RITA MAGAÑA TORRES
El presidente de la Comisión del Distrito Federal en el Senado, Mario Delgado, confió en que antes de terminar septiembre se vote la reforma política de la ciudad de México y como parte de ésta los capitalinos elijan en 2015 los integrantes de la Asamblea Legislativa y la Asamblea Constituyente.
Indicó que el tema está muy visto, se han hecho foros y debates del tema, por lo que no se puede decir que se legislan “al vapor, creo que estamos listos».
En conferencia de prensa, Mario Delgado mencionó que la Asamblea Constituyente puede conformarla una centena de especialistas que no cobren y se encarguen de elaborar la Constitución del Distrito de la Ciudad de México.
En tanto, agregó, se debate que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal sea más robusta, pues se elegirían a 66 diputados y no sea con la característica tradicional, sino una representación más amplia.
Explicó que la Asamblea Legislativa aprobará la Constitución de la Ciudad de México, otro punto es establecer mecanismos de coordinación administrativa de planeación, desarrollo y ejecución de acciones regionales metropolitanas para prestar servicios públicos en los términos que emita el Congreso.
Confió en que el fondo de capitalidad no quede en asuntos políticos, sino tenga reglas claras de operación establecidas en la reforma a la Carta Magna capitalina, pero la deuda pública quede en los mismos términos vigentes.
Es decir, agregó, que la deuda la apruebe el Congreso y no la propia Ciudad, ya que la desventaja es que la deuda se convierta en una variable política, pero entre las ventajas se encuentra que la ciudad controle su capacidad de financiamiento.
Mario Delgado resaltó que la primer consecuencia de dicha reforma sería una Constitución, una etapa fundamental para los países y ciudadanos, quienes considera, también deben participar «para hacerla entre todos».
«Sea un espejo de lo que somos actualmente los mexicanos, donde se materialicen todos los derechos y libertades que se han ganado y que nos identifique a todos que de identidad y prepare a la ciudad hacia el futuro», dijo.
Expresó que existe un proceso de maduración de las fuerzas políticas, siempre hay el “estira y aflora”, pero ahora si podrá salir y iniciar un proceso de vinculación, explicación con la gente para que la haga suya, pues sin tomar en cuenta a los ciudadanos jamás podrá ser factible.
Con la reforma política, refirió, la ciudad tendría autonomía, cambiaría la relación del gobierno de la ciudad con el gobierno federal y con las delegaciones y el ciudadano con el gobierno central, que tendría plena autonomía sin que llegue a ser propiamente un estado.
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