Redacción
El procurador de Justicia del estado de México, Jaime Gómez Sánchez, responsabilizó al Ejército nacional de las alteraciones que hubo en la escena de delito en el caso Tlatlaya, donde murieron 22 personas.
Asimismo, el funcionario deslindó a la PGJEM de cualquier responsabilidad y agregó que los hechos son materia de investigación por parte de las autoridades federales.
El procurador, quien compareció ante la Cámara de Senadores como candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dijo que, en los hechos suscitados en el municipio de Tlatlaya, la PGJEM practicó las diligencias correspondientes y en los términos en los que el lugar de los hechos fue hallado.
Afirmó que “las posibles omisiones, deficiencias o insuficiencias del personal de la procuraduría local sobre el procesamiento del lugar de los hechos derivaron de la complejidad del caso, las circunstancias del lugar y el riesgo de un nuevo enfrentamiento”.
Sobre de las acusaciones de tortura y malos tratos por parte de elementos de la PGJEM, aseguró que esta dependencia ya ejerció acción penal en contra de los probables responsables, y que las recomendaciones hechas por la CNDH están en proceso de cumplimiento.