TEXTO ÍNTEGRO: Contaminación del Suelo; CALENTAMIENTO CLIMÁTICO eleva los niveles de MERCURIO en la SUPERFICIE

El aumento del crecimiento de las plantas debido al cambio climático puede agregar aún más mercurio al suelo, cuya presencia sigue creciendo pese al convenio de reducción de emisiones de 2017.

Las lombrices de tierra, los insectos y los ácaros enfrentan una grave amenaza debido a la contaminación del suelo, y los expertos expresan su preocupación sobre las consecuencias aún poco estudiadas de este fenómeno. Una reciente investigación divulgada en la revista iScience resaltó que esta problemática es la principal causa del descenso en las poblaciones de organismos subterráneos.

  • Lo más sorprendente de este estudio es que los científicos comprobaron que estos factores impactan mucho más que la intensificación agrícola y el cambio climático, anteriormente considerados como las principales amenazas. Asimismo, la Dra. Victoria Burton, coautora del estudio y adscrita al Museo de Historia Natural, aseguró que los hallazgos son “preocupantes”.

En Phys Org, medio científico, Burton explicó: “En la superficie, el uso de la tierra, el cambio climático y las especies invasoras tienen el mayor impacto sobre la biodiversidad, por lo que asumimos que esto sería similar bajo tierra”. Sin embargo, aclaró: “Nuestros resultados muestran, que este no es el caso”.

Para obtener los resultados, el equipo de investigación llevó a cabo un metanálisis, mediante la utilización de datos de más de 600 estudios, lo que les permitió analizar miles de puntos de datos. Así lograron determinar el impacto global de la actividad humana sobre la salud de los suelos.

Los resultados del estudio

De acuerdo con Phys Org, la investigación evidencia que la contaminación por pesticidas y metales pesados resultó ser la más dañina para la biodiversidad del suelo. “Esto es preocupante, ya que no se han realizado muchas investigaciones sobre los impactos de la contaminación del suelo, por lo que sus efectos podrían ser más generalizados de lo que sabemos”, dijo Burton.

  • A diferencia de la vida sobre la tierra, lo que ocurre en el subsuelo es aún un enigma considerablemente mayor. Burton continuó: “El suelo no es sólo una masa homogénea de tierra.
  • Es un entorno complejo que contiene muchas estructuras, nutrientes y minerales diferentes. Si bien la mayor parte de la vida se encuentra a menos de diez centímetros de la superficie, algunos organismos pueden vivir a mucha más profundidad”.

En cuanto a las diferencias entre la vida bajo y sobre la superficie, el estudio encontró que prevalecen respuestas dispares ante los mismos problemas. Aunque la deforestación puede resultar catastrófica para la vida vegetal y animal en la superficie, los pronósticos sobre el impacto negativo en los organismos subterráneos no se cumplieron. Por el contrario, el suelo parece brindar una protección que confiere mayor resistencia a sus habitantes frente a ciertos cambios ambientales.

“Los suelos pueden almacenar humedad y nutrientes, lo que puede ayudar a la vida subterránea a resistir los cambios, al menos a corto plazo”, explicó Burton a Phys Org.

Sin embargo, según el mismo medio, a largo plazo se desconocen los efectos de los cambios en el suelo, lo que sugiere que la resiliencia observada podría ser solo temporal. “Aunque el cambio climático está afectando a cada vez más especies en la superficie, sus impactos subterráneos parecen ser limitados por ahora”, señaló la doctora.

Los efectos positivos

  • A pesar de estos hallazgos negativos, hubo algunos efectos positivos destacables, como la utilización de fertilizantes orgánicos y el mantillo, que incrementan el carbono en el suelo, lo que beneficia especialmente a las lombrices de tierra, de acuerdo con Phys Org.
  • Este estudio representa un primer paso significativo, pero aún queda un largo camino por recorrer para comprender completamente los riesgos y las potenciales soluciones.
  • La Dra. Burton y su equipo esperan que futuras investigaciones se centren en cómo la interacción entre factores como el cambio climático y la contaminación podría amplificar o moderar sus efectos.

Burton cerró: “Estoy entusiasmada por incluir el trabajo sobre biodiversidad del suelo en el Parque Natural Educativo Nacional. Es una buena oportunidad para que los jóvenes se entusiasmen con la vida que hay bajo sus pies”.

La relación entre contaminación del suelo y la salud en zonas rurales

El suelo es un recurso vital y finito. Aproximadamente el 95% de los alimentos que consumimos dependen directa o indirectamente de él. Su degradación es un problema serio, ya que no es fácilmente recuperable. Los suelos saludables son esenciales para la seguridad alimentaria, para mantener la calidad del agua y para la regulación del aire.

La contaminación del suelo es una amenaza invisible pero devastadora. Esta contaminación altera la biodiversidad, disminuyendo su contenido de materia orgánica y reduciendo su capacidad de actuar como filtro natural. A su vez, el agua almacenada en el suelo y el agua subterránea también se ven afectadas. Esto desequilibra los nutrientes esenciales para la vida.

  • Un artículo recientemente publicado en Oxford Academic recoge las investigaciones más recientes sobre este tema. Señala que el suelo puede contaminarse por diversas fuentes, incluyendo metales pesados, productos químicos orgánicos como pesticidas, patógenos biológicos y partículas micro y nanoplásticas.
  • Estos contaminantes no solo reducen la capacidad del suelo para producir alimentos, sino que también contaminan los cultivos alimentarios, lo que puede causar enfermedades en las personas que los consumen. Además, los contaminantes del suelo pueden llegar a los ríos, provocando también la contaminación del agua.

Contaminación y enfermedad

La exposición a metales pesados como el cadmio y el plomo, así como a metaloides como el arsénico, está asociada con enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud graves. Estas sustancias pueden generar estrés oxidativo en el organismo, un proceso que se considera un desencadenante de diversas enfermedades no transmisibles.

  • Por otro lado, el uso excesivo de fertilizantes, junto con la presencia de micro y macroplásticos y la deforestación, contribuyen a la pérdida de biodiversidad en el suelo. Esto desestabiliza los ecosistemas y conduce a la producción de alimentos poco saludables.
  • El suelo es la base del sistema agroalimentario. También desempeña un papel decisivo en la regulación y provisión de servicios ecosistémicos esenciales para el medio ambiente y la salud humana.

Aproximadamente el 95 % de los alimentos que consumimos provienen del suelo. La delgada capa de la corteza terrestre que constituye el suelo es vital para sustentar toda la vida terrestre y mantener el equilibrio ecológico.

Relación entre suelos y salud

Aunque la conexión entre los suelos y la salud humana ha sido reconocida, el estudio científico de esta relación es relativamente reciente. Esto se debe, en parte, a la complejidad del suelo como sistema, que requiere un enfoque interdisciplinario.

  • En un contexto más amplio, la biodiversidad y la salud del suelo son fundamentales para el funcionamiento de los agroecosistemas. La conservación del suelo es un principio ecológico básico para mantener agroecosistemas productivos y sostenibles.

Un suelo sano es la base de un sistema alimentario saludable. Sin embargo, la agricultura, aunque necesaria, no siempre es benigna. En muchas ocasiones, puede perturbar los procesos naturales del suelo, como los ciclos de nutrientes.

La población rural es más vulnerable

Es importante destacar que las poblaciones rurales suelen ser más vulnerables a los efectos de la contaminación del suelo debido a una serie de factores. En primer lugar, muchas de estas comunidades dependen de la agricultura como principal fuente de ingresos, lo que significa que están expuestas regularmente a productos químicos agrícolas.

  • Además, las áreas rurales suelen tener acceso limitado a servicios de salud y educación, lo que dificulta la detección y el tratamiento de los problemas de salud relacionados con la contaminación del suelo.
  • Ante esta situación, es fundamental que se tomen medidas para abordar el problema de la contaminación del suelo en las áreas rurales y proteger la salud de las poblaciones afectadas.

Esto incluye la implementación de políticas de gestión ambiental que regulen el uso de productos químicos tóxicos en la agricultura, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la creación de programas de educación y concienciación sobre los riesgos asociados con la contaminación del suelo.

  • Además, es importante realizar investigaciones adicionales para comprender mejor los efectos de la contaminación del suelo en la salud y desarrollar estrategias para mitigar estos impactos.
  • Los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y la comunidad científica deben trabajar juntos para abordar este problema de manera integral y proteger la salud de las personas que viven en áreas rurales.

Una necesidad urgente

Con una población mundial que se proyecta superará los 9.000 millones de personas en 2050, la seguridad alimentaria depende de nuestra capacidad para optimizar el uso de los suelos disponibles. Sin embargo, la contaminación sigue siendo una de las principales amenazas para su funcionamiento.

  • La protección del suelo comienza con acciones individuales y colectivas. Podemos contribuir eligiendo alimentos producidos de manera sostenible, reciclando desechos peligrosos como baterías, practicando el compostaje en casa para reducir la cantidad de residuos enviados a vertederos, y gestionando los residuos de antibióticos de manera responsable.
  • A nivel comunitario, es necesario promover y adoptar prácticas agrícolas sostenibles que preserven y restauren la salud del suelo. La conservación del suelo es una responsabilidad compartida. Actuar hoy es esencial para asegurar un futuro con suelos sanos, sostenibles y capaces de mantener la seguridad alimentaria en un mundo en crecimiento.

El calentamiento global agrava la contaminación del suelo por mercurio

El aumento del crecimiento de las plantas debido al cambio climático puede agregar aún más mercurio al suelo, cuya presencia sigue creciendo pese al convenio de reducción de emisiones de 2017.

  • Es la conclusión de un nuevo estudio publicado en Environmental Science & Technology sobre este contaminante ambiental persistente que se mueve a través del aire, el agua y el suelo, y se acumula en plantas y animales.
  • El suelo es el principal reservorio de mercurio, ya que almacena tres veces la cantidad que se encuentra en los océanos y 150 veces la cantidad que se encuentra en la atmósfera. Por lo general, el metal pesado se mueve naturalmente a través de estos reservorios, pero los humanos han alterado este ciclo.

