Susana Calderón, una de las sobrevivientes de los turistas mexicanos que sufrieron en Egipto, relata lo sucedido en el desierto en entrevista para El Universal.
La víctima que se encuentra internada en el hospital Dar Al Fouad, fue operada del brazo izquierdo. El derecho lo tiene lleno de ampollas y la pierna derecha la tiene paralizada pero dicen los médicos que recuperara la movilidad. Perdió a su esposo, Luis Barajas, en el ataque. Tenían 20 años de casados aunque sin hijos.
“Vi que está muy mal herido. También tenía el brazo como yo. Y tenía muchas heridas en la espalda, en la cintura, en toda la columna, las piernas” señala Susana.
La expedición se detuvo para organizar un almuerzo. Algo que no estaba contemplado, pero la agencia Windows of Egypt asegura que no estaba en una zona prohibida como lo sostienen las autoridades del país árabe. “Pusieron un coche allí, otro aquí y en medio una lona. Yo estaba con mi marido en el extremo, al otro lado de otro coche, poniéndome protector solar. No sé si eran cohetes o bombas o qué era, pero había ráfagas”
“Fuimos bombardeados como cinco veces, siempre desde el aire. Todo duró unas tres horas. Se vio la saña con la que iban y venían, fueron cinco veces” narra Susana.
“Tras el primero estábamos ya todos muy mal. Murió uno de los choferes, el hijo de la maestra que organizó el viaje, el policía que iba acompañándonos también murió. Y ya los demás estábamos muy mal heridos y perdidos porque los otros choferes no hablaban inglés” es lo que pudo recordar.
“No había donde correr. Por qué pasó esto, no lo sé, yo no lo entiendo. Para qué, tampoco…con el tiempo tal vez pueda contestar mis dudas” concluyó Susana en espera de volver a México.
Con información de El Universal