TEXTO ÍNTEGRO: DERRETIMIENTO de los GLACIARES se ACELERA; la pérdida de HIELO suma 255 MIL MILLONES de TONELADAS anuales

El deshielo de los glaciares no solo agrava el aumento del nivel del mar, sino que también amenaza el suministro de agua dulce en regiones vulnerables como Asia Central y los Andes Centrales.

El cambio climático está acelerando el derretimiento de los glaciares de montaña del mundo, según un nuevo y enorme estudio que encontró que están disminuyendo más del doble de rápido que a principios de la década del 2000.

Los glaciares de distintas partes del mundo perdieron hielo a un ritmo de aproximadamente 255 mil millones de toneladas anuales desde el 2000 hasta 2011, pero esa cifra se aceleró a aproximadamente a 346 mil millones de toneladas anuales durante la siguiente década, según un estudio publicado en la revista Nature.

Derretimiento de glaciares se acelera

Y en los últimos años, el derretimiento se ha acelerado aún más, alcanzando un récord de 604 mil millones de toneladas perdidas en 2023, el último año del que se tiene registro.

  • El estudio se basó en un esfuerzo internacional que incluyó 233 estimaciones de cambios en el peso de los glaciares. En total, los glaciares del mundo han perdido más de 7 billones de toneladas de hielo desde el 2000, de acuerdo con el estudio.

“Lo que la gente debería tener en cuenta y quizás preocuparse es que sí, los glaciares están efectivamente retrocediendo y desapareciendo como dijimos que lo harían. La tasa de esa pérdida parece estar acelerándose”, afirmó William Colgan, un glaciólogo del Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia y uno de los aproximadamente 60 autores del estudio.

Alaska está perdiendo sus glaciares

Los glaciares de Alaska se están derritiendo a la tasa más rápida de cualquiera de las 19 regiones estudiadas, perdiendo alrededor de 67 mil millones de toneladas de hielo al año, produciendo la mayor pérdida neta de hielo, encontró el estudio.

  • En los últimos 24 años, los glaciares del centro de Europa han perdido el mayor porcentaje de hielo de cualquier región, ahora son un 39 po ciento más pequeños que en el 2000, señala el documento. Colgan expresó su mayor preocupación por los Alpes porque “las altas temperaturas del verano han estado afectando a los Alpes”.

Hace quince años, los científicos estaban más preocupados por los glaciares de los Andes y de la Patagonia, pero los Alpes se han reducido tan rápido que podrían eventualmente desaparecer, señaló Colgan.

Métodos de observación

Para el nuevo estudio, un equipo internacional de investigación bajo la coordinación del Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares (WGMS), con sede en la Universidad de Zúrich (UZH) en Suiza, llevó a cabo el denominado Ejercicio de intercomparación del balance de masa de glaciares (Glambie).

La comunidad de investigadores recopiló, homogeneizó, combinó y analizó los cambios en la masa de los glaciares a partir de diferentes métodos de observación de campo y por satélite. Luego, el equipo comparó y combinó los resultados en una serie temporal anual de éstos para todas las regiones glaciares del mundo desde 2000 hasta 2023.

  • Los investigadores recopilaron 233 estimaciones de los cambios regionales de la masa de los glaciares a partir de unos 450 colaboradores organizados en 35 equipos de investigación.
  • Al combinar las ventajas de los diferentes métodos de observación, GlaMBIE no sólo proporciona nuevos conocimientos sobre las tendencias regionales y la variabilidad interanual, sino que también pudimos identificar diferencias entre los métodos de observación, lo que representa una oportunidad para comprender y mejorar las estimaciones futuras, comentó Michael Zemp, profesor del Departamento de Geografía de la UZH, que dirigió el estudio.
  • Entre 2000 y 2023, la pérdida de masa glaciar global asciende a 6 mil 542 billones de toneladas. Ésta contribuyó con 18 milímetros al aumento global del nivel del mar a una tasa anual de 273 mil millones de toneladas o 0.75 milímetros al año.

Con esto, los glaciares son actualmente el segundo mayor contribuyente al aumento global del nivel del mar, después del calentamiento del océano y antes de las contribuciones de la capa de hielo de Groenlandia, los cambios en el almacenamiento de agua terrestre y la capa de hielo de la Antártida.

  • Además, el deshielo de los glaciares provoca la pérdida de los recursos de agua dulce de la región. Para ponerlo en perspectiva, los 273 mil millones de toneladas de hielo perdidas en un solo año equivalen a lo que consume toda la población mundial en 30 años, suponiendo tres litros por persona y día, expuso Zemp en un comunicado.
  • Los glaciares son recursos de agua dulce vitales, especialmente para las comunidades locales de Asia Central y los Andes centrales, donde los glaciares dominan la escorrentía durante las estaciones cálidas y secas, agregó la glacióloga de la UZH Inés Dussaillant, que participó en los análisis de GlaMBIE.

Pero cuando se trata del aumento del nivel del mar, las regiones del Ártico y la Antártida, con sus áreas glaciares mucho más grandes, son los actores claves. Casi una cuarta parte de la contribución de los glaciares al aumento del nivel del mar se origina en Alaska.

Mejores proyecciones

  • El presente estudio marca un hito importante para el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares en 2025 y el Decenio de Acción para las Ciencias de la Criosférica (2025-2034) declarado por Naciones Unidas. Glambie proporciona una nueva base de observación para futuros estudios, lo que permite realizar mejores proyecciones de los recursos de agua dulce y del aumento del nivel del mar.
  • Nuestras observaciones y los recientes estudios de modelización indican que la pérdida de masa glaciar continuará y posiblemente se acelerará hasta finales de este siglo, afirmó Samuel Nussbaumer, glaciólogo de la UZH y director del proyecto Glambie.
  • Esto respalda el llamamiento del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático a adoptar medidas urgentes y concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el calentamiento asociado a ellas, con el fin de limitar el impacto de la pérdida de masa glaciar en los riesgos geológicos locales, la disponibilidad regional de agua dulce y el aumento del nivel del mar a escala mundial, concluyó.

Glaciares en retroceso: un mapa desigual del deshielo

Desde el inicio del siglo XXI, los glaciares han perdido cerca del 5% de su volumen total, aunque el impacto varía significativamente según la región. Mientras la Antártida ha registrado una pérdida del 2%, los Alpes han visto desaparecer hasta un 40% de su masa glaciar.

  • Las zonas con glaciares más pequeños son las más vulnerables, enfrentando tasas de derretimiento aceleradas que ponen en riesgo sus ecosistemas y la estabilidad hídrica local.

El equipo internacional de investigadores, integrado por el WGMS, la Universidad de Edimburgo y el grupo de investigación Earthwave, utilizó una combinación de mediciones de campo y datos satelitales para crear un panorama global sin precedentes. A diferencia de los estudios previos, que se basaban en datos de aproximadamente 500 glaciares representativos, esta evaluación abarca más de 275 mil glaciares en todo el mundo.

Consecuencias globales: del agua dulce a la crisis costera

El deshielo de los glaciares no solo agrava el aumento del nivel del mar, sino que también amenaza el suministro de agua dulce en regiones vulnerables como Asia Central y los Andes Centrales. Desde el año 2000, el derretimiento ha contribuido con casi dos centímetros al incremento del nivel del mar, lo que expone a unos cuatro millones de personas adicionales en zonas costeras al riesgo de inundaciones.

  • Actualmente, los glaciares son el segundo mayor factor que impulsa el ascenso del nivel del mar, después de la expansión térmica de los océanos. Lo alarmante, según Zemp, es que la velocidad del deshielo está superando las proyecciones establecidas por el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, lo que podría resultar en un aumento aún mayor del nivel del mar para finales de siglo.

La comunidad científica insiste en la urgencia de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero para mitigar el impacto de este fenómeno. Sin embargo, el deshielo ya alcanzó un punto en el que algunas consecuencias son inevitables, subrayando la necesidad de estrategias de adaptación para las comunidades más expuestas a sus efectos.

Fracking glacial: una fuente oculta de gas invernadero en el Ártico

Científicos del iC3 Centre for Ice, Cryosphere, Carbon and Climate han descubierto que los glaciares del Ártico están filtrando cantidades significativas de metano, un potente gas invernadero.

Descubrieron que los ríos de deshielo de los glaciares y los manantiales de agua subterránea están transportando grandes volúmenes de metano desde debajo del hielo a la atmósfera, mediante un proceso natural de fracking o fracturación hidráulica. Este proceso hasta ahora no reconocido podría contribuir a las retroalimentaciones climáticas del Ártico, acelerando el calentamiento global. El trabajo se publica en la revista Biogeosciences.

  • Las emisiones de metano de los humedales del Ártico, el permafrost y las filtraciones geológicas son bien conocidas. Sin embargo, hasta ahora, el papel del agua de deshielo de los glaciares en la movilización del metano se había pasado por alto en gran medida.
  • Kleber y Magerl se centraron en Vallakrabreen, un pequeño valle glaciar en el centro de las islas Svalbard, donde midieron los niveles de metano en los manantiales de agua subterránea y el río de deshielo que drena del glaciar.

Sus resultados fueron sorprendentes. Se descubrió que las concentraciones de metano en el río de deshielo eran hasta 800 veces superiores al nivel de equilibrio atmosférico, con niveles máximos de 3.170 nanomolares registrados a principios de la temporada de deshielo.

Este metano no fue producido por la actividad microbiana debajo del hielo, como se sospechaba anteriormente en otros entornos glaciares, sino que provino de fuentes termogénicas: metano que ha estado atrapado en las antiguas formaciones geológicas de la región durante millones de años.

Kleber explica en un comunicado:

  • “Esperábamos ver algo de metano en el agua de deshielo, pero las concentraciones que medimos fueron sorprendentemente altas. Nuestro análisis isotópico mostró que este metano es de origen geológico y se libera cuando el glaciar retrocede y el agua de deshielo glacial fluye a través de las fracturas en la roca”.
  • Al rastrear las concentraciones de metano durante la temporada de deshielo, los investigadores estimaron que solo el río de deshielo de Vallakrabreen liberó alrededor de 616 kg de metano a la atmósfera entre junio y octubre.

Esto representó el 63% de las emisiones totales de metano de la cuenca glaciar, y el resto se debió a los manantiales de agua subterránea y a los respiraderos de gas burbujeante.

  • Magerl destaca la importancia del agua de deshielo en la generación de estas emisiones: “Los glaciares actúan como tapas gigantes que atrapan el metano bajo tierra, pero a medida que se derriten, el agua se filtra a través de las grietas del lecho rocoso y transporta el gas a la superficie.
  • Se puede pensar en ello como un proceso de ‘fracturación hidráulica’ natural, o como lo hemos llamado: ‘fracturación hidráulica glacial’“.
  • El estudio sugiere que podrían estar produciéndose emisiones similares en cientos de otros glaciares en Svalbard. Hay más de 1.400 glaciares que terminan en tierra en el archipiélago, muchos de los cuales se encuentran sobre un lecho rocoso rico en metano.

Si se están produciendo procesos similares en otros lugares, las emisiones de metano glacial podrían ser una fuente sustancial y hasta ahora no contabilizada de emisiones de gases de efecto invernadero en el Ártico.

Las implicaciones de esta investigación van mucho más allá de Svalbard.

  • El Ártico se está calentando a un ritmo cuatro veces superior al promedio mundial y los glaciares de la región se están reduciendo rápidamente. A medida que se derriten, se podría liberar más metano, lo que crearía un ciclo de retroalimentación positiva: el calentamiento derrite los glaciares y libera metano, que a su vez atrapa más calor en la atmósfera y acelera aún más el derretimiento.
  • Kleber advierte que este proceso podría tener consecuencias climáticas globales: “El metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono en escalas de tiempo cortas. Aunque estas emisiones son estacionales, podrían acumularse a medida que se retraigan más glaciares“.

El descubrimiento plantea preguntas sobre cómo está cambiando el ciclo del carbono del Ártico en respuesta al cambio climático.

Los científicos ahora necesitan reevaluar los presupuestos de metano en la región, incorporando las emisiones de los glaciares junto con el deshielo del permafrost y los flujos de metano de los humedales.

Este estudio es el primero en documentar las emisiones de metano de un río de deshielo glacial en Svalbard, pero se necesita más investigación para comprender la escala completa del problema. Los investigadores de iC3 planean ampliar su trabajo a otros sistemas glaciares y desarrollar métodos para cuantificar las emisiones de metano a mayor escala. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

https://www.nature.com/articles/s41586-024-08545-z.pdf

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