El ramo 23 de Provisiones Salariales y Económicas, mejor conocido como el fondo moche o la caja negra del presupuesto, registró un gasto mayor en 105,256.6 millones de pesos, respecto de lo que tenía programado para el cierre del 2018.
- Es decir, en vez de ejercer los 158,563.2 millones de pesos que se aprobaron en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), se realizó un gasto total por 261,719.9 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
- No es la primera vez que se ejercen más recursos de lo que se programa, pues en todo el sexenio pasado se registraron desfases, siendo el 2017 donde se registró el más alto por 217,932 millones de pesos.
- Para este año, el ramo de Provisiones Salariales y Económicas contará con un presupuesto de 112,996.6 millones de pesos, lo que implica una reducción de 30%, en términos reales y respecto del 2018, según datos de la Secretaría de Hacienda.
- El ramo 23 fue uno de los temas que más polémica generó en la discusión del PEF del 2019, pues el partido de mayoría en la Cámara de Diputados proponía eliminarlo, pero no se logró ante la inconformidad de muchos gobernadores, cuyos ingresos de su estado dependen de este ramo.
En su momento, la agencia Moody’s advirtió de los riesgos que podrían sufrir algunos estados en sus finanzas públicas por la eliminación de este ramo, el cual ayuda a muchas entidades a cubrir parte de su gasto corriente como el pago de nómina y de inversión.
Reducen fondos a la mitad
Para este año, los fondos que conforman el ramo 23 sólo serán seis y tendrán un presupuesto de 13,895 millones de pesos. En el 2018 se tenían registrados 12 fondos, cuyo presupuesto aprobado fue de 42,789.2 millones de pesos, es decir, se redujo tres veces el gasto en fondos. No se crearon nuevos fondos.
- Los fondos que ya no aparecen en el ramo 23 son: Fondo para la transición, Fondo para la modernización del patrimonio Cultural Federal, Fondo de Apoyo a Migrantes, Fondo para Fronteras, Fondo de Capitalidad y el Fondo para el Fortalecimiento Financiero.
- Los últimos dos fondos habían sido señalados por la Auditoría Superior de la Federación y por diversas organizaciones civiles como discrecionales y poco transparentes, debido a que carecían de reglas de operación.
- Entre los fondos que seguirán obteniendo recursos está el Fondo de desastres Naturales por 3,644 millones de pesos, lo que implica una reducción de 85% respecto de lo aprobado en el 2018, por 24,644 millones de pesos.
Para el Fondo de Prevención de Desastres Naturales se asignaron 180.9 millones de pesos, lo que implicó una reducción de 48.44%, respecto del año anterior.
- Otro fondo que tendrá recursos es el Metropolitano, pero con un recorte menor que 1%; mientras que el Fondo Regional tendrá un ajuste de 20 por ciento.
- El Fondo para la accesibilidad en el transporte público para las personas con discapacidad tendrá una reducción de 20% y el Fondo para entidades federativas y municipios productores de hidrocarburos de 4.7 por ciento.
Moches seguirán ante falta de regulación
Alfredo Elizondo, investigador de Gesoc —organismo que realiza el Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federales—, criticó que, si bien el actual gobierno reconocía la opacidad que se tenía en el denominado fondo moche, no se logró una regulación para que operara de manera más eficiente y transparente.
- “El ramo 23 es el mejor ejemplo de los manejos discrecionales que se hacen en el presupuesto. La mayoría de los fondos que lo conforman carece de reglas de operación y de transparencia”, expresó.
- Precisó que la Secretaría de Hacienda seguirá siendo responsable de cómo se distribuyen los recursos del presupuesto sin antes ser considerados por el Poder Legislativo, lo cual genera dudas de si se priorizará a aquellos estados que sean del partido del Ejecutivo.
- Elizondo consideró que el ramo 23 no debe desaparecer, tal como se propuso en la discusión del PEF, pero sí debe regularse como otros ramos que entregan recursos a los estados y municipios como el 28 y 33.
- Lo cierto es que, por mucho tiempo, el Ramo 23 se distinguió por ser un fondo de negociación política a través de Hacienda, expresó en su momento México ¿cómo vamos?, en donde si los gobiernos se “portaban bien” les destinaban más fondos./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO