Sinaloa, la tierra a la que se le adjudica ser cuna de narcotraficantes famosos y que adquiere focos en cuanto hay alguna detención por parte de autoridades de Estados Unidos o de México, carece de inversión en seguridad para sus poblaciones.
- La detención de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’ Guzmán; el asesinato de Héctor Melesio Cuen Ojeda, fundador del Partido Sinaloense, y la destrucción de la tumba de Dámaso López Núñez en Eldorado, ocurridos al hilo en los últimos días de julio, sacudieron a la entidad norteña. Los tres eventos, de alto impacto, están relacionados con el llamado crimen organizado.
Habitantes de Culiacán, la capital sinaloense, dicen evocar la jornada del 17 de octubre de 2019, cuando se desató un prolongado enfrentamiento a balazos entre fuerzas de seguridad y civiles para impedir la detención de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo’ Guzmán. El día fue bautizado por la población como “jueves negro”. También se le conoce como “Culiacanazo”. De cualquier forma, coinciden quienes hablan para este texto, el trauma ha reaparecido.
- En las rancherías, en los adentros del estado, también hay incertidumbre. En esa tierra el desplazamiento ha sido un recurso para salvar la vida desde que, hace 14 años, el Gobierno federal con Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) como presidente inició una política en contra del llamado crimen organizado y entre sí, varios grupos delincuenciales se enfrentaron en las comunidades. A veces lo hicieron con incendios que acabaron con todo.
- En 2024 no hay muchos caminos para tomar en caso de que surja la violencia con sus múltiples rostros. De acuerdo con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en su recomendación general 2/2022, el Programa para la Atención y Protección de Personas Desplazadas en Sinaloa cayó en la inoperancia.
Enfrentadas a la zozobra y el miedo, las poblaciones perviven sin que las alcancen los recursos federales. En los ejercicios de 2021, 2022, 2023 y 2024 –los años que ha gobernado Rubén Rocha Moya– aparecen solo dos contratos que según su título, están dirigidos a la protección de los ciudadanos. Uno fue para la adquisición de radios portátiles del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública y el otro para comprar equipo de cómputo para el Centro Estatal de Información Antisecuestro de la Fiscalía General del Estado.
Inversiones millonarias en obras públicas en Sinaloa contrastan con crisis de vivienda y errores costosos
La obra pública con beneficio a empresas constructoras ha predominado en el gasto sinaloense. En lo que va de esta administración estatal se han erogado poco más de 571 millones de pesos. De la cantidad, el 35 por ciento fue para construcción, desde reparaciones en planteles educativos hasta megaproyectos.
- La mayor obra en ese afluente de millones de pesos, fue el puente El Quelite en la que, según los contratos otorgados, se erogaron 142 millones 778 mil 516 pesos con las empresas Construcciones Felmi S.A de C.V, Corporativo de Servicios en Construcción S de RL de C.V y Grobson S de RL. El puente se derrumbó en diciembre de 2022 debido a una pieza mal colocada. La equivocación costó 200 millones de pesos que según el gobierno estatal corrió a cargo de Grobson S de RL.
Otra construcción con dinero federalizado fue el camino Batequitas-La Higuerita en el municipio de Badiraguato. Costó 19 millones 542 mil 507 pesos y el contrato le fue otorgado a Crisa y Edificaciones Las Flores S.A de C.V. Una más fue el Centro Regional de Justicia para las Mujeres en Mazatlán con Constructora Marvines, por 11 millones 224 mil 137 pesos.
Mientras, los constrastes se imponen. Los sinaloenses enfrentan crisis de vivienda. Entre 2020 y 2022, si bien la pobreza descendió al pasar de 28.1 a 21.6 por ciento, la falta de casa digna creció de 3.1 a 3.2 por ciento, según la Medición multidimensional de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Así se relegó la seguridad en el gasto del gobierno de Rocha Moya
En segundo nivel, el gasto en el gobierno de Rubén Rocha Moya se ha ido a la limpieza de unidades médicas y oficinas administrativas, así como la contratación de servicios y suministro de equipo informático para el Registro Público de la Propiedad y Comercio.
