La reinfección de COVID-19 del secretario de gobierno de la CDMX, Alfonso Suárez del Real , puso en alerta a las autoridades capitalinas y sanitarias del país, quienes investigan estos casos y cuál es la implicación que podría tener en términos de inmunidad y salud pública.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que hay otros casos, por lo que se está haciendo un estudio para averiguar cuántos más podrían ser. En tanto, Celia Alpuche, directora del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas (CISEI) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), comentó en un webinar que a diciembre habían tenido conocimiento de no más de 20 casos en el país, cuando para esa fecha se habían confirmado 1.2 millones de casos.
- “En México, han existido varios reportes, que no son más de 20, que han llegado al InDRE (Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos) de probables reinfecciones de toda la red de laboratorios estatales, pero desgraciadamente no en todos se cuenta con las dos muestras para poder hacer la comparación”, detalló la también integrante del Grupo Asesor Técnico de Vacunación.
Esto ha llamado la atención de los especialistas, principalmente, sobre la inmunidad al virus SARS-CoV-2, la cual depende si es por contagio o por vacuna. De esta última no hay información contundente debido a que se está evaluando la duración, mientras que por infección son pocos los casos que han vuelto a dar positivo y, por ejemplo, en México, no ha pasado ni un año desde que se registró el primero.
“Hasta ahorita podemos estimar que la inmunidad conferida por una infección natural puede durar de dos a tres meses, pero esto no nos garantiza que sea un efecto prolongado, por eso debemos de mantener todos nuestros cuidados para reducir la probabilidad de reinfectarnos”, aseguró en entrevista Jorge Baruch Díaz Ramírez, vocero de la Comisión de Expertos de la UNAM para la epidemia de COVID-19
- Explicó que en la revisión que hizo, hasta el 21 de enero, había identificado 40 reinfecciones comprobadas en el mundo, pero que conforme pase el tiempo se estarán acumulando más, como ha pasado con otros coronavirus, donde se ha visto que la inmunidad no es mayor a un año. Los primeros casos se comenzaron a confirmar a inicios del 2020, por lo que apenas se está cumpliendo un año y no hay suficiente información para determinar si es más agresiva o no.
“La mayoría de los casos de reinfección se ha observado menor severidad de la enfermedad, pero también se han observado casos de enfermedad más grave y también muertes; hay que tener cuidado”, señaló.
En la conferencia virtual Reinfección de COVID-19: ¿Qué sabemos hasta ahora?, Mauricio Hernández Ávila, director de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, cuestionó si esta probabilidad de reinfección debe preocupar al sector, a lo que Carlos del Río, presidente del Departamento de Salud Global en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Emory, aseguró que desde el punto de vista de “salud pública es un distractor”, aunque desde la perspectiva de la ciencia e investigación es algo de lo más interesante “entender la inmunidad del virus, la inmunidad a largo plazo y entender la protección que se tiene de la infección”.
- Hasta el momento, la evidencia científica indica que son muy pocos los casos de reinfección. El estudio Evaluación de inmunidad y reinfección del SARS-CoV-2 (SIREN), elaborado en Reino Unido y en el que se analizó a 20,000 trabajadores de la salud, reveló que la respuesta inmunitaria reduce en 83% el riesgo de contraer el virus nuevamente durante al menos 5 meses .
- Aunado a eso, los especialistas señalan que es muy difícil de comprobar un caso de reinfección, pues se requiere analizarla secuenciación del virus, que es costoso y requiere de mayor investigación, para comprobar que es diferente al de la primera infección, para lo que se requiere haber dado seguimiento al caso puntualmente a través de pruebas PCR.
En el webinar, Alpuche explicó el caso de un paciente que en junio tuvo el primer resultado positivo, semanas después siguió dando positivo, pero era la misma secuencia del virus, y en septiembre volvió a dar positivo, pero esta vez sí fue diferente, por eso se definió que era un caso de reinfección.
“Son muy pocos los estudios y lo que nos dicen es que es muy poco frecuente, sin embargo, debemos tomarlo en cuenta para no bajar la guardia”, señaló.
- La Secretaría de Salud publicó en diciembre un lineamiento estandarizado al respecto, en el que se define como “caso probable de reinfección por SARS-CoV-2”, una persona que haya cumplido con la definición de caso sospechoso y cuente con prueba confirmatoria de PCR, que la sintomatología por COVID-19 haya remitido, que se haya mantenido asintomático por al menos 45 días y nuevamente, ante la presentación de síntomas compatibles, se tenga otra prueba positiva por PCR.
Caso confirmado de reinfección por SARS-CoV-2, persona de cualquier edad que: cumpla definición de caso probable de reinfección por SARS-CoV-2 y se confirme mediante secuenciación genómica que se trata de un linaje distinto de SARS-CoV-2.
- Por su parte, Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), coincidió que es un tema que sigue en discusión tanto por la forma de definirlo y de entender su importancia.
“Cada vez se identifican más, pero siguen siendo muy pocos, muy pocos como para entender el fenómeno, fenómeno de su impacto”, dijo en conferencia de prensa. Reiteró que tiene que tiene que ver con la secuencia y de un cuadro clínico, porque en casos asintomáticos donde hubo una prueba, pero no hubo un cuadro clínico “es muy complejo el hablar de reinfección”.
Agregó que lo que también se ha visto y documentado, es la posibilidad de tener personas que “nunca negativicen”; o sea, no nunca, pero que pueden tardar, semanas o meses en siempre estar con presencia de virus.
