RECLUTAMIENTO de #MENORES por el CRIMEN al ALZA; usan Estudiantes para fabricar DROGAS

Refiere que cifras de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), el Estado de México prevé más de 5 millones de menores en peligro de reclutamiento y es la entidad con mayor número de infantes y adolescentes en peligro de enrolarse en células delictivas.

  • Un reportaje publicado por The New York Times revela que cárteles en México están reclutando a estudiantes de química para que trabajen en la producción de fentanilo, uno de los narcóticos más letales y lucrativos del mundo.

El reporte, elaborado por las periodistas Natalie Kitroeff y Paulina Villegas, detalla cómo los grupos del crimen organizado buscan aprovechar los conocimientos avanzados de estos jóvenes para crear compuestos más fuertes y refinados, y eventualmente, para sintetizar los precursores químicos esenciales para la fabricación del fentanilo, lo que les permitiría depender menos de las importaciones de China.

  • El artículo relata un caso, en el que un reclutador de un cártel se infiltró en un campus universitario mexicano haciéndose pasar por un conserje con el objetivo de captar a estudiantes de química con talento.
  • De acuerdo con la información recabada por el diario estadounidense, los cárteles están especialmente interesados en estudiantes que puedan desarrollar métodos más efectivos de producción y que los ayuden a incrementar la cantidad de fentanilo producido.

Según los cocineros de fentanilo entrevistados por las periodistas, los jóvenes químicos desempeñan diversos roles dentro de los laboratorios del cártel. Algunos dirigen experimentos para reforzar la droga o crear nuevos precursores, mientras que otros supervisan el proceso de producción a gran escala junto a los ‘cocineros’.

  • Un informe de inteligencia de 2020, al que hace alusión el New York Times en su texto, sugiere que el Cártel de Sinaloa había comenzado a reclutar también a profesores de química para que ayudaran a desarrollar precursores del fentanilo.
  • El reclutamiento de estos estudiantes es una estrategia que, según las autoridades estadounidenses, podría marcar una nueva fase en la crisis del fentanilo, otorgando a los cárteles un mayor control sobre la producción de esta droga.

Sheinbaum minimiza reclutamiento de estudiantes

La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que su gabinete de seguridad no tiene información de que estudiantes mexicanos de química sean reclutados por el crimen organizado para elaborar drogas que luego son vendidas en Estados Unidos, como publicó el diario The New York Times el fin de semana.

  • Comparó el reportaje con una serie de televisión, en alusión a “Breaking Bad”, que trata de un profesor de química de secundaria que se involucra en la fabricación de drogas luego una serie de sucesos trágicos en su vida.

“Hay una serie, ¿no?, pero que ocurre en no sé —¿en qué estado?—, Nuevo México. Hay una serie muy conocida que recibió muchos premios allá, de un profesor de química en Estados Unidos, que hace apología de esto, porque hace apología. ¿no? Vi algunos capítulos, no la vi completa, la verdad, tengo que decirlo; pero a lo mejor de ahí lo sacaron, porque no tenemos información”, sostuvo.

«Y, en todo caso, a las y los estudiantes de química, pues que no se metan a eso», insistió.

Sheinbaum Pardo resaltó que la crisis del consumo de drogas en Estados Unidos es atribuible a la industria farmacéutica de se país.

  • Recordó que hubo una fuerte campaña que promovía el consumo de OxyCotin, un analgésico que comenzó a ser fabricado a mediados de los años 90 por el laboratorio Purdue Pharma, empresa que incluso perdió una demanda por la adicción que provocaba el producto.
  • “Ahí empieza realmente el consumo de estos opioides, que han terminado con 100 mil muertes anuales en Estados Unidos. Entonces, esto que sale en el New York Times de que son jóvenes mexicanos estudiantes de química que están desarrollando las drogas, no necesariamente, empezó en otro lado”, enfatizó.

Reclutamiento de niños y adolescentes se concentra en 10 estados

  • El reclutamiento de niños y adolescentes por parte de la delincuencia organizada se concentra en 10 estados: Jalisco, Estado de México, Puebla, Ciudad de México, Guanajuato, Nuevo León, Michoacán, Guerrero, Chihuahua y Tamaulipas.

De acuerdo con cifras de 2023, la estimación de riesgo en estas entidades es de 133 mil 297 infantes a nivel estatal, advierte el organismo Reinserta.

Refiere que cifras de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), el Estado de México prevé más de 5 millones de menores en peligro de reclutamiento y es la entidad con mayor número de infantes y adolescentes en peligro de enrolarse en células delictivas.

