Las nuevas reglas para la generación de energía eléctrica representan un golpe para los inversionistas y la calificación soberana, dijo el banco UBS.
Se corre el riesgo de que suban las tarifas para los consumidores y se desviará al país de su trayectoria en las energías limpias, en las cuales tiene algunas ventajas comparativas, alertó.
“Es poco probable que las agencias de calificación miren amablemente este nuevo desarrollo regulatorio.
- La pérdida de la integridad institucional de México es precisamente uno de los riesgos clave que algunos de ellos, por ejemplo, Fitch y Moody’s, han destacado en la calificación de grado de inversión del país”, señaló la firma.
- En un comentario sobre los cambios regulatorios emitidos por el gobierno federal en materia energética, UBS añadió que esta última decisión debería extinguir cualquier esperanza de que México tenga un cambio en la política energética del petróleo en el corto plazo, específicamente, una mayor apertura de actividades a inversionistas privados, además de que las señales a la inversión extranjera limitarán la recuperación después de la contingencia sanitaria.
“El gobierno cerró el nuevo proyecto del aeropuerto en la Ciudad de México y más recientemente una cervecería que estaba a punto de entrar en funciones en Baja California, luego de consultas públicas que no cumplían con los estándares.
“Todas estas acciones han afectado la inversión y la confianza de los inversionistas en México, y el temor será un obstáculo principal para el crecimiento económico en la recuperación posterior al Covid-19”, agregó.
- Explicó que las nuevas reglas podrían dañar la posición de México en la comunidad internacional, ya que no sólo constituyen una desviación de los compromisos sobre el clima bajo el Acuerdo de París, sino que los cambios regulatorios que afectan los contratos del sector privado podrían resultar en litigios tanto locales como en el extranjero, de la misma forma en que la Comisión Federal de Electricidad intentó cambios regulatorios en gasoductos en 2019.
“En resumen, las nuevas medidas implican un cambio en las reglas del juego para el mercado eléctrico establecido en la reforma energética de 2014.
“El riesgo es que frustrarán la competencia en el mercado de generación de energía, aumentarán los costos para los consumidores y desviarán a México de las energías limpias, en las que el país tiene algunas ventajas comparativas reconocidas”, concluyó UBS.
Modesta respuesta fiscal amenaza a México con crisis profunda
La “modesta” respuesta fiscal del gobierno para enfrentar el coronavirus amenaza con llevar a México a una recesión profunda, sentenció la calificadora Fitch Ratings.
- La agencia financiera destacó que los beneficios fiscales puestos en marcha apenas representan 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cerca de 175 mil millones de pesos.
- La cifra se queda atrás de la observada en países como Brasil, en América Latina, con incentivos por 14 por ciento del PIB.
“Los modestos esfuerzos fiscales anticíclicos de México, con un valor de alrededor de 0,7% del PIB, podrían contribuir a una recesión especialmente profunda y a empeorar las perspectivas económicas ya débiles, un riesgo reflejado en nuestra rebaja (de calificación) a ‘BBB-‘, en abril”, señaló la firma estadounidense.
Débiles finanzas públicas de los soberanos de América Latina
Fitch destacó que las débiles finanzas públicas de los soberanos de América Latina los hacen particularmente vulnerables a la crisis del coronavirus, al limitar tanto su flexibilidad política anticíclica como su capacidad para respaldar las recuperaciones económicas posteriores a la crisis.
“Las pronunciadas presiones negativas de las calificaciones en la región provienen en gran medida de estos problemas fiscales preexistentes”.
Salidas de capitales ascienden a 12.3 mil mdd: FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que desde el 20 de febrero de 2020 se registraron salidas de capital por parte de no residentes en el mercado de bonos del gobierno de México por 12 mil 300 millones de dólares, monto equivalente a 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
- De acuerdo con información del FMI, el diferencial crediticio a 10 años se amplió de 132 a 363 puntos base para el gobierno soberano y de 377 a 949 puntos base para Petróleos Mexicanos (Pemex), al tiempo que el peso se depreció 22 por ciento en relación con el dólar estadounidense, al 14 de mayo de 2020
El organismo destacó que esto se da en un contexto donde para retrasar la propagación del coronavirus, el gobierno declaró una emergencia de salud y está implementando una serie de medidas, que incluyen restricciones de viaje, distanciamiento social, cierre de escuelas y cierre de actividades no esenciales.
Ante esto, abundó, el gobierno federal anunció que se aseguraría de que la Secretaría de Salud tenga suficientes recursos y no se enfrente a la burocracia, y tenga suficiente suministro de equipos y materiales médicos.
- Asimismo, se dieron pagos anticipados de pensiones a los ancianos; se aceleraron los procesos de licitación para el gasto público para asegurar la ejecución completa del presupuesto; y se consideró la creación de un fondo de emergencia de salud para solicitar recursos adicionales del Congreso, que podrían alcanzar hasta 180 mil millones de pesos (0.7 por ciento del PIB de 2019).
El FMI también destacó que en su discurso ante la nación del 5 de abril pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) describió las prioridades del gobierno para combatir los efectos económicos de covid-19.
- Indicó que además del mayor gasto en salud y el fortalecimiento de la red de seguridad social, el plan incluyó medidas como: pago anticipado de las pensiones sociales y los pagos por discapacidad por cuatro meses; aceleración de los procesos de adquisición y las devoluciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA); y préstamos a pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, abundó el organismo, el gobierno mexicano informó sobre apoyo para liquidez por parte de la banca de desarrollo; acceso de los trabajadores a préstamos contra sus cuentas de seguridad social; crédito de vivienda pública que cubre tres meses de la deuda de los trabajadores y se difiere otros seis meses para aquellos que se van; y préstamos a pequeñas empresas que no han despedido trabajadores o reducido sus salarios desde el brote del covid-19.
Adicionalmente, el presidente AMLO anunció un programa de austeridad para el gasto público que incluye reducciones salariales y una contratación para financiar gastos adicionales en salud e inversiones prioritarias.
A esto se suman las acciones del banco central, como la reducción de 150 puntos base en las tasas de interés de referencia desde el inicio de la pandemia; intercambio de bonos gubernamentales, principalmente para acortar los vencimientos; planes revisados para la nueva emisión de bonos del gobierno; y medidas adicionales para proporcionar liquidez al sistema bancario y mejorar el funcionamiento de los mercados financieros nacionales./Agencias-PUNTOporPUNTO