- En 2023, un artefacto lució en la lista de compras: las llantas automotrices. Se adquirieron cientos para los vehículos de las unidades de salud. De 36 contrataciones, 20 tuvieron ese objetivo. De modo que ese año las empresas Comercializadora Vallecul S.A de C.V y Llantas y Partes López S.A de C.V fueron las estelares en la proveeduría del gobierno sinaloense.
- El mayor gasto hasta ahora, por 127 millones 13 mil 57 pesos, fue para comprar pruebas de laboratorio para hospitales generales. Fue hecho el 3 de marzo de 2023 y se extendió hasta el 29 de febrero de 2024 con Salud RL S.A de C.V.
- El segundo en monto –por 86 millones 594 mil 910 pesos– se fue con la empresa Corporativo de Servicios en Construcción S de RL de C.V en parte de la construcción del puente El Quelite I, ubicado en el kilómetro 31+900 en la carretera Mazatlán-Culiacán.
El tercero fue para limpieza para unidades y áreas de administrativas de los servicios de salud de Sinaloa. Su vigencia fue de marzo de 2023 a marzo de 2024 por 70 millones 325 mil 640 pesos.
En específico, para la seguridad de las poblaciones hay muy poco.
Mientras, Sinaloa volvió a las primeras planas debido a la trama de la detención de “El Mayo”. Los análisis de supuestos vínculos históricos de la política y la ilegalidad resurgieron. Por su lado, los sinaloenses continuaron la vida.
De cómo Sinaloa volvió a ser sacudida
La versión de Ismael “El Mayo” Zambada de su detención, contenida en una carta que fue difundida por su abogado Frank Pérez el pasado sábado 10, tambaleó los escenarios políticos y sociales sinaloenses y de México. En el texto se lee que fue “secuestrado” tras llegar a una reunión en el fraccionamiento residencial Huertos del Pedregal, ubicado en la sindicatura de Culiacancito, en las afueras de la capital del estado. Según la misiva, lo invitaron para que fungiera como intermediario entre el mandatario estatal, Rubén Rocha Moya, y Héctor Melesio Cuén, exalcalde de Culiacán y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
El encuentro fue organizado por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán. Al llegar al sitio fue retenido y trasladado en un avión privado a El Paso, Texas. “La idea de que me entregué o cooperé de manera voluntaria es completamente falsa”, se lee en el documento. Ese mismo día, Héctor Melesio Cuén fue asesinado. El hecho generó dos versiones. Una, la de “El Mayo” quien sostiene en su misiva que el político fue agredido en el lugar de la cita. La otra, la de la Fiscalía del estado que indica un ataque en una gasolinería.
- Ese mismo sábado, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la entonces virtual mandataria electa, Claudia Sheinbaum Pardo, visitaron Sinaloa. La agenda marcaba la inauguración del Hospital General de Culiacán. En el evento Rocha Moya tomó el micrófono y negó haber acudido a la reunión. Sostuvo que el 25 de julio –día de la detención– se encontraba fuera de Sinaloa. Incluso, recordó que grabó un video de condolencias para la familia de Cuén Ojeda.
- El periodista sinaloense Marcos Vizcarra descubrió que el viaje, el gobernador lo hizo a Los Ángeles, California, en un avión privado propiedad de Jesús Vizcarra Calderón, dueño de Salud Digna y de la empresa SuKarne. El empresario respondió con un comunicado en el que respaldó lo dicho por el mandatario estatal y de paso, negó cualquier vínculo con grupos de tráfico de drogas y actos ilegales.
El caso fue atraído por la Fiscalía General de la República que dio a conocer que iniciaría una investigación en contra del hijo de “El Chapo” Guzmán por traición a la patria.
El viernes 16 se añadió una pieza. Sara Bruna Quiñónez presentó su renuncia a la titularidad de la Fiscalía General del Estado. El gobernador Rocha Moya informó que ante las inconsistencias de la investigación de la trama detrás del asesinato de Cuén Ojeda le pidió la dimisión. Al cierre de esta edición había aún varios espacios oscuros en el rompecabezas.
La implosión del Cártel de Sinaloa devasta Culiacán
De los más de 500 desaparecidos registrados por organizaciones civiles en el estado desde el 9 de septiembre, cuando empezó de lleno la batalla entre las dos facciones más poderosas del llamado Cártel de Sinaloa, la de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, y el hijo de Ismael Zambada García, alias El Mayo. Las estructuras conocidas como la Chapiza y la Mayiza, o Los Chapitos y Los Mayitos, fueron aliadas durante décadas, y ahora buscan aniquilarse.
