No hay medida que pueda con el imparable aumento de precios en México. Mientras que a inicios de año los salarios contractuales -que conforman alrededor del 60% del ingreso de los trabajadores formales- tuvieron incremento nominal de 6,7% en febrero (el mayor en lo que va de esta administración), de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que tras el efecto de la inflación, se traduce en una pérdida en el poder adquisitivo de -1,34%.
- La inflación, que en febrero llegó a 7,28%, sigue presionando el bolsillo de las familias mexicanas y los obliga a cambiar sus hábitos de consumo. Son precisamente los alimentos más populares en el país los que más duelen en las finanzas de los consumidores: el pollo, el limón y la carne, así como frutos como el aguacate han puesto a la capacidad de compra en una caída libre.
Aunque el salario mínimo en el país aumentó 22% al inicio de 2022 y se ubicó en 172,87 pesos diarios (poco más de ocho dólares), solo 12% de los trabajadores gana esta cifra, según la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos del país, mientras que el ingreso promedio para los trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social fue de 466,75 pesos (unos 22 dólares).
“Son muy pocos los trabajadores que ganan el mínimo, el impacto real se observa en el deterioro de la alimentación”, dice en entrevista David Lozano, coordinador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM. “Los mexicanos que ven encarecidos los alimentos optarán por productos de menor calidad, pero más baratos”, indica el economista.
- Los productos de la canasta básica son los primeros que ven mermas. Gabriel Pérez del Peral, profesor investigador de la escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, indica que las familias que perciben entre uno y dos salarios mínimos (el 60,7% de los empleados en el país) son quienes más padecen de esta merma del poder adquisitivo. “Por ejemplo, el aceite vegetal que es base de la cocina en México, ha llegado a su nivel más alto de los últimos once años”, comenta en entrevista.
De acuerdo con el especialista, el 80% de los productos y alimentos preferidos en la cocina mexicana se transportan por vía terrestre, por lo que el aumento en el precio de los hidrocarburos, así como el gas licuado de petróleo, han tenido una incidencia directa en la inflación.
Pérdidas que se le escapan a la política
Los esfuerzos del Gobierno mexicano para hacer rendir el ingreso de los trabajadores son insuficientes. Desde los estímulos fiscales hasta el aumento de salarios mínimos y contractuales en el país no sirven de nada si no se toman otro tipo de medidas.
- El 24 de marzo, la junta de Gobierno del Banco de México dará a conocer su anuncio de política monetaria. “Si (el banco central) no sube por lo menos 50 puntos base la tasa de interés de referencia, se reflejará como tolerante a la inflación y aceleraría la salida de capitales, lo que incrementa la devaluación de la moneda”, comenta Pérez del Peral.
Adicionalmente, los efectos económicos que ha tenido la guerra entre Rusia y Ucrania agrava el panorama económico para muchos países, incluyendo a México en el mediano plazo. “El problema de la inflación no es únicamente de política económica, los fenómenos van más allá de eso y podríamos esperar que en los próximos meses la inflación supere el 8%”, estima David Lozano.
Según el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos, el aumento de las temperaturas y la sequía presionaría también el aumento de granos básicos e insumos agrícolas, lo que mermaría aún más el poder de consumo de los mexicanos. “El aumento en el precio de los insumos, derivado en primera instancia por efectos de la pandemia, se puede acentuar por el conflicto geopolítico en Europa del Este, aunado a los imponderables climatológicos como la sequía, son temas que ocupan tanto al Ejecutivo como al Legislativo, ya que representan incrementos en los costos de producción para todas las cadenas productivas del sector”, refiere el funcionario.
Mexicanos necesitan $803.60 para adquirir la canasta básica
El bolsillo de los mexicanos necesita $803.60 para adquirir los productos de la canasta básica en la Central de Abastos en la alcaldía de Iztapalapa, reveló la subprocuradora de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Surit Berenice Romero.
- En la Central de Abastos, Ciudad de México, en dónde pueden adquirir los productos de la canasta básica en $803.60″, dijo en la conferencia matutina del lunes 4 de abril del 2023.
¿Y los precios más altos?, en la zona centro del país (Ciudad de México, Edomex, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala) el precio máximo de la canasta de alimentos es de $1,036.50 en un supermercado de la cadena Soriana ubicado en Tlalnepantla, Estado de México. Lamentablemente es ligeramente mayor en comparación con el de la semana previa.
El precio más alto en la zona centro lo mantiene, otra vez, Soriana. Sigue siendo la más cara a nivel nacional», señaló la funcionaria.
¿Cómo se calculan?, la Profeco analiza los precios máximos y mínimos de 21 productos básicos indispensables y de alto consumo entre los mexicanos; aquí se utiliza de referencia la canasta alimentaria definida por el Coneval. También se considera que sea suficiente para una familia mexicana de 4 integrantes y que los productos brinden una alimentación adecuada, en un periodo específico de una semana. Aquí te presentamos la lista de alimentos:
- Aceite, arroz en grano, azúcar morena, bistec de Res, cebolla, chile jalapeño, chuleta de puerto, frijol en grano, huevo blanco, jabón de tocador, jitomate saladet, limón, manzana, naranja, pan, papel higiénico, pasta para sopa, pollo entero, tortilla de maíz (supermercado) y zanahoria.
El objetivo es mantener informados a los mexicanos acerca de los precios de insumos básicos, esto con el objetivo de que tu bolsillo no sufra la terrible cuesta económica.
¿Y los precios en el resto del país?
Surit Berenice Romero también presentó la canasta de alimentos básicos de la zona centro norte (Baja California Sur, Aguascalientes, Durango, Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas) con un precio máximo de $1,032.85 y un mínimo de $775.00.
- En la zona norte del país (Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas) se encontró la canasta básica a un precio máximo de $957.10 y un mínimo de $851.80.
- En la zona sur del país (Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán) se encontró la canasta básica a un precio máximo de $1,000.65 y un mínimo de $864.00.
Es muy importante revisar los datos de la Profeco y ser “consumidores inteligentes”, debido a que los precios más caros se pueden encontrar “en la tienda de la esquina o algún negocio”./Agencias-PUNTOporPUNTO