Una de las herramientas principales de la reforma energética puesta en marcha en octubre de 2014, durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, fueron los farmouts, esquemas de asociación entre Pemex y la iniciativa privada para desarrollar proyectos, en este caso energéticos.
La característica principal de los farmouts consiste en que son esquemas que permiten compartir los riesgos financieros, tecnológicos e incluso geológicos por tratarse de operaciones en el sector energético, minimizando de este modo el potencial de pérdidas y efectos negativos en los balances financieros de una empresa, a los que estaría altamente expuesta de llevar a cabo por iniciativa propia este tipo de proyectos.
- Ayer, un medio extranjero, el periódico especializado Financial Times, señaló que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) analiza la posibilidad de autorizar nuevamente las asociaciones entre Pemex y la iniciativa privada para producir petróleo, es decir, estaría evaluando el regreso de los farmouts.
- Seguramente el gobierno mexicano se pronunciará en cualquier momento al respecto, mientras lo hace aquí tenemos algunos apuntes sobre lo que son y para qué sirven este tipo de operaciones que, dicho sea de paso, existen en el mundo desde hace muchas décadas.
¿Cómo llegaron a México y cuáles eran sus virtudes?
Los farmouts se implementaron oficialmente en 2014 a propósito de la reforma energética, aunque en realidad ya se habían registrado con anterioridad trabajos conjuntos entre la petrolera mexicana, Petróleos Mexicanos (Pemex), y otras compañías, solamente que sin un marco legal como el que se diseñó con la reforma energética. Legalmente, a partir de octubre de 2014 Pemex puede asociarse con otras empresas extranjeras y/o nacionales en proyectos de exploración y producción (farmouts), en dichas asociaciones se comparten los riesgos, lo que le reduce a Pemex un posible impacto en su balance en caso de que los proyectos fracasen.
- Los farmouts existen en el mundo desde hace muchas décadas; lamentablemente en México debido a un sector energético cerrado a la inversión privada nacional e internacional, no era posible este tipo de operaciones por lo que Pemex era la única empresa que tenía la autorización para explorar y explotar los recursos energéticos del país, pero al mismo tiempo absorbía todos los costos y riesgos que conllevaban estas actividades reservadas hasta el año 2014 solamente para el Estado mexicano por medio de su empresa petrolera, Pemex. La virtud principal de los farmouts es que permiten compartir los riesgos, algo significativo en un sector con inversiones de muy largo plazo y por lo tanto sujetas a muchos vaivenes.
Ningún farmout en el mundo brinda resultados inmediatos, todos son de largo plazo
- Ninguna asociación como los farmouts brindan resultados inmediatos; lo anterior viene a colación porque el argumento para suspender este tipo de operaciones por parte de la nueva administración fue que no se había producido ni un barril de petróleo con los farmouts; lo que sucede es que estos proyectos son de largo plazo, son proyectos que incluyen tareas que no se realizan de la noche a la mañana (tan solo explorar un pozo requiere meses de planeación y trabajo; los proyectos exploratorios por lo general incluyen varios pozos).
- El gobierno mexicano canceló las subastas petroleras 3.2 y 3.3, con lo que de manera automática detuvo la consolidación de 7 farmouts y fue uno de los factores que generó incertidumbre en la industria, aparentemente según las versiones del Financial Times, se estaría analizando darle reversa a una decisión que parece absurda, sobre todo porque estas subastas fueron elogiadas en el extranjero por sus niveles de transparencia, al grado de que algunos países mandaron expertos para que estudiaran el caso mexicano.
¿Pueden ayudar los farmouts a la meta del gobierno de producción de petróleo?
Si se hacen las cosas correctamente, seguro que sí pueden ayudar los farmouts a que el país produzca más petróleo. La meta del gobierno para el año 2024 se ubica en 2.6 millones de barriles de petróleo diarios, actualmente está en 1,673 millones, lo que significa que el país necesita incrementar su producción 55 por ciento acumulado en los próximos 5 años, si Pemex sigue solo en esta meta tendrá muchas complicaciones para lograrlo, sobre todo, porque la compañía no pasa por sus mejores años y las inversiones requeridas son muy elevadas, se calcula que debe invertir al menos 15,000 millones de dólares año con año para incrementar su producción a los niveles esperados. No se sabe si el gobierno piensa en revivir los farmouts, pero no sería mala idea si lo que quiere es dar pasos más seguros en este objetivo de impulsar la producción de petróleo y consolidar la soberanía energética.
Por supuesto, en caso de que se reactivaran los farmouts no habría garantía de que México alcance su meta propuesta, sobre todo, porque se han perdido meses muy valiosos; no obstante, sería dar un paso correcto y apoyar a Pemex no sólo con recursos (insuficientes por ciertos), sino con acciones que le permitan seguir operando como operan todas las compañías de este sector en el siglo XXI./ALTONIVEL-PUNTOporPUNTO