AGENCIAS
Varios miles de personas se concentraron por la tarde en París en homenaje a las víctimas del sangriento atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo.
Convocados por varios sindicatos, asociaciones, medios de comunicación y partidos políticos, los asistentes se reunieron a partir de las 17:00 en la céntrica plaza de la República, no lejos de la sede de la publicación.
Algunos llevaban pegatinas y carteles en los que podía leerse «Je suis Charlie» («Yo soy Charlie»), que también circulaban por las redes sociales.
Entre las pancartas, podía leer «Charb mort libre», en homenaje a Charb, dibujante y director de Charlie Hebdo, muerto en el ataque, junto a tres de los principales caricaturistas de la publicación, Cabu, Tignous y Wolinski, todos ellos muy conocidos en Francia.
«Es dramático que estas personas hayan sido asesinadas. Mañana la gente no podrá hablar. Tenemos que salir a la calle por miles», dijo Béatrice Cano, manifestante que blandía el último número de Charlie Hebdo, publicado este miércoles.
«La libertad de la prensa no tiene precio», rezaba otra pancarta.
Al grito de «Alá Akbar» (Dios es el más grande), los atacantes, armados, entraron en los locales de Charlie Hebdo, tirotearon a los trabajadores y después escaparon, matando a 12 personas a sangre fría, entre ellas, varias figuras de esta publicación emblemática, que ya había sido amenazada en varias ocasiones por sus caricaturas del profeta Mahoma.
La matanza, de una «barbarie excepcional», según el presidente francés, François Hollande, ha provocado indignación en todo el mundo.