InDRE confirma contagio local de la nueva variante de Covid proveniente de RU
El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) informó que ya hay contagio local de la nueva variante de Reino Unido luego de secuenciar la muestra de SARSCoV2 de un viajero detectado en Tampico y demostrar que éste contagio a sus familiares dentro de Mexico.
- Ernesto Ramírez González, titular de la Unidad de Desarrollo Tecnológico e Investigación Molecular del InDRE Yam se refirió a la mutación E484K denomina “Casos Jalisco”, la cual “no podemos afirmar que es una variante” porque aún no se ha hecho la secuenciación.
Por ello, este 5 y 6 de febrero, realizarán las primeras secuenciaciones de un fragmento del genoma de las muestras entregadas por la Secretaría de Salud de Jalisco.El 9 de febrero efectuarán la secuenciación del genoma completo, que se prevé termine ocho días después.
De encontrarse información relevante al concluir el análisis de todo el genoma, será reportado a la Dirección General de Epidemiología pata analizar sus características clínicas, impacto en los pacientes, en la propagación de la epidemia.
- En conferencia de prensa, el especialista se refirió a los trabajos efectuados, el primero, del pacientes de origen inglés que llegó a la Ciudad de México vía aérea por Amsterdam. La secuenciación de ese hombre de 56 años terminó el 10 de enero y fue clasificado como el primer caso importado de la variante B117.
- El 13 de enero, la Red de Laboratorios Públicos comenzó a enviar muestras de sospechosos procedentes del extranjero. Luego de estudiar a ese nuevo caso sospechoso y a sus contactos “ya podemos decir ahora que está mutación importada ahora se transmitió lateralmente entre los contactos.
La transmisión fue aquí específicamente y presentan las 23 mutaciones de la variante inglesa”, aseveró. Sobre este último caso, aclaró, que “nos mandaron muestras de Tampico y encontramos una segunda variante.
- En automático dimos aviso epidemiológico para realizar la trazabilidad, es decir, la búsqueda de los contactos, de los familiares, y ya podemos decir que se transmitió localmente”, precisó. El InDRE también ha estar alerta en rastrear las diversas variantes informadas por la Organización Mundial de la Salud, entre estas la brasileña y sudafricana.
“Hemos acordado con la OMS definir lo que es variante y variantes es la acumulación de cambios o de mutaciones en un genoma de un virus que lo hace diferente al original, en este caso, al de Wuhan, China”, añadió.
- Y que estas variantes, además, abundó, tengan un impacto en la salud pública, por ejemplo, mayor transmisibilidad, evasión a la respuesta inmune y elevada capacidad de infectar a las células. “Estas son las que debemos estudiar”. Por ello, abundó, en el caso de la local E484K denomina “Casos Jalisco”, hasta ahora se considera una mutación pero “no podemos afirmar que es una variante”.
“El hecho de que se haya detectado un cambio en el virus no nos indica que se trata de una variante”. Jalisco, tuvo en mérito, de detectar esta mutación, pero se deben enviar las muestras al InDRE para efectuar la secuenciación completa. “Tenemos que caracterizarlas bien genética y clínicamente, epidemiológicamente; saber cómo se distribuye, cuál es su evolución, su impacto a nivel de salud pública”.
- Si de detecta que es una variante, entonces, se inicia con un cerco epidemiológico, se empieza el rastreado de antecedentes de viaje y de todos sus contactos; se inicia con un seguimiento clínico de los pacientes, cómo van evolucionando para hacer un trabajo integral a nivel epidemiológico.
- En México, destacó el investigador, ya se inició una vigilancia genómica en el que participa no solamente el InDRE, sino también los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias, de Medicina Genómica y de Nutrición, asimismo el Seguro Social y de la Universidad Autónoma de Nuevo León, entre otras. Se han secuenciado en total 748 muestras.
En la plataforma Gisaid (datos abiertos genómico de virus) se encuentran 6 mil 109 secuencias aportadas en América latina, de estas, Brasil ha efectuado 2 mil 466, Chile 966, Argentina 662, Perú 444, Colombia 326, Ecuador 208, Uruguay 129 y otro 162. “Compartimos nuestras secuencias para determinar si hay o no variantes”, aseveró.
En la actualidad, el InDRE se encuentra en un proceso de crear una red de secuencia genómica para aumentar el volumen de datos y tener mayor capacidad y número de secuencias “que nos permitan hacer esa vigilancia activa y, en algún momento, podamos definir qué es lo que está ocurriendo, qué genotipo y qué linaje podría estar afectando nuestro país”.
- La estructura del virus RNA y genómica del SARSCoV2 está compuesto por cerca de 30 mil nucleótidos, es decir, por información genética dividida en proteínas. “El virus codifica dichas proteínas, entre estas están la envoltura, la espícula y la nucleocápside del virus. Todas estas proteínas están formadas por aminoácidos. Cuando cambia un aminoácido, es cuando estamos hablando de una sustitución o de una mutación. Esto ocurre en virus con características RNA”.
Y a lo largo de estos 30 mil nucleótidos pueden darse estos eventos conocidas como mutaciones. Con la secuenciación genética del virus se han realizado diferentes clasificaciones y, actualmente, hay 8 clados (S, L, V, G, GH, GR y GV) y el linaje (A, B, B2, B1, B111, B1177). Todo esto define lo que es una variante./Agencias-PUNTOporPUNTO