Una guerra de aranceles que se agrava entre las dos economías más grandes del mundo reforzó ayer los temores de un conflicto comercial a escala internacional, luego de que China anunció que impondrá aranceles de 25 por ciento a un total de 106 productos estadunidenses por valor de 50 mil millones de dólares.
- Apenas 11 horas después de que el gobierno del presidente Donald Trump propuso aranceles de 25 por ciento y por 50 mil millones de dólares a mil 300 productos industriales, tecnológicos, médicos y de transporte de la nación asiática, China presentó su lista con gravámenes sobre las principales importaciones estadunidenses, las cuales incluyen soya, carne, automóviles, aviones y productos químicos, entre otros.
Las noticias sobre la disputa comercial provocaron que los mercados cayeran (aunque al final de la sesión los índices estadunidenses se recuperaron), pero también abrieron el paso a posibles negociaciones.
Estados Unidos indicó el martes que no aplicará los aranceles de inmediato. Las autoridades fiscales chinas tampoco determinaron cuándo entrarán en vigor los nuevos impuestos, indicaron que dependerá de lo que haga el gobierno de Trump sobre los gravámenes a bienes chinos.
- Cualquier intento de poner a China de rodillas con amenazas e intimidaciones nunca tendrá éxito. Tampoco lo lograrán esta vez, retó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang.
Tras el anuncio chino, el presidente estadunidense escribió en su cuenta de Twitter: No estamos en una guerra comercial con China, esa disputa se perdió hace muchos años por los insensatos o incompetentes que representaban a Estados Unidos (…) ¡No podemos dejar que esto continúe!, escribió.
Si bien Trump publicó mensajes desafiantes en la red social, funcionarios de su gobierno afirmaron que existe un margen de maniobra. El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, expresó que espera que las medidas arancelarias que toman el país norteamericano y China posiblemente lleven a negociaciones sobre los gravámenes, pero sostuvo que no estaba claro si estas charlas se realizarían a finales de mayo o más tarde.
No sería sorpresivo para nada si el resultado final de todo esto consiste en cierto tipo de diálogo, resaltó Ross en una entrevista con la cadena CNBC. El principal asesor económico de Trump, Larry Kudlow, señaló: No creo que sea una guerra comercial. Creo que habrá intensas negociaciones. Cuando se le preguntó si los aranceles estadunidenses podrían no entrar en vigencia y ser una táctica de negociación, contestó: Sí, es posible. Es parte del proceso.
Cui Tiankai, embajador de China en Estados Unidos, tuvo una reunión de una hora en el Departamento de Estado en Wa-shington con el secretario en funciones, John Sullivan. Seguimos prefiriendo la negociación, pero se necesitan dos para bailar tango. Veremos qué hará Estados Unidos, resaltó el embajador tras la cita./CON INFORMACIÓN DE REUTERS