RESISTENCIA ANTIMICROBIANA podría convertirse en la principal causa de MUERTE para este 2025

En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) documentó casi cinco millones de muertes asociadas con infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos, 1,27 millones de ellas directamente atribuibles a la resistencia bacteriana a los antimicrobianos.

La Resistencia Antimicrobiana (RAM) se está consolidando como una de las mayores amenazas para la salud pública global. Según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), este problema podría convertirse en la principal causa de muerte en el mundo para el año 2025, superando incluso al cáncer.

¿Qué es la Resistencia Antimicrobiana y cómo surge?

La RAM se produce cuando microorganismos como bacterias, virus u hongos desarrollan la capacidad de resistir los efectos de los medicamentos diseñados para eliminarlos. Este proceso ocurre debido a la adaptación y mutación de estos organismos, lo que les permite volverse inmunes a tratamientos que anteriormente eran eficaces.

Entre los factores que impulsan este fenómeno destacan:

  • Uso excesivo de antibióticos: La automedicación y las recetas inadecuadas son prácticas comunes que fomentan la resistencia. Muchas personas consumen antibióticos para tratar infecciones virales como el resfriado, a pesar de que estos medicamentos son inútiles contra los virus.
  • Aplicación en ganadería y agricultura: En el sector agropecuario, los antibióticos se utilizan ampliamente para prevenir enfermedades y estimular el crecimiento de los animales. Este uso indiscriminado contribuye a la propagación de microorganismos resistentes a través de la cadena alimentaria.
  • Falta de regulación sanitaria: En diversas regiones del mundo, la venta de antibióticos sin receta es habitual, lo que facilita su uso incorrecto. Además, la ausencia de campañas educativas dificulta que la población entienda los riesgos asociados.

Estos factores han permitido que patógenos como Escherichia coli y Staphylococcus aureus adquieran resistencia, poniendo en peligro la efectividad de tratamientos médicos esenciales.

Consecuencias de la RAM para 2025

La OMS estima que la RAM podría ser responsable de más de 10 millones de muertes anuales si no se toman medidas inmediatas. Esto tendría consecuencias devastadoras:

  • Infecciones más graves: Enfermedades comunes como la neumonía o las infecciones urinarias podrían transformarse en problemas de salud graves y potencialmente letales.
  • Tratamientos más caros y largos: La pérdida de eficacia de los medicamentos actuales obligará a usar terapias más complejas y costosas, aumentando la carga económica en sistemas de salud y pacientes.
  • Aumento en la mortalidad: Sin opciones terapéuticas eficaces, infecciones previamente tratables volverán a ser mortales, amenazando los avances médicos logrados en el último siglo.

Además, la resistencia antimicrobiana afectará procedimientos médicos críticos, como trasplantes de órganos, tratamientos de quimioterapia y cirugías mayores, incrementando los riesgos para los pacientes.

Estrategias para prevenir la Resistencia Antimicrobiana

A pesar de la gravedad del problema, existen medidas que pueden adoptarse para minimizar su impacto y evitar una crisis de salud global:

  • Uso adecuado de antibióticos: Es crucial evitar la automedicación y consumir estos medicamentos solo bajo prescripción médica, exclusivamente para tratar infecciones bacterianas.
  • Educación y concienciación: Informar a la población sobre los riesgos de la RAM y la importancia de completar los tratamientos prescritos es fundamental.
  • Regulación estricta: Los gobiernos deben implementar políticas que restrinjan la venta de antibióticos sin receta médica y promuevan su uso racional en la ganadería.
  • Inversión en investigación: Es vital desarrollar nuevos medicamentos antimicrobianos y alternativas terapéuticas, así como pruebas diagnósticas rápidas que permitan un uso más preciso de los tratamientos.
  • Prácticas agrícolas responsables: Reducir el empleo de antibióticos en la producción animal y fomentar métodos preventivos puede disminuir la propagación de microorganismos resistentes.

La lucha contra la RAM requiere una respuesta coordinada entre gobiernos, instituciones de salud y ciudadanos. Tomar medidas ahora es fundamental para evitar que esta crisis se convierta en una catástrofe sanitaria global. Como lo advierte la OMS, la resistencia antimicrobiana podría redefinir los retos de la medicina moderna en las próximas décadas.

Líderes mundiales se comprometen a atajar la RAM

Los líderes mundiales reunidos en la sede de la ONU en Nueva York adoptaron este jueves la Declaración Política sobre la Resistencia Antimicrobiana, un compromiso con el financiamiento, la gobernanza y la respuesta coordinada a ese problema, uno de los mayores en la arena de la salud pública.

  • La aprobación por consenso del documento ocurre en el marco del segmento de alto nivel del debate de la Asamblea General, que celebra su 79º periodo de sesiones.
  • La Declaración reconoce la resistencia a los antimicrobianos como una gran amenaza a la salud mundial y aboga por una acción colectiva inmediata para salvaguardar la capacidad de tratar las enfermedades humanas, animales y vegetales, al igual que para mejorar la seguridad alimentaria, la nutrición y la inocuidad de los alimentos.

Según el texto, ese trabajo orquestado también permitiría fomentar el desarrollo económico, la equidad y un medio ambiente saludable, además de avanzar en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

Sin una respuesta enérgica, la esperanza de vida decrecerá

En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) documentó casi cinco millones de muertes asociadas con infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos, 1,27 millones de ellas directamente atribuibles a la resistencia bacteriana a los antimicrobianos. El 20% de los decesos fueron niños menores de cinco años.

Frente a esos datos y tendencias, la agencia sanitaria advirtió que sin una respuesta más enérgica, la esperanza media de vida se reduciría en 1,8 años para 2050 a nivel global.

