El precio del diésel se convirtió en un nuevo golpe contra la economía de las familias mexicanas; a través del encarecimiento de hasta 50% en el costo de alimentos, mercancías y servicios como el transporte público.
- Mientras que para las empresas se convirtió en uno de los detonantes principales del incremento en sus costos de producción, que ya reportan una variación anual de 11.52%, al cierre de mayo de 2022, de cuerdo a las cifras publicadas por el Inegi.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que el precio del diésel registró un incremento anual de 8.55% al cierre de la primera quincena de junio de 2022; cuyo impacto llevó su cotización de 23.02 a 24.99 pesos por litro.
Reportó que el combustible, esencial para la producción industrial y transporte, mostró un encarecimiento de 13.33%, entre la primera quincena de junio de 2019 –cuando arrancó el sexenio de la 4T– y el mismo periodo de este año.
A través del su herramienta web Quién es Quién en los Combustibles, la Profeco evidenció que en los primeros seis meses de 2022 el precio del diésel no ha bajado; ello a pesar de la condonación de 100% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y el subsidio adicional a las estaciones de servicio que lo comercializan.
Precisó que entre el cierre de diciembre de 2021 y la primera quincena junio de 2022, el costo del energético aumentó de 24.45 a 24.99 pesos por litro; con picos de 25 pesos durante abril y mayo pasados.
¿Cómo afecta el precio del diésel?
El especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, Carlos Alberto Bautista, explicó a Publimetro que el precio del diésel es un detonante directo en el costo de productos y servicios; porque es un insumo básico en en procesos industriales, distribución de mercancías y transporte de personas
- Apuntó que, aun cuando la mayoría de las mexicanos está pendiente del incremento en el costo de la gasolina y gas, el diésel está presente en todo lo que compran las familias y que es transportado por carretera, debido a que esos productos llegan –del lugar de producción a las tiendas– en camiones o trailers que consumen ese energético
De tal suerte, apuntó el especialista, que el precio original de alimentos –desde frutas o verduras, hasta abarrotes, carnes o dulces– se encarecen más de 50% por el costo del flete y el alza del diésel; cuya cotización sube o baja, de un día a otro, por el impacto de la guerra en Ucrania o afectaciones en la producción de petróleo
“Un ejemplo muy claro está en el aguacate, que sale de las huertas a 30 pesos por kilo y que se encarece entre 40% y 50% solo por el precio y consumo del diésel; y que al final, triplica su costo hasta más de 100 pesos, debido a los intermediarios y los gastos de almacenaje.
- “Otro caso está en el sobreprecio que reporta el refresco de cola en las tiendas de conveniencia de la isla de Cozumel; que originalmente cuesta 15 pesos, que sube a 20 al cruzar Quintana Roo y que llega 23 pesos a los turistas, por los costos del transporte, en particular del diésel”, indicó Carlos Alberto Bautista.
- Y lo mismo pasa, apuntó, con el impacto que genera el combustible en los procesos industriales, traslado de materias primas, generación de electricidad y, por su puesto en las tarifas del transporte público de personas; donde las tarifas suben entre 30% y 50% por el precio del diésel y su fluctuación diaria.
Alza en alimentos lleva a la inflación a máximo en 21 años
La inflación en México no cede. En los primeros 15 días de junio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) experimentó una aumento de 0.49 por ciento. Con este resultado, la inflación en 12 meses se disparó a 7.88 por ciento, el registro más alto desde enero de 2001, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Destacaron las presiones de precios en los alimentos frescos y procesados, que tienen una incidencia directa en el nivel de vida de la mayoría de familias, en línea con el traspaso de los altos precios internacionales de materias primas agropecuarias.
- La inflación general anual rebasó las expectativas del consenso del mercado, al acelerar de 7.72 la quincena previa a 7.88 por ciento anual, frente al 7.7 por ciento esperado por los analistas, según la más reciente encuesta de Citibanamex.
Todas las divisiones que conforman la canasta del INPC subieron. Entre las ramas con mayores alzas destacaron alimentos, bebidas y tabaco con 11.71 por ciento anual; productos pecuarios, agrícolas, frutas y verduras registraron aumentos de 15.12, 14.31 y 13.29 por ciento, respectivamente, en los últimos 12 meses. Asimismo, las mercancías no alimenticias subieron 7.80 por ciento anual; taquerías, fondas y loncherías aumentaron 6.64 por ciento; mientras los energéticos, 5.86 por ciento.
Aumentos generalizados
El avance en el índice subyacente –-el cual identifica las variaciones de los precios excluyendo los componentes más volátiles como gasolina, electricidad, gas, frutas, verduras– fue generalizado, tanto en bienes como en servicios, al reportar un incrementó 0.50 por ciento a tasa quincenal y 7.47 por ciento anual en la primera mitad de junio.
Comer se vuelve caro
Sigue sobresaliendo el incremento en mercancías alimenticias. En el caso de los servicios, destacó el rebote en los distintos a vivienda y educación, destacando aquellos de entretenimiento, transporte y restaurantes, asociados a la movilidad social y la rotación del gasto de bienes a servicios.
El índice de precios no subyacente, aquel que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, subió 0.49 por ciento quincenal y 9.13 por ciento a tasa anual.
- Su aceleración obedeció al incremento en agropecuarios, en línea con la evolución de la cotización internacional de las materias primas, como los granos. Ello eclipsó la moderación en energía, explicó Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económico de Ve por Más.
- El índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo aumentó 0.56 por ciento quincenal y 8.44 por ciento a tasa anual, superior a la inflación general.
Pacic no ayuda
En productos como pan de caja, huevo, leche, naranja, papa, pollo entero y zanahoria, el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) no ha tenido efectos, pues el pan registró una inflación de 18.44 por ciento en la primera quincena de junio, hace dos quincenas fue de 15.9 por ciento; el huevo se disparó 21.13; la leche, 13; la naranja, 20.47 y el pollo entero, 14.93 por ciento.
- Para Gabriela Siller, directora de estudios económicos de Banco Base, el dato de inflación de la primera quincena de junio hace evidente que el Pacic no ha ayudado. “El estímulo a la gasolina ha frenado un poco el alza de energéticos, pero es artificial y se corre el riesgo de otro gasolinazo”.
- Aunado a lo anterior, Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics, sostuvo que el programa de contención de precios duró muy poco, “puesto que lo único que hace es reprimir las alzas de manera temporal (…) lo peor de todo es que la olla está acumulando mucha presión y cuando no haya recursos para subsidiar, entonces van a tener que soltar la tapadera”.
Por su parte, Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina en Credit Suisse, destacó que sin el subsidio actual a la gasolina, la inflación anual sería de por lo menos 11 por ciento, en lugar de 8 por ciento./Agencias-PUNTOporPUNTO