Durante la Administración de Enrique Peña Nieto se dejó morir el sistema nacional de refinación y esta situación podría hacerse crónica si no se invierte en recuperar las seis refinerías que tiene el País, advirtieron especialistas.
- En el Gobierno de Felipe Calderón la actividad se estancó, pero para la Administración siguiente, las seis refinerías reportaron una caída estrepitosa en su nivel de utilización.
- Del periodo 2012 a 2018, la capacidad de refinación de gasolinas de Cadereyta cayó 33 por ciento
- En Madero cayó 90 por ciento, Minatitlán 62, Salamanca 24, Salina Cruz 41 y en Tula 53 por ciento.
- Por esa razón, al cierre de 2018, el 78 por ciento del consumo de gasolina se cubrió con importaciones, cuando en 2012 era 49 por ciento, según estadísticas de la Secretaría de Energía.
- Actualmente el sistema nacional de refinación opera apenas al 40 por ciento de su capacidad y dos refinerías están fuera de operación desde la administración pasada.
- Especialistas reconocen el nivel crítico al que llegó el sector, pero alertan que el Gobierno actual no está destinando recursos suficientes para revertir la situación.
- El presupuesto asignado este año para el sistema nacional de refinación es insuficiente, pues de los 2 mil 800 millones de dólares proyectados para esa actividad, 2 mil 500 millones serán para construir Dos Bocas, dejando 300 millones de dólares al resto de las seis refinerías, explicó Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC.
Oscar Scolari, CEO y fundador de Rengen, empresa dedicada a la construcción de refinerías, agregó que con inversión suficiente, en un máximo de tres años, las seis refinerías ya podrían estar funcionando.
«Hay plantas que están paradas por un compresor, no les dieron recursos y las plantas empezaron a caer», afirmó Scolari.
Rodrigo Favela, socio de HCX y especialista del sector energético, anticipó que el mantenimiento y rehabilitación de las refinerías debe acelerarse para enfrentar la demanda que viene.
- «Se necesitaría tener listas las refinerías para poder amortiguar un aumento en la demanda, que comúnmente es a finales de año», dijo Favela.
La deuda estimada de Pemex es de 2 billones 82.3 mil millones de pesos
En el primer aniversario de la expropiación petrolera celebrado por un partido político de izquierda, Pemex llega acechada en todos los frentes: por las firmas calificadoras, por el crimen organizado, por serias dificultades financieras como una pesada carga financiera y laboral, por bajos y en ocasiones históricos niveles operativos, que la han llevado a una alta dependencia externa para cumplir el compromiso de abastecer la demanda interna de hidrocarburos.
- Además, una exorbitante deuda estimada en 2 billones 82.3 mil millones de pesos, en términos nominales, una importante caída de las reservas petroleras probadas, aquellas de las cuales se obtiene crudo para satisfacer el mercado nacional y exportar y pérdida de valor de las mismas.
- Tan sólo entre 2014 y 2018, este tipo de reservas disminuyó 34.1%, que sumado al efecto del precio, provocó una pérdida de valor de las mismas equivalente a 438 mil 326 millones de dólares.
- Información de la empresa petrolera entregada vía la plataforma nacional de transparencia revela por ejemplo que de los últimos 73 meses —2012 a enero de 2019— en 60 reportó números rojos en su balance financiero presupuestal.
- EL UNIVERSAL publicó el pasado 27 de febrero que la petrolera acumuló pérdidas netas por un billón 231.8 mil millones de pesos en los últimos seis años, una cantidad que representa 60% de la deuda total de la compañía.
- Opera un sistema nacional de refinación apenas por arriba de 30%, lo que ha provocado que acumule 29 años importando gasolinas, 23 años diesel y 21 años turbosina, 29 años trayendo del exterior gas licuado de petróleo (LP) y combustóleo.
- También acumula 29 años importando gas natural y petroquímicos, todo lo cual ha significado una transferencia de recursos al exterior por más de 300 mil millones de dólares en esos periodos.
Datos del Sistema de Seguridad Nacional señalan que el huachicoleo —tanto en ductos como en instalaciones en tierra y marítimas— como negocios ilícitos que se hacen al amparo de la empresa, desde dentro de ella, le representa una fuga de recursos anuales del orden de 60 mil millones de pesos.
Su producción de petróleo crudo, materia prima para procesar derivados como las gasolinas, diesel y turbosina, se habrá derrumbado casi 50% entre 2004 y las proyecciones previstas para 2019.
- Este año, la empresa espera reportar una plataforma de producción de un millón 700 mil barriles diarios, un millón 682 mil barriles menos que en 2004, cuando la empresa alcanzó su máximo nivel de extracción de yacimientos tanto en tierra como en mar.
Es de acuerdo con analistas del sector, una situación que está “carcomiendo a la empresa” y que está complicado el arranque de la nueva administración, a la cual le toca “celebrar este aniversario”./REFORMA-EL UNIVERSAL-PUNTOporPUNTO