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Cuatro menores que vivían en el albergue La Gran Familia se han suicidado en las últimas dos semanas, debido al «impacto» que dejaron en ellos los abusos de los que fueron víctimas, según informó la organización civil ‘Y quién habla por mí’, que participa en la atención de las personas rescatadas del lugar.
Los menores tenían entre 12 y 17 años, y sus suicidios fueron reportados por sus propias familias, señaló Areli Rojas Rivera, directora de la agrupación.
El más reciente caso se produjo este miércoles, con un menor que se tenía previsto viajara de Michoacán al Distrito Federal para revisiones médicas y psicológicas.
«Ayer (jueves) nos reportó la mamá (…) que ya no iba a venir porque su hijo se había suicidado, un chico de 12 años. Esa misma mamá nos dijo que está en contacto con otras señoras y que ya era el cuarto caso en las últimas dos semanas, más o menos», dijo Rojas Rivera en entrevista este viernes.
En colaboración con organizaciones como Fundación ‘Find’ y ‘Quién Habla Por Mí’, se brinda atención médica y psicológica a alrededor de 180 de los 458 menores rescatados de La Gran Familia en julio pasado.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó entonces que en el albergue, ubicado en Zamora, Michoacán, los menores eran explotados, sufrían abusos y eran obligados a comer alimentos en mal estado.
Al respecto, Rojas Rivera señaló que entre los menores que cometieron suicidio había casos de abuso sexual que derivó en el contagio de enfermedades venéreas.
«Ha sido un impacto muy duro para ellos», añadió la activista.
El área de prensa de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), una de las instituciones federales que siguen el caso de La Gran Familia, confirmó que el organismo fue notificado de estos suicidios. Y agregó que el tema es investigado por autoridades federales, aunque no dio más detalles.
CNNMéxico buscó a voceros de la PGR para consultar información al respecto, pero no obtuvo respuesta de forma inmediata.
Rojas Rivera, en tanto, exigió que las dependencias federales que siguen el caso, en particular el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), tomen medidas para prevenir y evitar otros suicidios.
«Realmente es un tema muy complicado, muy doloroso para los adolescentes y niños, sobre todo para los adolescentes, que están en la etapa más difícil», mencionó.
El caso del albergue La Gran Familia captó la atención pública desde el 15 de julio, cuando la PGR realizó el operativo para rescatar a los menores que se encontraban en el lugar y detener a su fundadora, Rosa del Carmen Veduzco, conocida como Mamá Rosa.
Una semana después, la mujer de 85 años fue liberada y la PGR informó que es inimputable de delitos debido a su edad y estado de salud, lo que significa que no se le pueden fincar responsabilidades penales.
La PGR, sin embargo, mantiene sus investigaciones sobre los colaboradores de Verduzco, seis de los cuales ya fueron consignados ante un juez y recibieron auto de formal prisión por privación ilegal de la libertad y delincuencia organizada.