Este año no habrá gasolinas baratas, ni el próximo. Será hasta 2020 cuando el precio de los combustibles de tregua al bolsillo de los mexicanos. “No existen condiciones en este momento para que los consumidores puedan pagar menos por las gasolinas. Tal vez dentro de dos años, en 2020, pero, por ahora no”, dice Ramsés Pech, director general de Caraiva y Asociados.
El especialista explica que el precio descenderá hasta dentro de un par de años, debido a que Petróleos Mexicanos (Pemex) aún importa casi el 95 de los combustibles que vende en el país, mientras que el 5 por ciento restante corresponde a los participantes privados.
- A pesar de la liberación de los precios de los combustibles y la llegada de nuevos competidores al mercado nacional, en 6 meses el costo de la gasolina importada se ha encarecido en un 21 por ciento, de acuerdo con cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la plataforma PetroIntelligence.
- A nivel nacional, el precio promedio del litro de la Magna el domingo 1 de abril de 2018 fue de 17.65 pesos; la Premium se vendió en 19.21 pesos y el Diésel en 18.75 por ciento.
- En comparación con la misma fecha de abril del año pasado, el precio fue de 15.88 pesos por litro; 17.65 pesos y 16.84 pesos para la Magna, Premium y Diésel, respectivamente. Esto quiere decir que en 12 meses el litro de los combustibles se ha disparado casi dos pesos.
- En seis meses el costo de la gasolina importada se ha encarecido en un 21 por ciento, pese a que el mercado se liberó a inicios de este año. Otro de los factores en contra es que México tiene un mercado abierto, pero regulado.
Esto quiere decir que el precio todavía es controlado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mediante estímulos fiscales, aun cuando la dependencia aseguró que a inicios de este año los precios se liberarían al 100 por ciento, es decir, que estarían sujetos a la oferta y demanda del mercado.
En enero de este año, la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas y diésel reportó una caída de 33.9 por ciento en comparación 2017, muestran cifras del último Informe de Finanzas Públicas de la SHCP.
Ramsés Pech manifiesta que esto es resultado de los estímulos del gobierno para amortiguar las alzas y bajas en los precios de los combustibles. Sin embargo, esto genera un detrimento en la recaudación tributaria.
“Al seguir haciendo esto no tenemos los precios reales de lo que debe pagarse por cada litro de gasolina, ya que no se están reflejando los costos de transportación y almacenamiento”, agrega.
Aunque en el primer mes de 2018 Hacienda mantuvo importantes estímulos fiscales, a partir de febrero estos empezaron a disminuir. El control en el precio también va de la mano con ubicar a la inflación en la meta del Banco de México (Banxico) en 3 por ciento durante el primer trimestre de 2019.
No obstante, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 5.17 por ciento en la primera quincena de marzo de 2018, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 0.41 por ciento en el mismo periodo./ CON INFORMACIÓN DE REPORTE INDIGO