TEXTO ÍNTEGRO: CÁRTELES y Altos Niveles CRIMINALES, las principales AMENAZAS SocioPOLÍTICAS en A.L.

A América Latina y el Caribe, el crimen y la violencia le cuestan 3.4% de su producto interno bruto (PIB) y a pesar de representar solo el 8% de la población mundial, la región es responsable de casi un tercio de los homicidios a nivel mundial

Un informe publicado por el Centro Adam Smith para la Libertad Económica de la Universidad Internacional de Florida (FIU) analiza los principales riesgos políticos, económicos, sociales e internacionales en seis países de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador y México.

  • El estudio, titulado Latin America Country Risk Index and Analysis, revela que los expertos consideran los riesgos sociales como la principal área de preocupación en la región, seguidos por los riesgos políticos y económicos. Los riesgos internacionales, aunque presentes, fueron considerados los menos preocupantes.

El informe, basado en tres estudios realizados a lo largo de 2024, destaca que el crimen organizado y los altos niveles de delincuencia son las principales amenazas sociales en la región.

Además, la polarización política y la desconfianza en las instituciones emergen como los principales riesgos políticos, mientras que la inflación alta y el desempleo son las mayores preocupaciones económicas.

  • Para el estudio se empleó el método Delphi para recabar ideas y opiniones de un grupo de expertos de diversos sectores, como el académico, el empresarial, el de la sociedad civil, el gubernamental y el periodístico.
  • Todas las identidades y respuestas exactas se anonimizaron, un enfoque que permitió que los informantes clave -muchos de los cuales ocupaban u ocupan puestos influyentes en sus respectivos campos- expresar sus opiniones sobre los temas de investigación.

Carlos Díaz-Rosillo, Director Fundador del Centro Adam Smith para la Libertad Económica, destacó la importancia de entender los riesgos que enfrentan los países latinoamericanos para tomar decisiones empresariales informadas:

  • “Este estudio permite a los inversores potenciales tomar decisiones bien informadas que equilibren la cautela con las oportunidades, entendiendo tanto los retos como las posibilidades que ofrece la región”, se explicó en la presentación del informe.

Erich de la Fuente, investigador Principal del Centro, resaltó la necesidad de una comprensión profunda de las tendencias que marcan el rumbo de la región: “Necesitamos comprender en profundidad las tendencias y los retos que configuran nuestro mundo si queremos navegar por ellos y abordarlos con eficacia”, escribió en el prólogo.

Riesgos sociales: crimen organizado y seguridad

Los expertos consultados en el informe identificaron el crimen organizado como la principal amenaza social en la región. Según el estudio, “el éxito de las empresas criminales en infiltrarse en los gobiernos y las estructuras políticas representa una amenaza para la seguridad nacional y la democracia”.

Esta preocupación se ve agravada por la percepción de que los gobiernos no están abordando adecuadamente este problema, lo que ha llevado a un aumento de las tasas de criminalidad y un empeoramiento de la seguridad en todos los países, excepto en El Salvador, donde las acciones estrictas del gobierno han reducido la violencia.

  • Un experto citado en el informe señaló: “El crimen organizado se ha convertido en una actividad económica y un medio de control territorial en Colombia. Ha tomado la mayoría de los sectores de la sociedad”.
  • En México, los expertos expresaron preocupación por el control que los grupos criminales ejercen sobre varias regiones y su influencia en las elecciones estatales. “El gobierno enfrenta una presión creciente de la ciudadanía para mostrar resultados en la reducción de la violencia y el narcotráfico”, agregó el informe.
  • El Salvador, sin embargo, es una excepción en esta categoría. El informe destaca que “el gobierno es visto como más preparado para combatir el crimen organizado”, lo que ha llevado a una notable reducción en los niveles de criminalidad.

A pesar de esto, el crimen organizado sigue siendo una preocupación significativa en el país.

Riesgos políticos: polarización y desconfianza

  • La polarización fue identificada como el principal riesgo político en la región. Según el informe, “el discurso altamente cargado de las figuras políticas ha dificultado el compromiso y la toma de decisiones, lo que ha obstaculizado la implementación de reformas políticas y económicas importantes”.

Esta polarización ha llevado a una disminución de la fe pública en la capacidad de la democracia para abordar los problemas cotidianos.