  • En el caso de Jalisco, es el segundo estado del país con mayor población de menores que corren el riesgo de ser reclutados. Durante 2020, entre 12.4 mil y 21.5 mil niñas, niños y adolescentes estaban en riesgo.
  • En Puebla, durante 2020 entre 11.3 mil y 19.6 mil menores estaban en riesgo de ser reclutados o utilizados por la delincuencia.
  • La Ciudad de México concentra 3% a nivel nacional de niños y adolescentes en riesgo de ser reclutados por las filas del crimen organizado, mientras que Guanajuato también ocupa los primeros lugares en que la delincuencia capta a este sector.

Saskia Niño de Rivera, fundadora de Reinserta, señala que esta problemática se ha silenciado en México, por lo que llamó a los candidatos, tanto presidenciales como a nivel estatal, judicial y legislativo a que se comprometan y presenten propuestas puntuales ante las necesidades urgentes que tiene el país.

“Hemos visto que los grupos delincuenciales tienen más control y poder territorial, ellos, han visto una oportunidad con los menores; sin embargo, es un tema que no se ha abordado por parte de las autoridades, como una prioridad absoluta y sabemos que la delincuencia organizada está donde hay ausencia de Estado”, comentó.

La fundadora de Reinserta considera que “es muy complicado que tengamos datos de qué entidad va primero, cuando la realidad puntual es que hay muchos factores de riesgo; por ejemplo, Guanajuato es la entidad donde más menores han sido ultimados por arma de fuego, es un claro ejemplo de la presencia de la delincuencia organizada en menores”.

  • Niño de Rivera detalla que todos los grupos delictivos reclutan menores de edad, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel del Noreste, Los Zetas. Los factores de riesgo principales están relacionados con la deserción escolar, marginación social, normalización de la violencia en casa o en el círculo social y el uso de drogas.
  • Precisa que en un estudio que elaboró Reinserta sobre niños reclutados es que la gran mayoría cuando son detenidos los liberan y la forma de engancharlos se relaciona a las adicciones, el dinero fácil para que el adolescente pueda traer los tenis de moda, para llevar comida a la familia o para poder dejar lo escuela.

“Observamos que no solamente se emplean como halcones, antes era muy común el uso de niños en las bicicletas, y ellos daban el pitazo cuando entraba gente ajena a ciertos barrios o colonias, pero hoy hay un medio de oportunidad en la etapa de desarrollo que están donde pueden ser más moldeables y hay menor capacidad de conciencia y eso se ha convertido en una oportunidad para la delincuencia”, asevera la fundadora de Reinserta.

  • Mercedes Castañeda, cofundadora y directora de Reinserta indica que el reclutamiento infantil en México es un fenómeno que está en el olvido y los niños antes de los 12 años empiezan a ingresar a estos cárteles como una esperanza laboral o como un tema de sentido de pertenencia en un grupo.

“Cuando hablamos de que hay un niño que está en un centro de internamiento por delitos relacionados con la delincuencia organizada, eso significa que ya llegamos demasiado tarde”, considera Castañeda.

  • Comenta que México tiene una admiración de la cultura criminal desde los narcocorridos y las series dedicadas al narco, son factores que también tienen mucho que ver en el problema.
  • Subraya que hay pocas políticas de prevención para este fenómeno, y detalla que este sector de la población se puede reclutar en las células criminales como halcones, así como para el narcomenudeo o para convertirlos en sicarios, entre otras tareas.

“Los niños no piensan tanto en las consecuencias, entonces es bastante irrelevante para ellos acabar en la cárcel tres o cinco años, es más por el [hecho de] pertenecer a algo (…) el perfil del adolescente y del niño es muy barato, es carne de cañón, no tienen que darle la cantidad de dinero que dan a un adulto o alguien más preparado

“Hay una necesidad muy fuerte de pertenecer, entonces hago lo que tú me pidas … el cerebro de un niño o un adolescente es moldeable, entonces eso también hace que sea mucho más fácil. Les llaman mano de obra barata y son muy manipulables”, comenta la cofundadora de Reinserta.

153,000 jóvenes asesinados desde la «guerra contra el narco»

Episodios de violencia contra los jóvenes sobran en estos años: Villas de Salvárcar en Ciudad Juárez, en 2010; Iguala, Guerrero, en 2014; Tonalá, Jalisco, en 2018, Nuevo Laredo, Tamaulipas, en 2023, Zapopan y Lagos de Moreno en Jalisco, en 2023. No importa el lugar, el año o el gobierno, la violencia contra los jóvenes es una constante en México.

México está matando a sus jóvenes y eso tiene una definición: ‘juvenicidio’. Se trata del asesinato sistemático de la población de 15 a 29 años del país.

  • “El ‘juvenicidio’ se refiere a la muerte sistemática de los jóvenes, sin importar si son hombres o mujeres, víctimas o victimarios”, explica Óscar Misael Hernández, profesor-investigador de El Colegio de la Frontera Norte, adscrito al Departamento de Estudios Sociales.
  • El ‘juvenicidio’ ha arrancado 153,342 vidas de jóvenes en México desde que se declaró la llamada ‘guerra contra el narcotráfico’ en diciembre de 2006, por el gobierno de Felipe Calderón. De esos, con López Obrador han perdido la vida 50,449, y aún no concluye su sexenio.
  • Desde hace 16 años, la juventud ha puesto a los muertos en este país, pues cada día son asesinados 26 jóvenes de entre 15 y 29 años, es decir, se cobra poco más de una vida cada hora. Casi el doble de lo que sucedía en la década de los 90, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Entre 2007 y 2022, en México, 420,128 personas de entre cero y 85 años fueron víctimas de homicidio, el 36% eran jóvenes.

  • José Manuel Valenzuela Arce, doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de México, acuñó el término de ‘juvenicidio’ para explicar “la muerte sistemática, persistente y artera de jóvenes”, quienes son vistos como sujetos “desechables” y sin consecuencias jurídicas.

“Son, en muchos casos, carne de cañón, son presas fáciles, son concebidos por la delincuencia organizada como prescindibles, como desechables”, afirma Héctor Hernández Bringas, investigador de la UNAM y experto en muertes por violencia, quien explica que por ello las organizaciones criminales captan a jóvenes con sueldos altos para los contextos en que operan.

El riesgo de ser desaparecido

  • Ser joven en México también representa un alto riesgo de ser desaparecido. De las 249,930 personas que fueron reportadas como desaparecidas y no localizadas en México desde el 1 de diciembre de 2006 hasta el 22 de agosto de 2023, 109,969 (el 44%) tenían entre 15 y 29 años.

“Se está desapareciendo la juventud: mujeres entre los 15 y los 25 años y hombres entre los 20 y los 30 años, aproximadamente, son los grupos etarios más afectados”, explica la comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México, Karla Quintana.

  • Los jóvenes de Lagos de Moreno fueron reportados como desaparecidos el 12 de agosto pasado y hasta ahora se desconoce su paradero. Las autoridades de Jalisco confirmaron este martes que los restos encontrados no son de los cinco jóvenes, de los cuáles circuló una fotografía y un video dignos de una película de horror por sus niveles de violencia.

“Una hipótesis es el reclutamiento forzado, trata con fines de explotación sexual o con fines de esclavitud, o sea, de trabajar. Se ha encontrado gente trabajando en campos, las hipótesis son tantas”, sostiene Quintana.

Para el catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), Juan Carlos Piña, en el caso de la desaparición de los jóvenes de Lago de Moreno muestra que el Estado está fallando y que su estrategia de seguridad no funciona.

“El mensaje es claro: el Estado está fallando en esta estrategia de seguridad, probablemente alguna de estas células u organizaciones criminales buscan mandar un mensaje, sin embargo, para la sociedad ya no resulta tan necesario, pues está claro que el Estado está superado y que la estrategia es poco clara”, sostiene el también abogado especialista en Derechos Humanos y Seguridad.

Víctimas y victimarios

La violencia en que vive sumido el país se pone en evidencia al ser el homicidio la principal causa de muerte en los jóvenes. En 2021 murieron más jóvenes asesinados que en accidentes, a causa del covid-19, enfermedades del corazón o suicidios, según el INEGI.

  • La muerte de jóvenes no es exclusiva de una zona geográfica, pero sí tiene un perfil: el 65% ocurrió en 10 entidades. Una de ellas es Michoacán, donde hace 16 años el presidente Felipe Calderón se vistió de militar para anunciar el uso de la fuerza por cielo, mar y tierra contra el crimen organizado.
  • En ese estado, la violencia se triplicó en 15 años. En 2007, se reportó el homicidio de 168 jóvenes de entre 15 y 29 años, sin embargo, en 2021 fueron 783 las muertes, lo que representa un incremento de 366%, de acuerdo con datos proporcionados por la Fiscalía General de Michoacán a través de una solicitud de información.

“En los estados donde más prevalece la delincuencia y donde más homicidios se registran de jóvenes es donde está presente el crimen organizado y tiene que ver con las rutas del trasiego de la droga”, sostiene el investigador Hernández Bringas.

Los jóvenes mexicanos están inmersos en las dos caras de la violencia: son víctimas pero también victimarios.

“Tenemos una cantidad muy elevada de violencia urbana, jóvenes que son víctimas y victimarios a la vez. Gran parte de los homicidios dolosos en México son cometidos por hombres jóvenes y también gran parte de las víctimas de los homicidios en México son hombres jóvenes”, explica José Andrés Sumano, secretario técnico de la Red Temática de Investigación Conacyt en Adicciones y Seguridad Ciudadana.

  • Detrás del ‘juvenicidio’ está la violencia, pero también factores económicos, educativos, culturales y sociales, algunos de los cuales los han empujado a las manos del crimen organizado.

La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) calculó que alrededor de 35,000 niñas, niños y adolescentes son parte de grupos delictivos organizados en los que son utilizados para cometer delitos como secuestro, trata, extorsión, contrabando o corrupción. Los jóvenes no son reclutados para convertirlos en ‘los nuevos capos’, sino solo son instrumentos para alcanzar ciertos propósitos.

  • Históricamente, los jóvenes han sido los que han puesto la fuerza y han sido vistos como reservas. En el siglo XX, fueron los que dieron la vida en las guerras y movimientos armados.

“Los jóvenes en ese momento tampoco tenían oportunidades económicas y culturales suficientes, eran utilizados como carne de cañón, seducidos o forzados eran incluidos en algún grupo. Hoy en día, vemos exactamente lo mismo o sea, la historia se repite aunque con matices. Se entiende porque la población joven es aquella más susceptible de ser seducida, engañada o manipulada por algunos grupos de poder”, añade Misael Hernández.

  • Para Andrés Sumano, ya se puede hablar de una generación perdida a causa de la violencia en México, de un bono demográfico que se fue, lo que traerá problemas al país.

“Una de las grandes consecuencias de toda esta situación es que el país, en el corto plazo, fiscalmente va a ser inviable. Siguen aumentando las pensiones, pero hay cada vez menos jóvenes y los que teníamos como bono demográfico ya se está haciendo viejo, los que venían abajo, algunos se perdieron, por lo que no en un largo plazo este país estará envejecido”, afirma.

Estrategias fallidas

El 30% de la población en México es joven. De acuerdo con el censo de población del INEGI de 2020, 37.8 millones de personas tenían entre 12 y 29 años, de una población de 126 millones.

A pesar de ello, expertos consideran que la juventud ha sido abandonada por varios gobiernos al no generar oportunidades para ellos.

  • La administración de Andrés Manuel López Obrador lanzó el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, el cual ha beneficiado a 2.6 millones de jóvenes que son capacitados para el trabajo a cambio de un apoyo mensual de 6,310 pesos.
  • El argumento del presidente es que al darle un ingreso a los jóvenes, se le quita la reserva de un ejército al crimen organizado, pero para los expertos este programa no ha arrojado resultados que confirmen que este objetivo se haya logrado.

“En teoría, está bien atender a los jóvenes, pero en la práctica, cuando revisamos el gasto presupuestal, no se ve que el dinero que se está metiendo a esos proyectos sea útil para cambiar el problema de violencia que tiene México, en realidad, se trata de programas clientelares”, sostiene Daniel Gómez-Tagle, experto en seguridad pública.

Juan Carlos Piña asegura que una estrategia para atender a los jóvenes debe ser transversal: “El problema es la ausencia de políticas transversales es decir, no solamente centrarnos en el discurso de la seguridad pública del país, sino que también abordar seriamente la educación, el trabajo, las oportunidades y desde luego las causas las causas del fenómeno que deriven en un reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado ante la falta de oportunidades. El tema de la seguridad debe ser transversal, integral, debe abarcar políticas públicas desde una óptica preventiva, no invisibilizar las necesidades de los jóvenes, quienes pueden ser cooptados por el crimen”.

Ser joven en un país como México no es fácil. Ni la educación ni el empleo ni las condiciones de seguridad están dadas para desarrollarse con éxito hacia la adultez.

  • Héctor Hernández Bringas explica las dificultades que enfrentan los jóvenes mexicanos a través de estos datos: el 60% no tiene acceso a la educación, tres millones no estudian y no trabajan, y miles tienen empleo, pero con salarios precarios.
  • Para el catedrático de la UNAM, no es suficiente que los jóvenes tengan un empleo, sobre todo, si es precario, pues no los aleja de la tentación para incorporarse en actividades delictivas, ya que todo el tiempo los jóvenes están expuestos a bienes, comodidades y estilos de vida alejados de su realidad.
  • “[Esa exposición] genera, primero, frustración al no poder tener acceso a estos bienes, comodidades y dinero. Después de la frustración, hay malas decisiones, como enrolarse en actividades ilícitas que pueden dejar dinero rápido”, refiere el experto de la UNAM.

Así, siendo víctimas o victimarios, miles de jóvenes se han visto afectados por la violencia en México y en plena edad productiva no pudieron concluir su proyecto de vida./Agencias-PUNTOporPUNTO

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