TEXTO ÍNTEGRO: El CAMBIO CLIMÁTICO causa estragos en CICLO del AGUA, trayendo Catástrofe Extrema al Mundo

A medida que los acuíferos se vacían, las comunidades se ven obligadas a extraer más agua, creando un ciclo peligroso de sobreexplotación

Un reporte recientemente publicado revela que el cambio climático está causando estragos en el ciclo del agua, lo que a su vez lo está llevando a extremos climáticos que han podido ser observados en forma de catástrofes como inundaciones o sequías extremas.

Así, 2024 fue otro año de temperaturas récord, que llevaron el ciclo global del agua a nuevos extremos climáticos y contribuyeron a feroces inundaciones y sequías paralizantes, según muestra el nuevo informe dirigido por la Universidad Nacional Australiana (ANU).

  • El informe Global Water Monitor Report 2024, en el que participa un equipo internacional de investigadores y dirigido por el profesor de la ANU Albert van Dijk, concluye que el aumento de las temperaturas está cambiando la forma en que el agua se desplaza por el planeta, “causando estragos” en el ciclo del agua.
  • “Cada vez más comunidades sufren catástrofes naturales. En 2024, las inundaciones, sequías y tormentas desplazaron a más de 40 millones de personas y causaron daños por valor de más de 550.000 millones de dólares en todo el mundo. Están en juego vidas, hogares y medios de subsistencia”, explicó Van Dijk a Metro.

El también director del reporte resalta que 2024 fue un año de extremos, pero no fue un hecho aislado. Forma parte de una tendencia cada vez peor de inundaciones más intensas, sequías prolongadas y extremos que baten récords.

  • “Aún podemos mitigar un futuro peor y adaptarnos a un ciclo del agua más extremo. Mitigar significa asegurarnos de que evitamos que los extremos climáticos empeoren más de lo necesario”.— Albert van Dijk, Catedrático de Ciencia y Gestión del Agua en la Universidad Nacional Australiana y director del 2024 Global Water Monitor Report

Entre las catástrofes relacionadas con el agua más dañinas de 2024, agrega el informe, figuran inundaciones repentinas, crecidas de ríos, sequías, ciclones tropicales y desplazamientos de tierras. Los desastres relacionados con el agua mataron a más de 8.700 personas, desplazaron a 40 millones de personas y causaron pérdidas económicas superiores a 550.000 millones de dólares.

  • Van Dijk destaca que constataron que cada vez se baten más récords de precipitaciones. Por ejemplo, en 2024 se alcanzaron máximos históricos de precipitaciones mensuales con un 27% más de frecuencia que a principios de este siglo.
  • Mientras que los récords de precipitaciones diarias se alcanzaron con un 52% más de frecuencia. Los mínimos históricos fueron un 38% más frecuentes, por lo que estamos viendo peores extremos en ambos lados.

Mientras que algunas partes del mundo experimentaron grandes inundaciones en 2024, otras soportaron sequías paralizantes, como en la cuenca del Amazonas, donde os bajos niveles récord de los ríos cortaron las rutas de transporte e interrumpieron la generación de energía hidroeléctrica. Al igual que en el sur de África, donde una grave sequía redujo la producción de maíz en más del 50%, dejando a 30 millones de personas con escasez de alimentos.

“Tenemos que prepararnos y adaptarnos a fenómenos extremos inevitablemente más graves. Esto puede significar reforzar las defensas contra las inundaciones, desarrollar una producción de alimentos y un suministro de agua más resistentes a la sequía y mejorar los sistemas de alerta temprana. El agua es nuestro recurso más importante, y sus extremos -inundaciones y sequías- son una de las mayores amenazas a las que nos enfrentamos”, concluye Van Dijk.

Extremos climáticos 2025

¿Qué podemos esperar para 2025 en cuanto a los nuevos extremos climáticos del ciclo global del agua? Albert van Dijk explicó a Metro:

  • -Regiones como el norte de Sudamérica y el sur de África siguen en sequía y, por tanto, si no vuelven las precipitaciones por encima de la media, es probable que continúen así.
  • -Aumenta el riesgo de inundaciones en cuencas mucho más húmedas que la media, por ejemplo en Europa, Asia y el Sahel africano.
  • -Al mismo tiempo, el riesgo de tormentas más intensas, inundaciones repentinas, olas de calor e incendios forestales ha aumentado en todas partes.

Aumento alarmante en las sequías

A lo largo de los últimos años, la humanidad es testigo de un aumento alarmante en las sequías y una disminución generalizada de los recursos hídricos en diversas regiones del planeta.

  • Ahora, un descubrimiento realizado por científicos de la NASA y el Centro Aeroespacial Alemán, basado en mediciones satelitales, señala que la crisis del agua dulce es mucho más profunda y global de lo que se pensaba.
  • El informe fue publicado en la revista especializada Surveys in Geophysics y podría indicar que los continentes de la Tierra entraron en una fase persistentemente más seca.
  • Un estudio reciente, revela que la cantidad total de agua dulce en la Tierra ha caído de forma abrupta desde 2014, y este fenómeno podría ser indicativo de una nueva fase de sequedad persistente que amenaza tanto a ecosistemas como a sociedades humanas.