- La señora Rosa Lidia, de 56 años, de oficio ama de casa, inició la huelga de hambre el 4 de noviembre, y en cuanto llamó la atención de la sociedad se le acercaron enviados del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, para solicitarle que se levantara del lugar, presuntamente preocupados por su salud. Ella continuó en el sitio y solicitó una entrevista con el mandatario. La señora le pidió a los funcionarios estatales que le entreguen a su hijo con vida, que le asignaran atención médica y seguridad permanente. El apoyo del gobierno ha llegado de manera momentánea y sólo cuando ella lo solicita por teléfono.
A su costado se halla una hielera con sueros, miel y suplementos alimenticios. Ha sobrellevado estos días con el apoyo de amigos médicos que le recomendaron no dejar el omeprazol para el estómago y los sueros intravenosos.
“Por favor, tengan piedad del dolor que tenemos. Se los pido con el alma destrozada, ya no aguanto más: regresenme a mi hijo. Ya son muchos días”, ruega a los captores, al gobierno, al vacío, a quien escuche el débil aliento que aún le queda.
- El Cártel de Sinaloa es una de las organizaciones criminales más poderosas de México, y es también una de las más estructuradas del mundo, según han dicho autoridades estadounidenses. Los registros de esta asociación se inician desde hace más de medio siglo, incluso desde antes de llamarse así, con la creación del Cártel de Guadalajara en la década de los 70, de acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Entonces estaba liderado por los sinaloenses Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero, entre otros capos.
En los años 80, y con el liderazgo de El Chapo y Héctor Luis Palma Salazar, alias El Güero Palma, nace el Cártel de Sinaloa, nombrado por la autoridad como Cártel del Pacífico. Una década después se identificó en lo alto de la estructura a los hermanos Beltrán Leyva, a Ignacio Coronel, a Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul, y a Ismael Zambada García, alias El Mayo. Desde entonces se creó una alianza entre El Chapo y El Mayo que parecía indivisible, hasta hoy.
- El 25 de julio pasado se inició un nuevo capítulo en la historia del narcotráfico en México, uno que ni los más aventurados pueden imaginar su desenlace. De acuerdo con la carta enviada por el propio Mayo Zambada a través de su abogado en Estados Unidos y respaldada en lo general por la Fiscalía General de la República (FGR), Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de El Chapo, le pidió que se reuniera con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y con el líder de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda.
- El objetivo era que El Mayo ayudara a los dos líderes políticos a encontrar un acuerdo político porque ambos estaban confrontados por la sucesión en la UAS. En la misiva, Zambada también afirma que le aseguraron que en el encuentro estaría Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de El Chapo identificado como líder del imperio criminal de su padre.
En la carta firmada al 10 de agosto, El Mayo asegura que el 25 de julio fue a un rancho dentro de Huertos del Pedregal, un área ubicada a las afueras de Culiacán. En ese lugar, a las 11 de la mañana, se llevaría a cabo la reunión. Lo acompañaban cuatro escoltas, entre ellos un comandante de la Policía Judicial de Sinaloa.
Relata que, al entrar a la Hacienda, vio a Cuén Ojeda y a Joaquín Guzmán López.
“Tan pronto como puse un pie dentro de esa habitación fui emboscado. Un grupo de hombres me agredió, me tiró al suelo y me puso una capucha de color oscuro en la cabeza. Me ataron y esposaron y luego me obligaron a subir a la caja de una camioneta”, se lee en el relato publicado originalmente en inglés.
- Después lo habrían subido a un avión privado y trasladado a El Paso, Texas: “No había nadie más a bordo del avión excepto Joaquín, el piloto y yo”. Joaquín e Ismael fueron detenidos por autoridades de Estados Unidos, mientras que el piloto fue puesto en libertad. Se desconoce su identidad y paradero.
- En ese lugar, escribió El Mayo, mataron a Héctor Melesio Cuén Ojeda. La aclaración la consideró necesaria porque la Fiscalía de Sinaloa manejó una versión distinta que concluyó en un desmentido de la Fiscalía General de la República, la apertura de una investigación federal y la caída de la fiscal del estado señalada de liderar un montaje.
Tras darse a conocer la misiva, el gobernador de Sinaloa negó la versión de El Mayo y mostró un plan de vuelo donde se leía que justo ese día había volado en un avión privado a los Estados Unidos.
Al finalizar la carta, El Mayo hace un cierre singular, y llama a mantener la paz: “Nada se puede solucionar con la violencia. Hemos recorrido ese camino antes y todos pierden”.
- Pero en Sinaloa ha pasado todo lo contrario. En menos de tres meses se han contabilizado más de 500 asesinatos. Sumado a la incertidumbre de los desaparecidos, son más de un millar de víctimas. Ahora, los hijos de ambos barones del crimen encabezan una escalada de violencia nunca antes vista: por un lado los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar en representación de La Chapiza, por otro Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, con las fuerzas de La Mayiza. Aunque los sucesos violentos han ocurrido en la mayor parte de los municipios de Sinaloa, el grueso se ha concentrado en Culiacán, lugar donde se agrupan sus más grandes estructuras.
Aunque la fractura entre La Chapiza y La Mayiza sucedió el 25 de julio, cuando fue secuestrado Zambada García, la batalla abierta entre ambos comenzó 46 días después.
Han sucedido tantas cosas en estos tres meses que resulta imposible detallarlas en un solo texto, pero los primeros 21 días de la batalla nos dan una idea de la magnitud del conflicto.
El 9 de septiembre, en Culiacán, hombres armados fueron enfrentados por soldados en el sector La Campiña durante una refriega. En distintos hechos, la violencia se prolongó por 15 horas; el 10, nuevamente circularon convoyes de civiles con armas largas y las escuelas fueron cerradas; el 11 se reportaron nueve asesinatos, 11 desaparecidos y 16 robos de vehículos en la zona centro de Sinaloa; el 12 cerraron la carretera Mazatlán-Durango por enfrentamientos, vehículos que bloquean el paso y arrojo de ponchallantas. Hoteleros de Mazatlán registraron el inicio de cancelaciones de cuartos; el 13 estallaron las agresiones contra policías: privaron de la libertad a un elemento estatal y balearon la casa de un municipal.
- La violencia se extendió al sur, y aparecieron cinco muertos en la sierra de Concordia. A la vez, en Nueva York, El Mayo se declaró no culpable; el 14, la FGR inició el cateo a Huertos del Pedregal, en Culiacán, y se registran enfrentamientos entre criminales y soldados al sur de Sinaloa, en los límites con Durango; el 15 hackearon la página de impuestos locales del gobierno de Sinaloa y colocan una amenaza en contra del gobernador Rocha, además, personal médico del Instituto Mexicano del Seguro Social, la más grande institución de salud, denunció agresiones de un grupo armado que llegó con personas heridas en Mazatlán: “Si mueren ellos, mueren ustedes”, les dijeron; el 16, el general de División, Francisco Jesús Leana Ojeda, máxima autoridad militar en lo local, afirmó que la violencia en Sinaloa “no depende de nosotros; depende de los grupos antagónicos que dejen de hacer confrontación entre ellos”.
El comentario generó indignación y fue removido del cargo; el 17, la Sedena informó que sumaba dos militares muertos y nueve heridos en la batalla local; el 18, el colectivo civil de búsqueda Sabuesos Guerreras acumuló 80 fichas de desapariciones desde el 27 de agosto; el 19, elementos del Ejército capturaron a Mario Alexander N, alias El Piyi, uno de los presuntos jefes de seguridad de Los Chapitos; el 20, diputados locales reformaron la Ley Orgánica de la UAS, iniciativa legal de disputa entre Cuén y Rocha para quitarle al primero el control de la máxima casa de estudios local; el 21 se enfrentaron civiles armados y soldados con un saldo de tres presuntos criminales muertos y tres militares heridos.
