La Jornada
La moda de andar en bicicleta que se ha expandido en Ciudad de México ha provocado también un aumento en el número de robos, que alcanzó esta semana al embajador de Alemania, Viktor Elbling, según confirmó hoy la embajada.
El diplomático y un acompañante dejaron el lunes estacionadas sus bicicletas en la explanada del Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, en pleno Centro Histórico, pero al regresar después de un paseo de dos horas se encontraron con que habían sido hurtadas, pese a que tenían candados de acero.
Cuando Elbling volvió a la explanada, situada en una de las zonas con más movimiento de personas de la ciudad, había tres policías que declararon no haber observado nada, de acuerdo con la embajada.
El diplomático tomó el asunto con ecuanimidad. En la cuenta de Twitter de su misión (@AlemaniaMexi), Elbling dijo que sigue “comprometido con la movilidad en bici, con @ecobici y una nueva bici que me compraré”.
“Seguimos apoyando la labor que se está llevando a cabo en materia de seguridad publica en México”, añadió el diplomático. “El robo de dos bicicletas es mal menor comparado con otros delitos mucho más graves”.
Desde 2010 ha habido un boom de la bicicleta en Ciudad de México.
Ese año las autoridades pusieron en marcha un sistema público de alquiler llamado Ecobici, que cuenta con 6 mil 500 bicicletas y en cinco años ha llegado a unos 150 mil usuarios.
También ha subido el número de bicicletas particulares que circulan en medio del difícil tránsito de la ciudad y con ello las bandas de robo que, de acuerdo con la prensa local, se llevan hasta diez por día.