Los recursos hídricos son fundamentales para la vida en la Tierra. Desde el consumo humano hasta las actividades agrícolas, el agua dulce es la base de muchas de nuestras actividades cotidianas.

  • Sin embargo, a pesar de su aparente abundancia en el planeta, el agua dulce disponible es limitada, ya que solo el 3% del agua de la Tierra es dulce, y una parte de ella está atrapada en forma de hielo en los polos.

Esta agua es la que abastece a las poblaciones humanas y animales, alimenta los cultivos y sustenta los ecosistemas de ríos, lagos y acuíferos subterráneos. Su disponibilidad es, por tanto, un bien preciado y escaso.

  • En el último estudio realizado por la NASA y otros centros de investigación, se analizó la disminución del agua dulce desde 2014 a través de datos proporcionados por los satélites GRACE (Gravity Recovery and Climate Experiment) y sus sucesores GRACE-FO.
  • Estos satélites permiten medir los cambios en la masa de agua sobre y debajo de la superficie terrestre, proporcionando información precisa sobre la cantidad de agua almacenada en los ecosistemas globales.
  • Lo que descubrieron los científicos es alarmante: desde 2015 hasta 2023, la cantidad promedio de agua dulce almacenada ha disminuido en 1.200 kilómetros cúbicos, respecto a la medida entre promedio entre los años 2002 a 2014.

Las causas de esta disminución no son simples, sino que están vinculadas a una combinación de factores naturales y humanos. El fenómeno de El Niño, que se presentó con particular intensidad entre 2014 y 2016, tuvo un impacto significativo en los patrones de precipitación globales.

Este evento climático, que está relacionado con el calentamiento de las aguas del Pacífico tropical, altera las corrientes atmosféricas y cambia las lluvias y nevadas en diversas regiones del planeta. Sin embargo, el impacto de El Niño no ha sido el único factor involucrado en la crisis del agua.

El calentamiento global, impulsado por las emisiones de gases de efecto invernadero, ha exacerbado la evaporación del agua y alterado los ciclos hidrológicos. Según el meteorólogo Michael Bosilovich, del Centro Goddard de la NASA, “el aumento de las temperaturas aumenta tanto la evaporación del agua de la superficie a la atmósfera como la capacidad de retención de agua de la atmósfera, lo que aumenta la frecuencia e intensidad de las condiciones de sequía”.

Este fenómeno se ve reflejado en una mayor cantidad de precipitaciones extremas, las cuales no logran ser absorbidas por el suelo, sino que escurren y no reponen adecuadamente los acuíferos subterráneos. De esta forma, la capacidad de los suelos para almacenar agua se ve reducida, lo que contribuye a la escasez hídrica.

Los efectos del agotamiento de agua dulce son devastadores y van más allá de la simple falta de agua para beber. En muchas partes del mundo, la agricultura de regadío depende de las aguas subterráneas para mantener la producción de alimentos.

  • A medida que los acuíferos se vacían, las comunidades se ven obligadas a extraer más agua, creando un ciclo peligroso de sobreexplotación. Este proceso no solo agrava la escasez de agua, sino que también puede llevar a la desertificación de tierras fértiles y la pérdida de cultivos esenciales.
  • Además, la escasez de agua tiene un impacto directo en la salud pública. La falta de acceso a agua limpia y potable aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera y la diarrea, que pueden convertirse en epidemias mortales en regiones con infraestructura hídrica débil.

A nivel global, este escenario de estrés hídrico puede generar tensiones sociales y políticas, ya que la competencia por el agua puede derivar en conflictos y migraciones forzadas.

  • Lo que los investigadores descubrieron es que las sequías globales no solo están siendo más frecuentes, sino que también están siendo más intensas y prolongadas. Según el hidrólogo Matthew Rodell, uno de los autores del estudio e hidrólogo del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, “13 de las 30 sequías más intensas del mundo observadas por GRACE ocurrieron desde enero de 2015″.

Estos eventos han tenido un impacto devastador en varias regiones del planeta, incluidos Brasil, el centro de África, partes de Asia y América del Norte. Además, la situación ha empeorado con el paso del tiempo, con cada sequía causando un agotamiento de las reservas de agua más profundo.

El informe también destaca que la disminución de agua dulce comenzó a intensificarse con la sequía en Brasil, y rápidamente se extendió a otras regiones como Sudamérica, Europa y África.

Los científicos no solo sospechan que el cambio climático está contribuyendo a la crisis del agua, sino que también subrayan que las políticas de gestión del agua no han sido lo suficientemente eficaces para mitigar este fenómeno./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

https://www.globalwater.online/globalwater/wp-content/uploads/2018/09/GWM-Report-2024.pdf

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario