El débil crecimiento de la economía mexicana en el primer trimestre de 2019 pesará sobre las metas fiscales a corto plazo planteadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, advirtió este lunes la agencia calificadora internacional Moody’s.
Ante el riesgo de un desempeño débil de la actividad económica en el país en este año, los ingresos del gobierno pueden ser más bajos que lo estimado por las propias autoridades por lo cual puede requerir «recortes adicionales en el gasto», explicó Moody’s.
Añadió que una política procíclica afectará aún más al ya de por sí lento crecimiento del país, lo que mermaría a su ves en la confianza de los inversionistas.
- «En ese caso, al gobierno le resultaría más difícil cumplir con los objetivos establecidos en el presupuesto, lo que haría más difícil preservar su compromiso con el responsabilidad fiscal más allá de 2020», advirtió la firma calificadora.
Se dificultaría porque el gobierno busca equilibrar sus objetivos y continuar con el apoyo financiero a Pemex, una mayor cobertura de los programas y aumento en los proyectos de infraestructura, como las refinerías.
- «Si bien es manejable en 2019-20, la situación eventualmente generará tensiones entre su compromiso con la responsabilidad fiscal y otros objetivos de política en ausencia de medidas generadoras de ingresos», dijo Moody’s en su análisis.
El gobierno federal ha descartado el aumento o la creación de impuestos.
- «Las preocupaciones sobre las prioridades políticas potencialmente conflictivas del presidente López Obrador socavan la confianza del mercado, amenazando para frenar aún más la inversión ya deprimida y que pesa sobre las perspectivas económicas de México», indicó la calificadora.
En una política económica procíclica, si hay crisis el gobierno reduce el gasto público y aumenta impuestos y tasas de interés. Si hay abundancia económica, el gobierno gasta más de lo que entra en impuestos y baja impuestos y tasas, explica el Banco Mundial/EXPANSIÓN-PUNTOporPUNTO