- El enfrentamiento se registró en la zona más comercial de Culiacán y evacuaron a las personas de una plaza comercial; el 22 se dio a conocer tres personas muertas y tres desaparecidos más; el 23, en un corte de seguridad, el gobierno estatal informó de 32 personas detenidas y 89 vehículos asegurados a los presuntos criminales, de los cuales, 16 tenían blindaje artesanal y dos eran patrullas clonadas; el 24 de septiembre, Estados Unidos señaló a un negocio de paletas de hielo en Culiacán como parte de la estructura de lavado de activos de Zambada García; el 25, el Ejército desarmó a la Policía de Culiacán para revisar el uso del armamento de cargo y paralizó la operación de más de mil elementos preventivos; el 26, militares asumieron de lleno las funciones de la municipal, y encontraron 10 muertos en la carretera Mazatlán-Durango; el 27, el presidente López Obrador visitó por última vez el municipio de Rosario, Sinaloa.
En un hecho diferente, a unos 300 kilómetros de ahí, apareció una camioneta tipo van con cinco cuerpos en su interior y un mensaje: “Bienvenidos a Culiacán”, en referencia a integrantes de un grupo rival foráneo; el 28 se registraron más bloqueos y cinco muertos en la autopista Mazatlán-Culiacán; el 29, ciudadanos realizan una marcha por la paz; el 30 asesinaron Faustino Hernández, exdiputado local de Sinaloa y líder de los ganaderos del estado. Horas después, asumió la presidencia Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer presidenta en México y la segunda titular del partido Morena.
¿Quién es Rubén Rocha Moya?
En Badiraguato, Sinaloa, la culpa se paga con miseria y olvido. En los datos abiertos de este pedazo de la Sierra Madre Occidental el lugar común es el abandono. Pero cuando se le menciona a nivel nacional lo único que resuena es una palabra: narcotráfico.
- Pasan las décadas, los gobiernos, las formas de gobernar, las generaciones de narcotraficantes famosos, y Badiraguato sigue en su miseria. Entre los censos poblacionales de 2010 y 2020 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática no hubo cambios notables: en los dos apareció entre los 200 municipios con la miseria más dramática de México.
Ahí nació Rubén Rocha Moya hace 75 años de la unión de Ramona Moya Angulo y Ricardo Rocha Cázares. No se quedó en el terruño. Él mismo se asume como desplazado, según lo dicho en su campaña en una reunión con el Movimiento Amplio Social Sinaloense. Su biografía está llena de cambios de residencia a la par que realizaba sus estudios. Fue a la primaria en Pericos, Sinaloa; a la secundaria y normal básica a la Escuela Normal Rural “Plutarco Elías Calles” –El Quinto– en Etchojoa, Sonora, y la preparatoria en la escuela “Cultural México” en Ciudad Obregón, Sonora.
- Después, estudió en la Escuela Normal Superior de Oaxaca, obtuvo una maestría en ciencias de la educación en la Universidad Autónoma de Querétaro y un doctorado en ciencias sociales en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
- El ahora gobernador de Sinaloa hizo carrera como maestro de primaria en Ciudad Obregón, de 1969 a 1972. En sus tiempos en el magisterio conoció a Socorro Ruiz Carrasco con quien se casó. Tuvieron cuatro hijos. Ella falleció en 2016.
Rocha Moya llegó a ser secretario general y rector de la UAS, diputado local y senador de la República. En 2020 se licenció en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México.
- En 2021 ganó las elecciones efectuadas el 6 de junio, postulado por Morena, y fue investido como mandatario estatal. No era la primera vez que buscaba el cargo. En 1986 se lanzó por el Movimiento Popular Sinaloense y en 1998 lo hizo por el Partido de la Revolución Democrática.
- Sus declaraciones patrimoniales como gobernador presentadas en Declaranet Sinaloa no muestran que su fortuna haya evolucionado desde 2021, cuando asumió, a estos días en que se encuentra inmiscuido en la versión que dio Ismael “El Mayo” Zambada sobre su detención.
Rocha Moya se presenta a sí mismo como un hombre modesto cuyos ingresos se basan en su cargo público (66 mil 465 pesos al mes) y sus pensiones de la UAS (57 mil 112 al mes), por viudez del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (26 mil 225 pesos al mes) y otra del Instituto Mexicano del Seguro Social (41 mil 937 pesos al mes).
Mantiene un auto Mercedes Benz 2018 que adquirió en 2017 a crédito por 850 mil pesos que a valor actual es de 1 millón 148 mil 671 pesos. En ese peculio se encuentra un volkswagen también de 2017 que se ganó en una rifa./Agencias-PUNTOporPUNTO