El cambio climático provocado por los humanos aumenta los niveles de dióxido de carbono, lo que promueve el crecimiento de la vegetación y, muy probablemente, deposita más mercurio en el suelo cuando la vegetación se descompone.

  • Los estudios anteriores sobre los niveles de mercurio en el suelo se han centrado principalmente en pequeñas escalas regionales. Pero Xuejun Wang, Maodian Liu y sus colegas de la Universidad de Pekín querían desarrollar un modelo mundial más preciso de los niveles de mercurio en el suelo que pudiera tener en cuenta los efectos de un clima en continuo calentamiento.

El equipo comenzó por recopilar casi 19.000 mediciones de mercurio en el suelo publicadas anteriormente, lo que produjo una de las bases de datos más grandes de su tipo. El conjunto de datos se introdujo en un algoritmo de aprendizaje automático para estimar la distribución global del mercurio tanto en la capa superficial como en el subsuelo.

Descubrieron que la cantidad total de mercurio almacenado en las primeras 40 pulgadas (alrededor de 1 metro) de suelo es de aproximadamente 4,7 millones de toneladas. Este valor es el doble de lo que concluyeron algunas estimaciones anteriores, aunque algunos de esos estudios dieron cuenta de una profundidad menor del suelo.

El modelo del equipo identificó los niveles más altos de mercurio en áreas con alta densidad de plantas, como las latitudes bajas de los trópicos, pero también en el permafrost y las áreas con alta densidad humana. Por el contrario, las tierras desnudas, como los matorrales o los pastizales, tenían niveles relativamente bajos de mercurio en el suelo.

  • Para entender cómo el calentamiento climático podría afectar los niveles de mercurio en el suelo, los investigadores combinaron su modelo inicial con conjuntos de datos de factores ambientales que representan escenarios climáticos futuros.
  • Su modelo predice que a medida que las temperaturas aumenten en todo el mundo, también se promoverá el crecimiento de la vegetación, lo que a su vez podría aumentar los niveles de mercurio en el suelo.

Este efecto simbiótico superaría los esfuerzos de reducción propuestos por los esquemas de control actuales a nivel mundial, como los del Convenio de Minamata de 2017.

  • Aunque se necesitan más investigaciones y observaciones, los investigadores dicen que este trabajo enfatiza la necesidad de un control más estricto, a largo plazo y simultáneo de las emisiones de mercurio y dióxido de carbono.

Cambio climático encarece hasta 200% verduras

El cambio climático ha impactado la producción agrícola en México lo que ha provocado que verduras y frutas se encarezcan hasta en 200%, aseguró la organización civil The Climate Reality Project América Latina.

En una nota de prensa la ONG destacó que, de acuerdo con cifras de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), estados como Tamaulipas y Veracruz han sido de los más afectados por el incremento de precios de productos agrícolas derivado del cambio climático y que se unen a las tendencias globales.

“Algunos ejemplos de alimentos que han subido de precio a nivel mundial son los cereales, aceites vegetales, café, lácteos, carnes, azúcar, tomate, pepino, cilantro y frijol”, explicó la organización.

  • Por otro lado, se indicó que el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto (PIK) estima que el aumento de las temperaturas podría elevar la inflación anual de alimentos hasta un 3.2% y la inflación general en un 1.18% hacia el año 2035.
  • Este fenómeno se debe en gran parte a factores climáticos adversos, como el aumento de la temperatura y eventos meteorológicos extremos.
  • “Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los desastres y el cambio climático dañaron la agricultura, la seguridad alimentaria de la región y arrastraron a 13.8 millones de personas a una crisis alimentaria aguda”, se indicó.

Debido a esto, la organización consideró que se deben impulsar, en todos los niveles, acciones como la agricultura regenerativa, diversificación biológica en la producción de alimentos y cuidado del agua.

“En primer lugar, la agricultura regenerativa tiene como objetivo mejorar y restaurar la calidad del suelo, biodiversidad y ecosistemas a través de prácticas que impulsan la regeneración natural.

“De igual forma, promueve la sostenibilidad en todo el sistema agrícola mediante la rotación de cultivos y reducción de laboreo, aumenta la fertilidad del suelo, la retención del agua, diversificación de cultivos e integra diferentes especies que sean resistentes a plagas y enfermedades”, detalló la ONG.

  • También, recomendó la implementación de una biodiversidad agrícola que esté enfocada en la siembra de una variedad de plantas y cultivos que mejore la resistencia sostenible a climas extremos y reduzcan la dependencia de recursos hídricos.

Por último, se explicó que “el cuidado del agua, la gestión eficiente y responsable de los recursos hídricos son cruciales para la producción sostenible” y, para lograrlo, se requiere infraestructura como los sistemas de captación de agua de lluvia. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://pdf.sciencedirectassets.com/318494/1-s2.0-S2589004224X00097/1-s2.0-S2589004224017656/main.pdf

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