  • El informe también señala que la desconfianza en los políticos, los partidos políticos y las instituciones gubernamentales ha caído drásticamente. “La corrupción prevaleciente ha exacerbado estos factores, aumentando los niveles de insatisfacción con la gobernanza democrática”, indica el estudio.

En países como El Salvador y México, los expertos perciben que el sistema judicial y las instituciones estatales están perdiendo independencia, lo que aumenta los niveles de riesgo político.

  • Un experto argentino citado en el informe comentó: “Cualquier institución que maneja los recursos de otras personas a menudo experimenta actos de corrupción”. Esta falta de transparencia y la percepción de corrupción han erosionado la confianza en las instituciones democráticas en toda la región.

Crimen y violencia cuesta a América Latina y el Caribe 3.4% de su PIB

A América Latina y el Caribe, el crimen y la violencia le cuestan 3.4% de su producto interno bruto (PIB) y a pesar de representar solo el 8% de la población mundial, la región es responsable de casi un tercio de los homicidios a nivel mundial, lo que se manifiesta en graves consecuencias para el desarrollo socioeconómico, advirtieron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

  • En estudio, los organismos señalaron que la magnitud de los costos se debe a pérdidas de productividad, debido a las vidas perdidas, las lesiones y los encarcelamientos; a los gastos del sector privado en seguridad; y al gasto público en policía, justicia y prisiones. Esto equivale al 80% de los presupuestos de educación pública de la región y al doble de su gasto en asistencia social.

Pero el impacto de la delincuencia no termina allí, advirtieron, desalienta la inversión, reduce el turismo e impulsa la emigración, debilitando aún más la resiliencia económica y limitando el crecimiento futuro de la región.

  • El FMI destacó que la delincuencia obstaculiza la innovación y reduce la productividad de las empresas, lo que con el tiempo agrava el estancamiento económico, pero reducir a la mitad las tasas de homicidios en municipios violentos podría aumentar su producción económica hasta en un 30%.
  • A nivel regional, reducir las tasas de homicidios al promedio mundial podría impulsar el crecimiento anual del PIB de América Latina y el Caribe en 0.5 puntos porcentuales.
  • Por el contrario, la inestabilidad macroeconómica suele generar picos de violencia: una recesión en América Latina y el Caribe se asocia con un aumento del 6% de los homicidios al año siguiente, mientras que picos de inflación superiores al 10% se vinculan con un aumento del 10% de los homicidios.

La creciente desigualdad profundiza aún más el vínculo entre el estancamiento económico y la delincuencia.

Acciones

Ante esta situación, el FMI y el BID propusieron generar una política económica sólida que cumpla una función preventiva, pues la estabilidad, la baja inflación, unas redes de seguridad social sólidas y oportunidades que reduzcan la desigualdad y amplíen el acceso a la educación y al empleo son fundamentales para romper el ciclo de violencia y estancamiento.

  • Además, las autoridades financieras también están en una posición privilegiada para debilitar las redes delictivas al abordar los mercados ilícitos, limitar los flujos financieros y combatir el lavado de dinero, cortando así los recursos que sustentan al crimen organizado.
  • En segundo lugar, debido a que el impacto del delito se extiende mucho más allá de los costos económicos directos, los responsables de las políticas económicas deben adoptar un papel más amplio apuntando a los grupos de alto riesgo, mejorando el monitoreo del delito y mejorando la coordinación entre agencias.

Dada la magnitud del desafío, los responsables de las políticas también deben priorizar el uso eficaz de los recursos. Los ministros de finanzas y las autoridades fiscales deben comprender plenamente los costos, que abarcan la policía, los tribunales, las prisiones y las instituciones relacionadas, para garantizar que los fondos se asignen de manera eficiente a las áreas con mayor impacto.

También deben monitorearlos de la misma manera que supervisan otros gastos importantes, evaluando su impacto y presionando para obtener resultados.

Colaboración regional

No obstante, reconocieron los organismos, no basta con combatir la delincuencia únicamente a nivel nacional, pues los grupos delictivos operan a través de las fronteras, lo que hace que las respuestas aisladas sean ineficaces y fragmentadas.

Para abordar este desafío compartido, los países deben colaborar más estrechamente para desarrollar soluciones más sólidas y coordinadas.

La colaboración regional es fundamental para desmantelar las sofisticadas e interconectadas redes del crimen organizado que afectan el estado de derecho y la estabilidad económica. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

https://freedom.fiu.edu/wp-content/uploads/2025/02/Latin-America-Country-Risk-Index-and-Analysis.pdf

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