de la energía caerán según las previsiones un 6 % en 2025 y otro 2 % en 2026.

La baja de los precios de los alimentos y la energía debería facilitar a los bancos centrales el control de la inflación. Sin embargo, una escalada de los conflictos armados podría complicar esos esfuerzos al interrumpir el suministro de energía y hacer subir los precios de los alimentos y la energía.

“La caída de los precios de los productos básicos y la mejora de las condiciones de la oferta pueden servir como factor de amortiguación frente a las crisis geopolíticas”, afirmó Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior del Grupo Banco Mundial.

“Pero no lograrán aliviar las penurias que generarán los altos precios de los alimentos en los países en desarrollo, donde la inflación de esos precios duplica la de las economías avanzadas. Los precios altos, los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos y otras perturbaciones han provocado que más de 725 millones de personas sufrieran inseguridad alimentaria en 2024”.

  • Durante el último año, el conflicto en Oriente Medio ha provocado una considerable volatilidad en los precios del petróleo, en particular debido a la preocupación por los daños que podría sufrir la infraestructura de petróleo y gas de los principales productores de productos básicos si el conflicto se intensificara.
  • Si esto no sucede, se espera que el precio promedio anual del crudo Brent caiga de los USD 80 por barril registrados este año a los USD 73 en 2025, su valor mínimo en los últimos cuatro años.
  • Pero en el informe también se evalúa lo que podría suceder si el conflicto se intensificara, y específicamente, si resultara en una reducción del suministro mundial de petróleo del 2 %, o 2 millones de barriles por día para fines de este año.
  • Esto supondría una interrupción de una escala similar a la que se generó con la guerra civil de Libia en 2011 y con la guerra de Irak en 2003. Si se produjera una perturbación similar, los precios del Brent aumentarían bruscamente en un principio hasta alcanzar un máximo de USD 92 el barril.

Sin embargo, los productores de petróleo que no se vean afectados por el conflicto podrían responder rápidamente incrementando la producción.

  • En consecuencia, el alza de los precios podría durar relativamente poco, con un promedio de USD 84 el barril en 2025. Ese valor, de todos modos, se ubicaría un 15 % por encima del pronóstico de referencia para 2025, pero sería solo un 5 % más alto que el promedio de 2024.

“La buena noticia es que la economía mundial parece estar mucho mejor preparada que antes para hacer frente a una crisis petrolera importante”, dijo Ayhan Kose, economista en jefe adjunto y director del Grupo de Perspectivas del Grupo Banco Mundial.

“Esto abre oportunidades poco frecuentes para quienes se encargan de formular políticas en las economías en desarrollo. En primer lugar, la caída de los precios de los productos básicos puede ser un complemento útil de la política monetaria para lograr que la inflación vuelva a los valores establecidos como meta. En segundo lugar, los responsables de formular políticas tienen una oportunidad para reducir los costosos subsidios a los combustibles fósiles”.

  • Se espera que el precio promedio del oro, una opción popular entre los inversionistas que buscan un “refugio seguro”, alcance un valor récord este año, elevándose un 21 % por sobre el promedio de 2023.

El oro ocupa una categoría especial entre los activos, ya que a menudo sube de precio durante períodos de incertidumbre geopolítica y normativa, como los conflictos.

  • Se prevé que, en los próximos dos años, sus precios se mantendrán un 80 % por encima del promedio de los cinco años anteriores a la pandemia de COVID-19, y solo disminuirán ligeramente.

Por su parte, el precio de los metales industriales se mantendrá estable en 2025‑26, ya que la debilidad del sector inmobiliario de China se verá compensada con las limitaciones de la oferta y el aumento de la demanda de algunos metales derivada de la transición energética. Sin embargo, si el crecimiento de China mostrara resultados inesperados, podría generarse volatilidad en los mercados de metales.

  • En una sección especial del informe se examinan las razones por las cuales las fluctuaciones de los precios de los productos básicos a nivel mundial estuvieron tan sincronizadas durante la pandemia y en el período posterior.
  • Allí se concluye que dichos precios se movieron a la par durante el período 2020‑23 debido a las repercusiones económicas mundiales de la pandemia y de las crisis de gran escala relacionadas con productos básicos específicos, como la invasión de Rusia a Ucrania.
  • Los aumentos sincronizados de precios tienden a conducir a una mayor inflación y a un menor crecimiento económico a nivel mundial. Durante el último año, aproximadamente, los movimientos de precios se han vuelto menos sincronizados. /PUNTOporPUNTO

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