  • En este contexto, la Declaración admite que si bien la resistencia a los antimicrobianos afecta a personas de todas las edades y no conoce fronteras, “la carga recae desproporcionadamente sobre los países en desarrollo y las personas en situaciones vulnerables” cuyo acceso a antimicrobianos y herramientas de diagnóstico adecuadas, seguras, eficaces y asequibles es responsable de más muertes que la resistencia a los antimicrobianos.

Por ello, agrega, los esfuerzos conjuntos y cooperación internacional son imperativos.

En la Reunión de Alto Nivel sobre la Resistencia Antimicrobiana, que empezó con la adopción de la Declaración, el director general de la OMS señaló que si el texto se traduce a la acción, se podrá frenar la resistencia a los medicamentos, se ampliará el acceso a los antibióticos y se estimulará el desarrollo de nuevas medicinas contra las infecciones.

  • Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó que la Declaración es un buen primer paso con un Plan de Acción Mundial que entrará en vigor en 2026, e instó a todos los Estados miembros “a tomar medidas inmediatas sobre los compromisos que asumidos hoy”, refrendando la presteza de la OMS para apoyarlos en la tarea.

En su opinión, la adopción del documento es una señal sólida de que los países están comprometidos a abordar la amenaza global, subrayando que ese compromiso es necesario puesto que la resistencia a los antimicrobianos podría echar por tierra 100 años de progreso médico y convertir infecciones que hoy son fácilmente tratables en una sentencia de muerte.

El riesgo está aquí y ahora

Tedros recordó que el inventor de la penicilina advirtió al mundo sobre los peligros de la resistencia a los antimicrobianos en su discurso de aceptación del Premio Nobel en 1945. “Y ese no es un riesgo hipotético para el futuro. Está aquí y ahora”, enfatizó.

  • Además de la voluntad expresada, urge “más trabajo y más dinero” para mantenerse a la vanguardia del peligro y lograr el objetivo de la Declaración de reducir las muertes mundiales asociadas con la resistencia a los antimicrobianos en un 10% para 2030.

El titular de la OMS agradeció la labor de la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, principal promotora de la Declaración y presidenta del Grupo de Líderes Mundiales de la Resistencia Antimicrobiana.

Inversión en el futuro

Al dirigirse a los participantes en el cónclave, Mottley conminó a la acción inmediata en virtud de la Declaración, urgiendo a reunir los recursos financieros necesarios para el Plan de Acción Mundial.

Se trata de una inversión en nuestro futuro, en nuestros hijos, en nuestra infraestructura, en cómo cuidamos a los animales, en cómo manejamos nuestros negocios y cómo trabajamos en nuestras granjas y hospitales, y en cómo nos preparamos para la pandemia, aseveró.

  • En este sentido, abundó en la necesidad de aumentar los fondos para la investigación sobre la resistencia a los antimicrobianos y ayudar a los países más afectados por el problema.
  • Mottley insistió asimismo en la urgencia de que los líderes mundiales se comprometan a generar conciencia y construir un futuro en el que las personas estén protegidas contra el riesgo de la resistencia antimicrobiana, “una de las principales causas de muerte en nuestros países en este momento”.

Pero lo peor no es eso, agregó la mandataria, “la peor parte es que será la principal causa de muerte en 2050”, por lo que es importante proteger a la generación más joven, que será la que lidiará con la amenaza de “una pandemia silenciosa y en cámara lenta”.

La primera ministra también se dirigió a las personas en general, pidiéndoles que dejen de usar en exceso o usar mal los antibióticos.

También afecta la producción de alimentos

El director general adjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), también presente en la reunión, advirtió que la resistencia a los antimicrobianos amenaza la salud humana, animal y vegetal al afectar desde la producción de alimentos hasta los ecosistemas.

  • Thanawat Tiensin explicó que el rápido crecimiento demográfico, el cambio climático y la creciente amenaza de la resistencia a los antimicrobianos exigen un replanteamiento del enfoque de la producción de alimentos.

“Debemos reducir la necesidad de antimicrobianos y establecer el estándar más alto para la salud animal y vegetal”, apuntó, exhortando a continuar la investigación y el trabajo para lograr ambas metas.

No es un problema menor

En el mismo tenor, la directora de la Organización Mundial de Sanidad Animal hizo hincapié en que la resistencia a los antimicrobianos no es un problema menor.

Emmanuelle Soubeyran citó un informe reciente que reveló que los patógenos resistentes a los medicamentos podrían poner en peligro la seguridad alimentaria de más de 2000 millones de personas en el mundo.

“El momento de actuar es ahora”, conminó Souveyran.

Lastre para la salud y el desarrollo

Por su parte, el director de Salud y Nutrición del Banco Mundial dijo que la resistencia a los antimicrobianos lastra la salud mundial y plantea un desafío para el desarrollo, dado su impacto negativo desproporcionado en los países de renta baja y media.

  • Juan Pablo Uribe sostuvo que ese fenómeno constituye una amenaza para la seguridad mundial, el capital humano y el desarrollo económico.
  • No es exagerado decir que es urgente atender esta emergencia y que se requieren “medidas inmediatas y viables, así como un liderazgo político fuerte para realizar esfuerzos coordinados”, precisó.

Uribe detalló que el Banco Mundial ha comprometido 2900 millones de dólares para responder a la resistencia a los antimicrobianos en 40 países, y adelantó que la institución financiera seguirá aumentando las inversiones y dirigiendo las iniciativas de conocimiento para continuar analizando el impacto socioeconómico de ese fenómeno./Agencias-PUNTOporPUNTO

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