A diez años de la explosión en la mina ocho de Pasta de Conchos, en donde murieron 65 trabajadores, una marcha del Sindicato Minero llegó a la Secretaría de Gobernación.
Una comisión encabezada por Sergio Beltrán, secretario de actas de ese gremio, ingresó a las instalaciones de esa dependencia.
La marcha es encabezada por trabajadores que cargan representaciones de 65 ataúdes de mineros caídos, tras la explosión ocurrida la madrugada del 19 de febrero de 2006.
Los mineros exigen el rescate de los cuerpos, una indemnización justa para los familiares y el regreso al país de Napoleón Gómez Urrutia, presidente de dicho gremio.
En conferencia de prensa Sergio Beltrán, secretario de actas del sindicato, acompañado por viudas, confió en que los gobiernos federal y el de Coahuila conforme al llamado que hizo el papa Francisco, durante su visita al país, tomen acciones en contra de la corrupción y enmienden las injusticias.
Apuntó que los apoyos económicos que Grupo México aseguró daría a los deudos sólo quedaron en promesas y demandó a la Secretaría de Gobernación establecer una mesa de negociación para resolver las huelgas que desde hace ocho años estallaron en Cananea, Taxco y Sombrerete.